Itsuki y Sensui

CAPITULO 11: LA PROPUESTA DE SHIGERU.


Shigeru iba caminando por los pasillos del castillo Sakai. Su mente estaba llena de pensamientos que no de dejaban de darle vueltas. Primero ese maldito animal exótico que, a pesar de todos los avances que Shigeru hacia sobre él, el de ojos dorados no lo aceptaba. Y todo era culpa de ese estúpido sujeto llamado Shinobu Sensui, que aunque a pesar de que Shigeru le había mentido a Itsuki diciéndole que estaba muerto, el de ojos dorados le dijo que no le importaba.


Lo que más desconcertaba a Shigeru era que aunque ese Shinobu nunca le dijo a Itsuki que lo amaba, a Itsuki no le importa porque a él lo único que le importaba era poder estar al lado de la persona que amaba sin esperar recibir algo al cambio. Shigeru definitivamente no entendía, en primer lugar que Sensui nunca hubiera tocado a Itsuki. Shigeru pensó que aquello era una mentira porque si por él fuera, él ya hubiera poseído a Itsuki.


Desde la primera vez que el señor del castillo vio a Itsuki no pudo despegar su vista del youkai. Claro que había sido traído al castillo desde un principio con la sola idea de usarlo como una herramienta para que Shigeru pudiera abrir un portal interdimensional; pero la verdad es que Shigeru dejó eso en un segundo plano, al menos por el momento, para poder seducir al extranjero de ojos exóticos. Pero éste se había estado negando, aunque parecía que cada vez una poco más, Itsuki iba cediendo ante los encantos de Shigeru.


Pero de nuevo aparecía la memoria de ese maldito Sensui. Cómo lo odiaba Shigeru. Y éste estaba seguro que si veía a Sensui en el campo de batalla no dudaría en exterminarlo con sus propias manos, para que así el youkai le perteneciera solamente a él. Esa era la otra cosa que Shigeru no comprendía, las palabras de Itsuki que decía que el amor no es desinteresado.


“Desinteresado”, “¡Al demonio con eso!” pensó Shigeru “Lo único que yo sé es que si uno quiere algo hay que tomarlo sin importar qué”. Shigeru frunció el seño y pensó “Y no dejaré que nadie me arrebate lo que quiero. Y yo quiero a Itsuki para mí y nadie más que para mí. Incluso si él no lo desea”. Shigeru fue interrumpido mientras pensaba, cuando uno de sus científicos apareció detrás de una esquena de unos de los pasillos y le dijo mientras se inclinaba “Mi amo. El extranjero de ojos dorados está durmiendo en su habitación. Le hemos colocado la tiara para que usted controle su mente, pero no la hemos activado porque sólo responderá con su voz mi amo. Por lo que es usted quien tiene que activarla”.


Shigeru hizo un ademán indicándole al científico que se retirara. Shigeru dijo “Está bien. Yo lo haré cuando lo crea conveniente. Ahora retírate y que preparen todo para la batalla”. “Sí mi amo” fue la respuesta del científico quien regresó hacia los laboratorios para continuar con los proyectos referentes a la batalla que se avecinaba.


Shigeru siguió caminando hasta que llegó hacia la puerta de su habitación. Éste se abrió por sí sola y así Shigeru entró al cuarto. La puerta se cerró automáticamente cuando Shigeru estuvo dentro. Las luces se encendieron y Shigeru pudo ver que Itsuki estaba durmiendo encadenado sobre su cama. Shigeru pensó que Itsuki se veía realmente hermoso.


Sus ropas habían sido cambiadas por unas que Shigeru había mandado hacerle especialmente par él. Itsuki estaba vestido con una toga corta tipo chitón de verde claro y unas sandalias doradas de ataduras entrelazadas hasta las rodillas. En su cabeza llevaba puesta la tiara dorada que serviría para controlar la mente de Itsuki si es que éste no quería cooperar con Shigeru.


Itsuki también estaba llevando puestas joyas que Shigeru había escogido para él. Unas eran una gargantilla con piedras preciosas, al igual que unos brazaletes también adornados. El señor del castillo se acercó hacia la cama no pudiendo resistir la atracción que sentía hacia a Itsuki. Shigeru acarició la mejilla derecha de Itsuki con su mano mientras pensaba “Si tan sólo no te opusieras a mí. Si tan sólo ese Sensui no estuviera dentro de tu corazón”. Shigeru cerró mientras pensaba “Quiero que seas mío. ¿Qué tiene ese Sensui que yo no pueda darte?”.


Shigeru abrió sus ojos cuando sintió que Itsuki despertaba debido al tacto de su mano. Itsuki abrió sus ojos lentamente y vio la figura de Shigeru. El youkai se asustó debido a que lo último que recordaba era que había estado con Shigeru en el baño y que cuando el youkai trató de huir, Shigeru lo había inyectado con algo que lo hizo perder la conciencia. Itsuki trató de levantarse de la cama, pero inútil fue su esfuerzo porque Shigeru había esposado sus manos y sus piernas.


Shigeru rió sarcásticamente y dijo “¿Tratando de escapar de nuevo?”. Talvez Itsuki estaba volviéndose loco por estar tanto tiempo en ese castillo pero ¿Acaso la voz de Shigeru sonó triste cuando dijo eso?. Pero Shigeru dijo después en un tono más serio “Ya deberías saber que no puedes escapar de mí”. Entonces el señor del castillo tomó el mentón de Itsuki y acercando su rostro le dijo “Eres mío mi hermosa criatura”.


Itsuki volteó sus rostro y le dijo más calmado, pareciera que ya se ataba acostumbrando a este tipo de situaciones con el de ojos grises “Ya te dije que no soy tuyo ¿Es que acaso eres sordo? ¿O eres tan tonto como para no entenderlo?”. Ante tal comentario rió Shigeru y entonces volvió a tomar el mentón del youkai. Itsuki podía sentir la respiración de Shigeru sobre su rostro y éste le dijo “No sabes cómo me desespera que desobedezcas mis órdenes. Pero...también me encanta que lo hagas mi hermosa criatura”.


De repente, Shigeru presionó sus labios contra los de Itsuki en un beso apasionado, beso que dejó sin aliento a Itsuki, quien al sentir la falta de aire, se separó del los labios de Shigeru. Y mientras tomaba aire, Itsuki le dijo “Ya deja de llamarme hermosa criatura o animal exótico o que soy de tu propiedad”. Eso sonó más a una súplica.


De nuevo, Shigeru acarició la mejilla de Itsuki mientras le decía “¿De qué otra forma puedo llamarte si eso es lo que eres”. Antes que Itsuki pudiera responderle, Shigeru se sentó sobre la gran cama y empezó a besar el cuello de Itsuki con una pasión que el de ojos dorados sentía que a pesar de que su mente no quería, su cuerpo reaccionaba a los sensuales toques que le administraba Shigeru.


Shigeru sentía que el youkai se estremecía ligeramente ante sus ardientes caricias y sonrió mientras seguía atacando su cuello. Luego de unos momentos, Shigeru paró lo que estaba haciendo y le dijo a Itsuki mientras tomaba sus manos “Mi querido Itsuki”. El youkai estaba sorprendido, por una vez Shigeru le hacía caso y no le llamaba hermosa criatura o animal exótico.


El de ojos grises miraba intensamente a Itsuki y continuó diciendo suavemente “Quédate a mi lado”. Itsuki quedó todavía más sorprendido, y Shigeru siguió diciendo “Yo puedo darte todo lo que desees. Quiero que reines a mi lado todas tierras que poseo y las que poseeré”.


Shigeru acariciaba las manos de Itsuki “Olvídate ya de ese Sensui que nunca te amó ni te valoró. El ya está muerto. Él no estuvo a tu lado cuando caíste dentro de este mundo, ni te ayudó cuando estabas herido”. A continuación, Shigeru acarició el ojo derecho de Itsuki, quien cerró su párpado.


Luego dijo Shigeru “Ese Sensui no fue quien te curó tu ojo”. Itsuki le preguntó pasmado “¿De qué estás hablando?”. El de ojos grises sonrió y dijo “¿Qué no recuerdas que cuando llegaste a este mundo tu ojo derecho estaba herido”. El youkai recordó que cuando estuvo por última vez en el mundo humano, antes de irse con Shinobu para vagar entre las dimensiones, Kubawara había herido su ojo con su espada espiritual durante la última pelea junto a Shinobu.


Shigeru dejó de acariciar su párpado y le dijo “Ese Sensui no fue quien estuvo a tu lado para curarte. Ese fui yo”. Luego, el rostro de Shigeru se volvió sombrío y dijo “Maldito ese Sensui si es que por su culpa tú fuiste herido”. Por un momento las manos de Shigeru apretaron muy fuerte a las de Itsuki quien se quejó. Inmediatamente, Shigeru salió de su trance y sus rostro volvió a la normalidad y dejó e sujetar tan fuertemente las manos del youkai y dijo “¿Cómo podría permitir que este hermoso rostro fuera dañado?. Fue por eso que les ordené a mis científicos que con la ciencia que poseemos te curaran tu ojo tan hermoso... Tan hermoso como su dueño”.


Itsuki no sabía que decir. Desde que se encontró con Shigeru, éste no había hecho más que desconcertarlo con su comportamiento. Primero diciéndole que lo quería para él solamente, que se olvidara de Sensui; pero después tratándole cruelmente. Otras veces era tan apasionado y seductor, y otras tantas lo que hacía era someterlo de una forma tan ruda y violenta. Itsuki, aunque no quería admitirlo le dijo sinceramente a Shigeru “Gracias por hacer que sanaran mi ojo”. El señor del castillo sonrió triunfante, pensó que ya se había ganado a Itsuki.


Posteriormente, Shigeru dijo “Mi plan es abrir un portal hacia otros mundos y así poder conquistarlos”. A Itsuki no le gustó como iban tomando el rumbo las cosas. “Quiero que me ayudes a abrir portales. Primero atacaremos Daichi y después otros mundos” dijo Shigeru mientras sonreía malévolamente.


El rostro de Itsuki reflejó terror ante las imágenes mentales que vivieron a su cabeza. Tanto dolor, tanta devastación; lo que le recordó aquella ocasión cuando ayudó a Sensui en su intento de hacer un portal para que el Makai pudiera invadir al mundo humano. Afortunadamente eso no había pasado, pero no se quería ni imaginar los estragos que aquello hubiera provocado.


Así que la reacción inmediata de Itsuki fue la negación. “¡No. Jamás te ayudaré con lo que pides!” respondió el youkai cuando negaba con la cabeza y ala vez trataba de bajarse de la cama. Sin embargo, Shigeru lo sostuvo por os hombros impidiéndoselo, después le preguntó exasperado“¿Por qué es que te rehúsas a hacerlo?”.


Itsuki miraba hacia el piso con la mirada un tanto perdida y le contestó “Porque no tengo mis poderes”. Itsuki esperaba que con esa respuesta Shigeru lo dejara en paz, más Shigeru le dijo algo que no se esperaba “De eso no tienes porque preocuparte”. Entonces Itsuki subió su rostro para ver a Shigeru quien muy confiado dijo “Mis científicos han encontrado una manera de que puedas usar tus poderes de nuevo”.


Itsuki le preguntó desconcertado “¿Pero cómo?. Si desde que llegué a este mundo he perdido esa capacidad”. A lo que el señor del castillo le dijo “Bajo ciertas condiciones y si usas la tiara que llevas puesta, entonces podrás hacerlo para mí”.


Itsuki negó más vehementemente con la cabeza y luego dijo “¡No! ¡No lo haré de nuevo!”. Shigeru se separó un poco del youkai y no entendía lo que éste quería decir. “¿De qué hablas?” le preguntó el de ojos grises. Itsuki seguía alterado mientras le contestaba “Yo ha intenté eso antes son Shinobu”. Esa respuesta no le agradó para nada a Shigeru quien dijo muy molesto “¡Otra vez ese maldito Sensui!”. Shigeru se levantó de la cama y dijo “¡No sabes cómo lo odio!”.


Itsuki exclamó “Tú no entiendes. Aquello que hicimos fue un grave error. Aquella vez no tuvimos éxito, pero si lo hubiéramos tenido...Algo muy terrible e irreparable hubiéramos causado”. Itsuki bajó de nuevo su rostro mientras guardaba silencio.


Shigeru tomó la cara del de ojos dorados entre sus manos para hacerlo que lo mirara a los ojos y le dijo “Si no pudieron hacerlo fue porque ese Sensui es un inepto” los ojos de Shigeru ardían de cólera “Pero yo no soy como ese sujeto ¡Yo sí lograré lo que me propongo!”. Después, ya un poco más calmado dijo “Así que quédate a mi lado y ayúdame a cumplir mis deseos, y te daré todo lo que quieras, mi hermosa criatura”.


Sin embargo, Itsuki insistió “¡No! No entiendes”. Itsuki miró fijamente a Shigeru y dijo “Yo sabía que aquello que estábamos haciendo estaba mal. Sin embargo continué ayudando a Shinobu porque lo amaba, y en ese entonces yo pensaba que Shinobu debía dar rienda suelta a sus deseos par así poder sanar su lastimada alma”. Lágrimas amenazaban con brotar de sus hermosos ojos y luego dijo “Pero ahora he podido darme cuenta que estaba equivocado”.


Shigeru no sabía porqué pero se quedó sin hacer o sin decir nada mientras el youkai hablaba. Y las lágrimas comenzaron a ser derramadas de sus ojos pero aún así prosiguió “Me he dado cuenta de que por amor, en vez de dejarlo ver como seguía simplemente sus deseos autodestructivos; yo debí haber tratado de tenerlo... De detener su caída en ese pozo profundo al que él estaba cayendo”.


Finalmente, cuando Itsuki terminó de hablar, Shigeru dijo algo “¡Ya te dije que yo no soy como Sensui. Yo no soy tan débil como él lo era!”. Shigeru empezó a reírse burlonamente. Itsuki sentí una furia que se elevaba dentro de sí ante la burla de Shigeru hacia Sensui. Pero Itsuki trató de calmarse así mismo y le dijo “No te burles. Puedo ver en tus ojos que tu también has sufrido mucho ¿O que me equivoco?. Shigeru se sorprendió y dijo “¿Qué dices?”. A lo que Itsuki dijo “Sí, puedo verlo en tus ojos, aunque trates de ocultarlo. Ese dolor”.


El youkai estiró su brazo como trató de tocar a Shigeru, pero éste se retiró de su alcance y le dio la espalda, luego dijo “No sé de que estás hablado”. Itsuki aún seguía con su brazo extendido. De pronto, Shigeru se volteó de nuevo y tomó la mano de Itsuki con brusquedad. Se acercó hacia el youkai y le dijo despiadadamente “El dolor es para los débiles”. Itsuki trató de liberar su mano del brusco agarre de Shigeru pero aún estaba siendo debilitado por los metales que llevaba puestos, por lo que el señor del castillo le superaba en fuerza.


“Por eso es que Sensui era muy débil porque sentía dolor” dijo Shigeru mientras acercaba más cara hacia a la de Itsuki y le dijo “Yo en cambio no me dejo dominar por el dolor. Incluso pude matar a mi propio hermano Nori. Y si me hubiera rendido al dolor o a sentimientos, sería traicionado nuevamente” y después se rió y dijo “Pobre inútil de ese Sensui”. Ahora sí que Itsuki se estaba enfureciendo y mucho. Hizo su mayor esfuerzo y de un jalón, retiró su mano del agarre de Shigeru, después le dijo “¡¿Quieres saber qué es de lo que acreces y que Shinobu sí tiene?!”. Shigeru lo miró sorprendido mientras Itsuki continuaba “Tú mismo lo has dicho. Y es la capacidad que Sensui tenía de sentir. Porque su corazón y su alma tan frágiles y hermosos”. Itsuki hizo un pausa y dijo “Me das pena porque piensas eso sobre las personas”.


Shigeru se quedó pasmado ante tales palabras del youkai. Fue cuando Itsuki se dio cuenta de que tal vez había sido muy duro con Shigeru pues realmente no conocía el por qué de su dolor. Así que Itsuki se calmó de nuevo y le dijo suavemente “Mira entiendo que cuando uno pasa por momentos difíciles es fácil volverse insensibles, a mí me ha pasó lo mismo porque yo nací en una tierra donde lo primero que se aprende es sobrevivir a toda costa. Y antes pensaba que nada valía la pena, especialmente los humanos”.


La mirada de Itsuki se enterneció, era una expresión que Shigeru no le había visto desde que conocía al youkai. Shigeru sintió algo dentro de sí y se preguntó si era que tal tez, caso se estaba enamorando del de los ojos dorados. También la voz e Itsuki denotaba mucho amor “Pero fue cuando conocí a Shinobu y entonces comprendí que yo estaba equivocado y que había más en la vida que el sólo tratar de sobrevivir... Incluso si él no me amaba como yo a él. Yo daría todo por él”. Diciendo esto último, Itsuki miró decidido a Shigeru.


Shigeru fue sacado de sus interrogantes cuando escuchó los sentimientos de Itsuki por Sensui. Ya lo s había escuchado anteriormente pero esta vez sintió que una ola de odio se levantaba al escucharlos de esa forma y ver la mirada que el youkai ponía cuando hablaba de su maldito amado Sensui. El problema no era que Shigeru hubiera sufrido mucho, ni que nunca hubiera nadie que lo hubiera amado, porque desde pequeño incluso cuando era un esclavo de sus creadores, tenía el amor de su hermano y los otros “hijos” que crearon los científicos.


Pero con el tiempo ellos lo olvidaron e hicieron caso omiso de aquello. Y aún después de clonados hizo caso omiso de sus recuerdos y decidió que amor, el dolor y demás sentimientos era un estorbo para salir adelante, que eso sólo los volvería débiles, por eso es que si desebaba algo debía tomarlo sin importar nada. Por eso, cuando veía los sentimientos de amor desinteresado de Itsuki por Sensui era Shigeru que no entendía. Y también lo desconcertaba que ese sentimiento que él pensó que debilitaba a las personas, hacía más fuerte a Itsuki, incluso después de mentirle y decirle que su manado Sensui estaba muerto.


“¡No!” Pensó Shigeru trastornado “No puedo estar equivocado. Yo nunca me equivoco”. Su orgullo era su punto débil. Fue entonces cuando Shigeru empujó toscamente a Itsuki sobre la cama. Los ojo del youkai se engrandecieron por el acto repentino del señor del castillo, y éste se abalanzó sobre Itsuki y le dijo “¡Ya te dije que eres mío y de nadie más! ¡Así que te prohíbo terminantemente que vuelvas a mencionar el nombre de ese estúpido!”.


Itsuki exclamó “¡Shigeru ¿Qué te pasa...?!”, pero fue callado por los la boca del de ojos grises sobre la suya. Otro beso posesivo. Cuando terminó de violar la dulce boca de Itsuki entonces fue que le dijo “Te lo diré otra vez” Shigeru estaba jadeando por la falta de aire y las sensaciones que sentía cuando besaba a Itsuki “Abandona la memoria de Sensui y abre portales dimensionales para mí, y así conquistaremos otras tierras y seremos los amos de todos. Solamente tú y yo”.


Itsuki también trataba de tomar aire y su respuesta fue “No”. Shigeru se sobresaltó “¡¿Qué?!”. Itsuki le dijo “Ya te lo dije, no voy a volver a cometer los mismos errores de antes”. Shigeru se separé del youkai y le propinó una sonora bofetada que dejó una marca roja en la mejilla de Itsuki, quien cerró sus ojos dorados ante el impacto.


Sigue muy enojado le dijo “¿Así que es definitivo?. Prefieres aún estando muerto a ese inútil que a mí el amo de Sakai”. Itsuki abrió sus ojos y le dijo “Te digo que cometes un grave error. Únicamente traerás dolor y devastación. Yo sé lo que es vivir en un lugar así”.


Pareciera que las palabras de Itsuki no hubieran sido oídas por Shigeru quien estaba loco de celos. No comprendía cómo es que la memoria de un muerto pesaba más que todo su poder y seducción. Nunca admitiría su derrota ante Sensui.


Shigeru dio un paso hacia atrás y dijo sobriamente “Te di una última oportunidad para aceptarme por tu propia voluntad, pero la has desperdiciado”. Shigeru se acercó de nuevo hacia Itsuki y tomó su cara entre sus manos para obligar al youkai que lo mirara. Itsuki vio furia completa como no la había visto dentro de los ojos grises de Shigeru, quien dijo burlonamente “Entonces déjame decirte algo mi querido animal exótico”.


Itsuki tomó con sus manos esposadas las muñecas de Shigeru para poder librarse de su agarre pero no pudo hacerlo. Itsuki le dijo “¡Suéltame tú no eres mi amo!”. Shigeru no lo soltó, en cambio acercó más rostro y le dijo “Vas a pagar que me hayas despreciado”. Su mano derecha dejó el rostro del youkai para sujetar con fuerza las muñecas de Itsuki quien hizo un gesto de dolor. Entonces, Shigeru le dijo “Te voy a decir la verdad”. Itsuki miró a Shigeru quien dijo “Tú querido Sensui está vivo. Yo te estuve mintiendo todo este tiempo”.


“¡¿Qué?!” Exclamó Itsuki sorprendido. “Así es” dijo Shigeru “Pero no pienses que te digo esto para que sientas mejor. Al contrario”. Itsuki le preguntó cauteloso “¿Qué estás tramando?. Si te atreves a ponerle una mano encima Shinobu entonces yo...”. Shigeru se rió “¿Entonces tú qué?”. Y el señor del castillo apretó su agarré en Itsuki lastimándolo aún más. Shigeru dijo “Tú serás quien mate a Shinobu Sensui”. Itsuki le dijo “Estas loco”.


Shigeru rió de nuevo y le dijo “¿Ves esa tiara que tienes en la cabeza?. Pues con ella controlaré tu mente con sólo quererlo. Y así todos mi deseos serán órdenes para ti sin importar que tú no quieras, harás todo lo que te diga si excepción”. Itsuki no lo podía creer. Entonces Shigeru puso su mano izquierda sobre la tiara que Itsuki llevaba puesta y dijo “Eres mío.


La tiara empezó a emitir un extraño brillo e Itsuki sentí como su vista se nublaba, toda la habitación giraba y se oscurecía hasta que todo se volvió completamente negro. Después, escuchó solamente la voz de Shigeru que decía “Te ordeno que cuando te encuentres son Shinobu Sensui lo mates”.


Itsuki exclamó “¡Nooo!”. Pero la voz de Shigeru le decía “Es inútil, ahora me perteneces sólo a mí. Soy tu único amo”. Itsuki sentía que perdía el conocimiento y se desmayó. Shigeru lo tomó entre sus brazos mientras con el dorso de su mano lo acariciaba.


Luego de unos momentos, Itsuki abrió sus ojos pero éstos carecían de vida y se veían perdidos. Shigeru le dijo sonriendo “Buenos días mi animal exótico”. Itsuki le sonrió de vuelta y puso su mano sobre el rostro de Shigeru mientras le decía “Buenos días mi amo”. Entonces, Shigeru besó los labios de Itsuki y éste puso su mano detrás del cuello de Shigeru para atraerlo más hacia sí, e Itsuki le devolvió gustoso el beso a Shigeru, quien después de aquel beso le dijo sonriendo “Eres mío”. Itsuki también sonrió y le dijo “Sí mi amo. Sólo tuyo”. Y Shigeru volvió a besar al youkai quien aceptó aquel beso.