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Itsuki y Sensui

By: mourn
folder Spanish › Anime
Rating: Adult
Chapters: 18
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Disclaimer: I do not own the anime/manga that this fanfiction is written for, nor any of the characters from it. I do not make any money from the writing of this story.
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El bosque escondido

CAPITULO 10: EL BOSQUE ESCONDIDO


Sensui se despertó cuando escuchó el caminar de personas y sus voces a fuera de su habitación, en el pasillo del palacio Takashi. Sensui se llevó su mano derecha hacia su rostro y frotó sus ojos. Había pasado no muy buena noche, ya que primero que nada estaba muy preocupado por Itsuki. Quien sabe qué cosas le estaría haciendo ese tipo llamado Shigeru, y después de su conversación de anoche con Isamu, Sensui no podía dejar de pensar todo el pesar que sentían esas pobres criaturas que se veían aún tan jóvenes. Y Sensui también pensaba sobre la batalla que se avecinaba; aquella batalla que los tres jóvenes gobernantes querían evitar a toda costa, debido a su trágica historia, pero que ahora era inminente.


Sensui se levantó de la suave cama cuando escuchó que alguien tocaba la puerta de su habitación. Shinobu se puso de pie y dijo “Pueden pasar”. En eso se abrió la puerta de su habitación y entonces vio a una persona de ese mundo. Esa persona era un joven, que se veían un poco mayor que los tres gobernantes y de la estatura de Sensui. Aquella persona tenía orejas de caballo, también tenía una cola como la ese animal. Su cabello era de color anaranjado, además de que era corto y ondulado; y sus ojos eran de color rojo oscuro. También vestía una toga color terracota. Aquel hombre llevaba entre sus manos unas ropas que eran una réplica exacta de las vestimentas que usaba Sensui cuando recién llegó a ese mundo; es decir, sus pantalones y su camiseta oscuras.


Como Shinobu se había quedado pensando sobre cómo es que ese hombre traía en sus manos ropas idénticas a las que usaba en el mundo humano, aquel hombre hizo ruido para aclarar su garganta y de esa forma llamar la atención de Sensui. Shinobu miró al joven quien dijo “Los tres gobernantes pensaron que usted estaría más cómodo con ropas parecidas a las de su mundo. Es por eso que ellos le mandaron hacer estas ropas”. Sensui se acercó a aquel joven quien extendió sus brazos para entregarle las vestimentas. Sensui tomó con sus manos las ropas y pudo darse cuenta que eran idénticas a las que usaba anteriormente, solamente que la tela se sentía de otra textura, más suave pero a la vez firme. Después, aquel joven le dijo seriamente “Estas ropas están hechas de una tela que es más resistente que las que usted usaba”. Shinobu volvió a mirar al joven y le dijo “Por favor dígale a los tres gobernantes que estoy muy agradecido”.


De repente, una voz muy animada se escuchó afuera de la habitación y dijo “No tienes que esperar. Puedes decirle tú mismo a Isamu, Kenshin y Hiroshi. Están aquí afuera”. El joven con orejas de caballo perdió un poco de su solemne compostura mientras volteó hacia la puerta y exclamó “¡Yori ya te dije que no seas irrespetuoso con los tres gobernantes!”. Después de eso, se asomó por la puerta otro joven de ese mundo. Aquel joven se veía de la misma edad que el que tenía orejas de caballo. Pero aquel otro tenía orejas y cola de oso. Su cabello era largo hasta sus codos y de color gris oscuro al igual que sus ojos; colores que se veían un poco extraños en alguien que parecía muy animado. Era un poco menos alto que Sensui, pero más alto que los jóvenes gobernantes; vestía una toga de color terracota también. Luego, aquel hombre entró en la habitación con sus brazos detrás de su cabeza y dijo “Akira ya te he dicho que no te preocupes tanto”. Y en seguida dijo sonriendo “Eso no es bueno”.


Akira le respondió gruñendo “Y tú eres siempre muy despreocupado. Eso puede meterte en problemas un día”. Sensui pensó un tanto divertido ya la vez frustrado por la situación “¿Pero qué les pasa a este par?”. Antes de que Yori pudiera decirle algo, entraron a la habitación los tres jóvenes gobernantes, quienes estaban vistiendo unas yukatas de color violeta pálido, que hacían que sus ojos hermosos ojos violeta intenso resaltaran aun más.


Kenshin, dijo muy divertido “Tan temprano y ya están discutiendo”. A continuación dijo un tanto desesperado Hiroshi, que de nuevo estaba usando sus anteojos dorados “Por favor podrían calmarse un momento que acabamos de despertarnos”. En eso, todos empezaron a hablar y a discutir al mismo tiempo, hasta exclamó Isamu levantando las manos “¡Está bien todos. Sean más respetuosos con nuestro invitado que podría pensar que en este mundo estamos todos locos!”. Todos callaron al instante y se le quedaron mirando extrañados, incluyendo Sensui ya Isamu quien usualmente es muy amable y sonriente.


Luego dijo Kenshin tratando de no reírse “Hermano ahora tú eres quien parece medio loco”. Después exclamó el también calmado Akira y le dijo a Yori “¡¿Vez lo que has hecho? Ya hiciste enfadar a nuestro señor Isamu!”, y le dio un golpe en la cabeza a Yori quien se frotó la misma con su mano mientras hacía un puchero “Pero yo no quería molestar a nuestros señores”. Luego Isamu suspiró y dijo “Es suficiente hagamos de cuenta que no pasó nada”. Después dijo Hiroshi “Hermano, no creo que nuestro invitado pueda olvidar esto que vio”.


Akira y Yori hicieron de inmediato una reverencia frente los tres gobernantes de Daichi. En seguida dijo Kenshin aún divertido “Esto sería muy aburrido sin ese par siempre peleando”. A continuación dijeron al unísono “Los sentimos mucho mis señores”. E Isamu les contestó sonriendo “Está bien, pero es momento de dejarnos de bromas”. Yori y Akira dijeron de nuevo al mismo tiempo “Sí mi señor”. E Isamu les hizo un ademán indicándoles que podían dejar de hacerles reverencias”.


Hiroshi le dijo a Sensui “Veo que ya has conocido a Akira y a Yori”. En eso ellos le dijeron a Sensui “Es un placer”. Sensui les contestó “Igualmente” un tanto extrañado por la cómica situación con la que se enfrentaba tan temprano en la mañana. Al menos eso había hecho que se le bajara un poco el dolor que cabeza con el que había amanecido. Luego fue Kenshin el que habló “Ellos son parte del consejo de la ciudad de Daichi”. A continuación agregó Hiroshi mientras acomodaba sus lentes “Y también están encargados de cuidarnos. Algo así como que vean que comamos correctamente y que estemos sanos, cosas de ese tipo”, luego dijo divertido “Pero a veces parece que somos nosotros quienes tenemos que cuidar de ellos”.


Yori dijo después de un quejido“Todo es culpa de Akira, él no me deja expresarme”. Akira volteó a verlo y le dijo “¡Oye no me culpes de tus locuras!”. Kenshin los observaba entretenido cuando Hiroshi se llevaba un mano a la cabeza y decía derrotado “No otra vez”. Pero de nuevo, Isamu impuso el orden calmadamente mientras decía “No empecemos de nuevo”. De esta forma Akira y Yori volvieron a hacer otra reverencia. Luego Isamu prosiguió “Bueno, hablando en serio, mis hermanos, Shinobu Sensui y yo tenemos que partir hacia a los bosques de que encuentran al norte de Daichi”.


Yori puso un acara de preocupación por lo que había dicho Isamu. Después pareciera que iba a protestar, pero Akira puso su mano derecha sobre el hombre izquierdo de Yori quien únicamente se mordió su labio inferior para evitar decir lo que tenía pensado.


Sensui se extrañó al ver la preocupación en los rostros de Yori y de Akira, pero no dijo nada acerca de eso, pensó que sería más prudente preguntarle al mismo Isamu sobre ello. Después Sensui dijo “No tienen que llamarme Shinobu Sensui, pueden decirme solamente Shinobu”. Posteriormente Isamu dijo “Está bien Shinobu ¿Recuerdas que te había dicho que tenemos que traer con nosotros ciertos objetos mágicos?”. Sensui dijo seriamente “Así es”. Luego dijo Kenshin “Será mejor que nos apresuremos, la batalla está por empezar”. Después agregó Hiroshi “Es cierto, Shigeru ya debe estar casi listo para atacarnos”.


Hiroshi dijo “Mientras nos cambiamos de ropas tú también puedes hacer lo mismo Shinobu. Y entonces nos veremos aquí afuera de tu habitación”. Sensui respondió “De acuerdo no tardaré. Y gracias por la ropa”. Isamu le dijo sonriendo “No tienes porqué”. Entonces dijo Kenshin “Nosotros tampoco tardaremos”. Isamu agregó “Por favor Akira y Yori espérennos en el palacio”. A lo que Yori dijo preocupado “Pero Isamu...”. más Isamu lo interrumpió mientras dijo sonriéndole amablemente “Por favor no se preocupen por nosotros. Mejor prepárense para la batalla que viene”. En seguida dijo Kenshin “Así es. Tenemos que ser cuidadosos para que no se repitan los desafortunados eventos del pasado”. Ahora fue Akira quien dijo “Como ustedes digan mis señores” y después tomó de la mano a Yori y salieron de la habitación de Sensui. Posteriormente, salieron los tres gobernantes y la puerta se cerró detrás de ellos.


Sensui se cambió de ropas y se puso frente a la puerta de la habitación que abrió para él. Cuando Sensui estuvo afuera caminó hacia el gran ventanal donde estuvo platicando la noche anterior con Isamu. Sensui vio por la ventana y pudo observar el hermoso jardín del palacio. Era un jardín al estilo griego. Aunque muchas de las plantas que Sensui veía le eran desconocidas y otras tantas parecidas a las del mundo humano, el jardín era muy hermoso. Observando tanta calma y belleza Sensui pensó que parecía increíble que se fuera a librar una batalla en pocos momentos.


Sensui vio a dos personas que estaban sentadas en una banca de piedra en el jardín. Aquellas personas parecía no percatarse de que Sensui los estaba observando. Eran Yori y Akira quien estaba tratando de consolar a Yori con dulces palabras, mientras le daba pequeños besos, primero sobre su frente y después sobre sus párpados. Akira abrazó fuertemente por la cintura Yori quien a su vez también rodeó con sus brazos el cuello de Akira. Después, Akira seguía diciendo cosas al oído de Yori quien después besó tiernamente a Akira e los labios. El de cabello corto profundizó el beso, y después del lago gesto de amor. Ambos se separaron por la carencia de aire y de no ser por eso, ellos serían felices de continuar así por siempre, demostrando su profundo amor del uno por el otro.


Yori puso su frente sobre la de Akira mientras ambos tenía sus ojos cerrados, contentos solamente con sentir la presencia del otro. Sintiendo el calor que emanaba del otro cuerpo, y el latido de sus corazones, aquel latido del corazón que estaba feliz, contento de amor. Sensui pensó en Itsuki. Cómo deseaba poder tener a Itsuki entre sus brazos y decirle que todo estaría bien, que ya no tendría que ser un prisionero ni ser utilizado por Shigeru. Shigeru como maldecía ese nombre. Sensui lo acabaría si le pusiera una mano a su querido Itsuki.


Sensui salió de sus pensamientos cuando escuchó pasos que se acercaban hacia donde él estaba. Sensui giró su cabeza para ver de quien se trataba. Eran Isamu quienes se había cambiado de ropas y ahora estaba vistiendo una togas azul oscuro con bordados dorados, más elaborados y finos que los de las otras togas que había visto que usaba anteriormente.


Isamu se detuvo a un lado de Sensui y también miró por el hermoso ventanal, después dijo sonriendo “Parece extraño verlos así cuando uno los ve discutiendo. Pero la verdad es que ellos se aman mucho. Ellos se complementan”. Entonces dijo Sensui “Parecían muy preocupados hace un momento”. A lo que Isamu viendo hacia fuera respondió “Están muy preocupados por nosotros. Ellos son de la segunda generación, así que saben bien lo que fueron las guerras anteriores”.


La mirada de Isamu se tornó triste y continuó diciendo “Ellos vieron morir a los anteriores Kenshin, Hiroshi e Isamu. Ellos están muy preocupados por nosotros. Desde que nosotros, la tercera generación de los tres gobernantes fuimos creada, Akira y Yori han cuidado de nosotros. Son nuestros amigos y como nuestra familia”. Sensui también miró hacia fuera y dijo “Ya veo”. Isamu dijo “Pero hay cosas que mis hermanos y yo debemos hacer solos, porque mis hermanos y yo somos diferentes. Y eso les preocupa aún más”. Isamu y Sensui se quedaron en silencio un momento cuando después escucharon otros pasos de personas que se acercaban. Eran Hiroshi y Kenshin quienes ya estaban listos y cambiados con ropas como las que traía Isamu.


Hiroshi dijo “Estamos listos para entrar por la puerta”. Sensui preguntó “¿Cuál puerta?” e Isamu le explicó “En la parte norte del jardín del palacio Takashi se encuentra una puerta que ha estado desde el tiempo en que los científicos estaban aquí”. Dijo Kenshin “Cruzando la puerta podremos ingresar a una parte de los bosques por las cual no se puede tener acceso desde ningún otro punto”. Después añadió Hiroshi “Solamente los tres gobernantes originales podían entrar ahí. Y se dice que ahí se encuentra un poder que ellos ocultaron para la batalla final pero que no pudieron usar debido a que murieron”.


“Amigo Shinobu” dijo Isamu “No sabemos si tú también serás capaz de entrar. Ni siquiera nosotros sabemos si nuestra entrada será aceptada, porque aunque provenimos de los tres gobernantes originales no somos los mismos que ellos. Puede ser muy peligroso”. Sensui miró con detenimiento a los jóvenes de ojos violetas y dijo “No me importa lo que me pase. No abandonaré a Itsuki, ni tampoco dejaré que ustedes salgan lastimados”.


Hiroshi le contestó “Amigo Shinobu sabemos que en esta batalla no podemos salir ilesos, pero también nosotros protegeremos a la gente de Daichi y a ti”. Después Kenshin dijo “Bien no perdamos más tiempo y dirijámonos hacia los bosques. Síguenos amigo Shinobu”. Los tres hermanos comenzaron a caminar por los pasillos del palacio seguidos por Sensui. Llegaron hasta una parte donde había una puerta para un ascensor. La puerta se abrió cuando los tres jóvenes dijeron al mismo tiempo “Somos los tres gobernantes de Daichi”.


Isamu dijo “Entremos todos”. Y así lo hicieron y cuando estuvieron dentro las puertas se cerraron y comenzaron a descender. Cuando el elevador se detuvo las puertas se abrieron automáticamente y comenzaron a caminar por un pasaje cuyos focos se iban encendiendo conforme el grupo iba avanzando. Caminaron por lo que fueron aproximadamente cinco minutos, y al final del pasaje se encontraron con una enorme puerta de piedra. Aquella puerta se veía muy antigua y sus grabados estaban cubiertos por enredaderas. Parecía que nadie había usado aquella puerta por mucho, mucho tiempo.


Los tres hermanos dieron un paso hacia el frente e Isamu dijo “Espíritu de los bosques somos la tercera generación de los gobernantes de Daichi y requerimos verte”. Posteriormente Kenshin dijo “Antiguo espíritu permítenos la entrada”. Hubo unos segundos en que no se escuchó nada pero luego se oyó una voz que hacía eco en la cámara, la voz dijo “¿Cómo puedo saber que no están mintiendo? Su esencia es similar pero no es igual que la de los tres gobernantes a quien yo conocí hace ya tanto tiempo. Además puedo sentir otra presencia que nunca había sentido de otro individuo”. La cámara donde se encontraban tembló ligeramente.

Fue después que Hiroshi dijo “Nosotros estamos hechos a partir de los tres gobernantes originales que ya no están más. Somos ellos pero a la vez no lo somos. Es por eso que sientes así nuestra esencia”. En seguida agregó Isamu “La otra presencia que sientes es la un amigo nuestro que proviene de otro mundo y que también requiere de tu ayuda”. Después de unos momentos aquella voz contestó “Yo conocí a los primeros Isamu, Hiroshi y Kenshin, ello eran los más valientes de Daichi, no me sorprende que ellos hubieran muerto luchando y defendiendo a su ciudad y su gente”. En seguida Kenshin dijo “Así fue, los tres hermanos originales murieron peleando, al igual que la segunda generación de ellos”.


Después la voz dijo “Para ser los gobernantes no basta con sólo provenir de ellos. Deben demostrar que ustedes son tan valientes como ellos eran. Ya que el valor para proteger a los que se ama es muy importante. Por lo que unos de ustedes tres debe dar su vida si quieren pasar, y su amigo también debe probar su valor arriesgando la suya para ver si es valiente también”. Después de eso Isamu dijo “Por favor gran espíritu déjame ser yo de quien tomes la vida para que mis hermanos puedan continuar”. Pero Hiroshi lo tomó por el frente de la toga y dijo “¡¿Estás loco? ¿Acaso crees que podríamos vivir sin ti hermano?!”. Luego fue Kenshin quien dijo “¡No espíritu, que sea mi vida la que tomes en lugar de la de mis hermanos. Porque no podría vivir sin ninguno de ellos!”. En seguida, Hiroshi dejó de sujetar las ropas de Isamu y gritó desesperado “¡No, que sea la mía por la de mis hermanos!”.


Más el espíritu dijo “Silencio. Puedo sentir en su esencia espiritual que sus palabras son sinceras. Que ustedes darían todo en uno por el otro y por su gente”. La voz hizo una pausa y dijo “¿Y qué hay de ti viajero de otro mundo?”. Ahora fue Sensui quien dio un paso al frente. Sus ojos de parecían encendidos por la determinación que brillaba dentro de ellos. Fue cuando Sensui expresó muy decididamente “Antiguo espíritu, puede que yo no sepa muchas cosas sobre este mundo, pero estoy dispuesto a sacrificar mi cuerpo, mi vida y mi corazón por mi amigo Itsuki. Y tampoco quiero dejar solos a estos tres jóvenes quienes han salvado mi vida y me han dado una oportunidad para corregir mis errores del pasado”.


La voz del espíritu volvió a esperar un momento antes de hablar y decir “Viajero de otro mundo también puedo sentir por tu esencia espiritual que eres sincero”. Hubo otro silencio y en eso la gran puerta de piedra empezó a abrirse lentamente y las enredaderas que la cubrían comenzaron a caer. La cámara se cimbró un poco nuevamente cuando la puerta fue abierta completamente.


Los tres gobernantes y Sensui pudieron ver que del otro lado de la puerta se encontraba un jardín aún más vasto y hermoso que el que había en el palacio Takashi. De nuevo, la voz habló y dijo “Pasen por favor”. Así hicieron los hermanos y Sensui. Cruzaron la puerta y entraron al jardín. Lo atravesaron por un camino de piedra lisa y pulida. El camino los llevó hacia un bosque con altos árboles como pinos, pero cuyas hojas era de un color azul eléctrico. Al final del camino y entre los grandes árboles había una pequeña construcción al estilo griego antiguo. Y en la entrada del edificio se encontraba un joven de cabello negro y largo. Tenía orejas y cola de mapache. Vestía una toga de color café oscuro y sus ojos eran de color azul oscuro. En su rostro y en sus ojos se veía un profunda soledad.


Para sorpresa de todos. Aquel joven se postró ante los tres jóvenes gobernantes y les dijo “Mis señores disculpen que los haya tratado de esa forma anteriormente, pero mis instrucciones dadas por los tres gobernantes originales y los científicos era que tenía que probar de esa forma su valor y de cualquiera que quisiera entrar aquí con ustedes”. Los tres jóvenes entendieron e Isamu le dijo sonriendo “Está bien, entendemos. Así que ya puedes ponerte de pie”. Aquel joven se paró e hizo una reverencia ante los tres hermanos y también saludó a Sensui y luego dijo “También quiero disculparme contigo viajero de otro mundo, pero es que tengo que velar por la seguridad de lo mis señores y de lo que aquí cuido”. Sensui asintió y dijo seriamente “Yo también entiendo”.


El joven les sonrió y asintió de vuelta, después dijo “Yo soy Makoto y he estado aquí esperando por su llegada. Sé que ustedes desean usar los objetos mágico que me dejaron encargados para su protección los tres gobernantes originales”. Kenshin le dijo “Así es. Por favor llévanos hacia donde se encuentran esos objetos”. Makoto hizo otra reverencia y dijo “Como ustedes deseen. Síganme por favor mis señores y viajero de otro mundo”. Y Makoto los condujo hacia en interior del edificio donde estaban tres pequeñas columnas. Cada una tenía un cojín rojo encima donde había puesto un anillo sobre cada uno. Los anillos eran de un metal violeta como los ojos de los tres hermanos. Pero cada sortija tenía el centro de un color diferente. Había uno amarrillo, uno rojo y otro azul.


Makoto se hizo hacia un lado y les dijo “Estos anillos fueron dejados por los tres gobernantes originales. Cada anillo contiene el poder escondido de cada uno de los gobernantes”. Los tres hermanos se acercaron hacia las columnas pero antes de que tomaran los anillos Makoto dijo “Esto liberará su poder espiritual escondido”. Hizo una pausa y después dijo más seriamente “Pero esto también les brindará más memorias dolorosas sobre los gobernantes anteriores a ustedes”.


Sin dudarlo cada uno de los hermanos tomó la sortija del color que le correspondía y Hiroshi dijo “No importa, no podemos rendirnos ahora”. Luego dijo Kenshin “Sí, no podemos defraudar a las personas que confían en nosotros”. Y por último dijo Isamu “Haremos lo que sea necesario incluso si esto arriesga nuestra salud”. Y de esta forma los tres hermanos se colocaron las sortijas en sus dedos. Sensui vio como salió un gran poder de las mismas y que cubrió a los tres gobernantes para después entrar en sus cuerpos.


Los ojos de los tres hermanos perdieron sus pupilas por unos momentos. Parecía que estaban en trance. En eso Sensui se acercó hacia ellos para ver qué era lo que les estaba pasando. Pero Makoto puso su mano sobre su hombro para detenerlo, entonces le dijo “No es prudente que te acerques ahora amigo viajero. Ahora ellos están experimentando sensaciones de cosas que pasaron hace mucho tiempo, cosas tristes y alegres. Sucesos anteriores de sus ancestros. Pero son fuertes, así que creo que estarán bien”. Sensui volvió a mirar a los tres jóvenes quienes parecían librar una batalla en sus interior. Sensui le respondió “Tienes razón”. Y en eso los cuerpos de los tres hermanos se estremecieron y fue entonces cuando sus ojos volvieron a la normalidad. Exhalaron, se veían muy cansados. Sensui y Makoto fueron a su lado pero Kenshin dijo “No se preocupen estamos bien sólo un poco cansados”.


De pronto, unos símbolos dorados aparecieron sobre las togas en el pecho de los tres jóvenes. Isamu tenía una estrella, Hiroshi un cristal de hielo y Kenshin una nube. Fue cuando Makoto les explicó “Esos son los símbolos de las energía espirituales de los primeros gobernantes. Estaban dormidor en ustedes pero ahora ya han despertado para que los usen”. En seguida, Makoto se dirigió hacia Sensui y le dijo “Amigo viajero también has probado tu valentía y te daré algo que te ayudará a rescatar a tu amigo Itsuki”.


Sensui le dijo “Gracias”. El espíritu asintió, después caminó hacia el lado izquierdo del edificio donde se encontraba otra columna donde ahora estaba depositada una katana de mango negro y su hoja era metálica con un ligero brillo dorado. Makoto tomó el cojín sobre el que estaba la espada y se lo ofreció a Sensui, quien quedó maravillado al ver la fineza del trabajo con el que fue hecha la katana.


Makoto le dijo “Toma esta katana que le perteneció al guerrero que fuera comandante del ejército y fiel sirviente de los tres gobernantes de Daichi”. Sensui acercó su mano derecha para tomarla. Antes de que pudiera tocarla sintió que un gran poder emanaba de la espada. Makoto dijo “Tómala. Te ayudará en la batalla que se avecina”. Sensui podía sentir las vibraciones de poder que salían de la katana, y entonces la sujetó con su mano. Pudo sentir el poder recorrer su cuerpo, después dijo “Yo, no creo ser merecedor de portar esta arma, porque yo he hecho mucho daño”.


El espíritu le dijo “La katana te ha aceptado para que la portes y así puedas resarcir el daño que hubo en tu pasado”. Posteriormente, Makoto añadió “Usa esta katana para proteger a mis señores ya tu querido amigo”. Sensui dijo decidido “No te preocupes, así lo haré” y tomó la katana con ambas manos. A continuación, Makoto miró ahora a los tres jóvenes y dijo “Ahora es tiempo de que se deje de repetir la historia para forjar un mejor futuro”. Sensui empuñó la espada y después la envainó en la funda que Makoto le ofreció. Aún en la funda Sensui podía sentir las resonancias de poder que emanaban de la katana.


Después, Makoto dijo “Por favor mis señores no dejen que se repita el pasado. No mueran de nuevo”. Fue entonces cuando un pensamiento se le vino a Isamu y dijo “Ahora lo comprendo. Tú Makoto eras ese fiel guerrero que ayudó a los tres primeros gobernantes y que murió defendiéndolos”. Luego Kenshin preguntó un tanto preocupado “¿Pero cómo es que no fuiste clonado como los demás?”. A lo que Makoto respondió “El lugar donde estaban guardados mis datos genéticos fue destruido durante la guerra”. Después continuó diciendo Makoto en un tono suplicante “Por favor mis señores y viajero de otro mundo, protejan el lugar donde se encuentran los datos genéticos de los habitantes de Daichi. Porque seguramente Shigeru buscará atacar ese lugar”.


Hiroshi preguntó “Antiguo amigo ¿Sabes algo de lo planea Shigeru?”. Makoto le dijo “No exactamente mi señor. Yo he estado sintiendo el peligro acercarse, como una sombra que cae sobre Daichi. Por favor sean muy cuidadosos”. Seguidamente, Isamu tomó entre sus manos las de Makoto y le dijo “Mi viejo amigo muchas gracias por tu ayuda”. Kenshin agregó “Fiel guerrero haremos todo lo posible por defender a Daichi”. Hiroshi añadió “Así es amigo y te prometemos que cuando regresemos ya no estarás solo”. Isamu dijo “Es cierto regresaremos por ti para que ya no estés en esta profunda soledad, pues tu misión ha terminado”. Sensui también dijo “Muchas gracias de nuevo Makoto”.


El antiguo espíritu les dijo “Es tiempo deben partir hacia Sakai”. Con una reverencia Makoto los despidió a todos. Sensui y los tres jóvenes regresaron por donde habían entrado. Mientras iban de regreso, cada uno iba pensando sobre la batalla que seguía. Los pensamientos de Sensui se dirigían hacia el de ojos dorados “Itsuki sé fuerte, aguanta. No sabría que hacer si tú no estuvieras a mi lado. Ahora me doy cuenta de que todo lo que siempre deseé estuvo a mi lado pero fui tan torpe que no pude darme cuenta hasta que te perdí”. Sensui apretó el puño de la katana que Makoto le había dado mientras pensaba “Yo tampoco quiero que el pasado se repita”.
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