Itsuki y Sensui

Advertencia: este es un fic del género yaoi, ya saben relación hombre con hombre. Y quiero aclarar que no saco ganancias con esta historia. No son de mi propiedad Itsuki ni Sensui, ni ninguno de los personajes de YuYuHakusho, pero todos los demás personajes y lugares son de mi propia creación. Bueno eso es todo así que a leer el fic : )


CAPITULO 14: UNIDOS VENCEREMOS


En Daichi se sintió un sismo y todos los que se encontraban dentro del alto edificio trataban de encontrar una forma de mantener el equilibrio. Unos segundos después de que pasa el temblor y de dejara de cimbrar el edificio, uno de los que se encontraba ahí adentro decía “¡Comandante Yori ¿Qué ha sido eso?!”. Mientras tanto, Yori trataba de poner de pie sosteniéndose de una consola de mando “Ese ha sido Shigeru avisándonos que quiere que Daichi quede reducida a cenizas” dijo Yori maldiciendo la situación en que se encontraban; pero luego pensó en todos los combatientes que estaban en Sakai, en el misterioso viajero llamado Shinobu, en los tres jóvenes y en su amado Akira quienes de seguro habían de haber estado pasándola muy mal en aquella batalla. Así que Yori se puso de pie con determinación y les dijo a sus compañeros “¡No debemos rendirnos hasta que vuelvan todos nuestros amigos que se fueron a Sakai!”.


Todos los que estaban ahí dentro lanzaron al unísono un grito de victoria y después cada quien volvió a tomar sus puestos. Yori preguntó “¿Cuál es el estado de Daichi y de los escudos?” y uno de los encargados le respondió “Por ahora estamos mas o menos bien, aunque un par de edificios han colapsado debido al ataque, pero afortunadamente no había nadie ahí dentro. Los escudos aún están de pie”. Después otro encargado dijo “Pero comandante los escudos se están debilitando, si continúan atacándonos será nuestro fin”.


Yori gruñó en frustración y dijo “Por ahora todo lo que podemos hacer es proteger principalmente este edificio donde están alojados los datos genéticos de la población”. “A la orden” respondieron los compañeros de Yori, y éste apretó sus puños sobre la mesa y dijo “Y esperemos que les vaya bien a las tropas allá en Sakai”. De repente una máquina comenzó a registrar algo en sus lecturas, uno de los encargados dijo “Comandante Yori los sensores indican que algo ha traspasado y abandonado Daichi. Todos se sorprendieron, “¿Qué habrá sido aquello” se preguntó Yori con incertidumbre.



En al campo de batalla la pelea se tornaba cada vez más encarnizada. Akira miró hacia donde se encontraban los tres hermanos y el extranjero llamado Shinobu. Suspiró con alivio y una pequeña sonrisa se asomó en su rostro, se dio cuenta que habían logrado cruzar la barrera. Pero la sonrisa no duró mucho ya que ellos habían logrado pasar la barrera pero aún debía cruzar las murallas del castillo y después enfrentar a Shigeru y quien sabe que otros peligros, el castillo estaba lleno de trampas y Shigeru estaba en su territorio.


Otra cosa que hizo que Akira dejara de sonreír, era que las tropas de Daichi seguían peleando con todo lo que tenían pero aún así eran superados y mucho en número por los soldados de Sakai. Cada vez eran más los combatientes de Daichi que caían. No, eso era una lucha perdida. De la nada apareció frente a Akira un enorme soldado de armadura negra, ese soldado blandió su larga espada en contra de Akira, y éste no tenía para donde escapar, estaba rodeado por muchos soldados de Sakai.


Akira cerró sus ojos y pensó “Lo siento mucho mi querido Yori, este es el fin, no podré verte más”. Los segundos le parecieron eternos a Akira; el soldado estaba apunto de estocarlo con su espada y de pronto una gran ráfaga de poder espiritual amarilla fue lanzada hacia ese soldado, lanzándolo a la distancia.


Akira abrió sus ojos y su boca se abrió en sorpresa. A unos cuantos pasos se encontraba parado un joven de cabello negro y largo. Tenía orejas y cola de mapache. Vestía una toga de color café oscuro y sus ojos eran de color azul oscuro, sus ojos eran tristes y profundos. Akira reunió su compostura y le dijo a aquel joven “Muchas gracias ¿Pero quién eres tú?”. Aquel joven tan serio le sonrió levemente y le dijo “Mi nombre es Makoto y he salido de mi lugar de reposo para ayudar a mis señores”.


Akira no podía creerlo, éste era el Makoto del que le habían hablado sus señores y Shinobu Sensui. Entonces, eso quería decir que él había sido el fiel guerrero y ahora era un antiguo espíritu que no descansaba, para poder proteger a sus señores. “Yo tal vez no pueda salvar a mis señores, pero haré todo lo posible por ayudarlos” dijo Makoto. Akira le sonrió de vuelta y dijo “Muy bien mi estimado amigo, debemos luchar todo lo que podamos”. Makoto asintió a modo de confirmación y de esa forma comenzaron a combatir.


Sensui y los tres jóvenes habían traspasado la barrera, pero luego se toparon con la enorme muralla que protegía aquella fortaleza. De lejos el castillo se veía bastante impresionante, pero de cerca lo era mucho más. Sin embargo todos ellos estaban decididos a terminar esta lucha de una vez por todas. Los jóvenes deseaban proteger a su ciudad y Sensui quería salvar a Itsuki.


“Yo me encargaré de esta muralla. Retrocedan” indicó Sensui. Los tres hermanos de ojos violeta lo miraron y asintieron, después de eso retrocedieron. Entonces Sensui empezó a concentrar su poder espiritual para lograr un Reikou Resshu Kou Kyuu Ha y así romper el muro de un solo golpe, sí esa sería la mejor técnica para romperlo; mejor concentra su energía en un solo punto y no en varios. Sensui creó la esfera de energía y después la situó en sus pies. Sensui cerró sus ojos tratando de sentir el punto más débil de la muralla, y cuando pudo encontrarlo, abrió sus ojos y pateó la esfera de energía hacia el punto más débil.


Los tres hermanos quedaron impresionados al observar más de cerca el poder de Sensui. La esfera golpeó un punto en la muralla y se vio que quedó incrustada en el muro, había grietas a su alrededor, pero parecía no derrumbarse. Sin embargo los tres jóvenes era más observadores delo que parecían y se dieron cuenta de que Sensui lo había logrado. Y así fue que luego de unos segundos a la muralla le aparecieron más cuarteaduras y luego, de un sonido estremecedor, aquel gran muro empezó a desquebrajarse como si estuviera hecho de galleta y no de un piedra reforzada por la ciencia de Sakai.


“¡Muy bien!” Dijeron al unísono los tres jóvenes. Luego de ese pequeño momento de regocijo Sensui y los tres hermanos se miraron mutuamente y después miraron hacia el castillo. Primeramente ellos debían cruzar un gran patio para luego alcanzar la enorme puerta principal. A la derecha de la torre principal se encontraba la torre donde estaba el cañón con el que Shigeru pretendía aniquilar a Daichi.


Todos empezaron a correr hacia la entrada de la impresionante fortaleza. Mientras corrían Sensui pensaba que era lo más seguro que Itsuki estuviera prisionero en el castillo, “Maldito Shigeru me las pagarás por haberte atrevido a tocar a Itsuki” pensaba furioso Sensui. Por otra parte Isamu pensaba “Qué extraño que Shigeru haya dejado el cañón sin vigilancia, ya es un arma vital para que Shigeru pueda destruir Daichi”. Ya se encontraban los tres hermanos y Sensui a poca distancia de la entrada cuando de pronto se escuchó la voz de Shigeru “Me sorprende que hayan podido llegar hasta aquí” dijo Shigeru en tono de burla,


Todos miraron hacia arriba y se dieron cuenta de que Shigeru estaba de nuevo en el balcón de la torre principal, portando una desafiante sonrisa, como sino le importara en lo más mínimo que ellos hubieran podido pasar hacia el castillo. El grupo detuvo su marcha y Shigeru les dijo “Pero realmente no me afecta que unos insectos como ustedes estén en este lugar; por lo que les abriré las puertas de mi castillo para que puedan visitarme. Jajaja”.


Sensui y los jóvenes adoptaron posiciones defensivas mientras las enormes puertas de la entrada principal eran abiertas. Sensui le gritó a Shigeru “¡Baja y pelea cobarde! ¡Libera a Itsuki!”. Pero Shigeru sólo se rió de Sensui y le dijo “No sé por que insistes tanto, ya te dije que no eres merecedor de tan preciado trofeo. Tú un ser tan insignificante”. “¡Maldito ya verás!” le respondió el ex detective espiritual muy enojado. Luego le dijo el de ojos grises “Tal vez me digne a pelear con una basura como tú, claro si logras llegas hasta mí”.


“¿Qué es lo que estás planeando Shigeru?” le preguntó molesto Hiroshi, a lo que Shigeru le dijo “Y a ustedes mocosos inútiles no crean que porque han logrado incrementar un poco su poder serán capaces de vencerme. Jajaja”. “¡Es suficiente Shigeru!” exclamó Kenshin “¡No creas ni por un momento que te tenemos miedo!”. “¡Mocosos insolentes ya verán lo que les tengo preparados” gritó enojado Shigeru, y después lanzó un fuerte silbido.


De dentro del castillo emergieron tres sombras que empezaron a caminar hacia ellos. Los jóvenes y Sensui reforzaron sus posturas mientras esperaban que aquellas tres personas salieran del castillo, y al fin los cuerpos y rostros de esos hombres les fueron visibles. Sensui miró a los tres gobernantes, cuyos rostro denotaban una enorme sorpresa, de pronto, Isamu fue quien habló y dijo muy enojado “¡Shigeru ¿Qué le has hecho a tu hermano?!”.


Sensui volteó su rostro para ver a las tres personas que habían aparecido del castillo, vio que era tres hombres idénticos de cabello largo, de color azul oscuro que estaba amarrado en una cola de caballo. Sus ojos eran verdes pero se veían vacíos, como si estuvieran sin vida. Los tres hombres portaban armaduras negras, y cada uno estaba armado con un sable. Llevan puestas una tiara dorada cada uno. Las tiaras comenzaban sobre una sien, daban la vuelta por detrás de la cabeza y terminaban en la otra sien. Además sobre la frente del primero había dibujada una luna creciente, sobre la frente del segundo una luna llena y en le frente del último una luna creciente.


Hiroshi gruñó y le dijo a Shigeru “No puedo creer que siquiera tú te atrevieras a hacerle esto a tu hermano”. Shigeru pareció no inmutarse y dio “Nori simplemente me desafió y yo no permito esa clase de comportamiento hacia mi persona”. Ahora fue Kenshin quien le dijo “Sabes bien que no es bueno clonar a la misma persona varias veces al mismo tiempo, ya que pueden perder la cordura o su sentido de identidad”.

Shigeru continuó mirándolos desde el balcón de piedra y dijo “Ahora Nori carece de conciencia y memoria, es como una muñeca sin voluntad. Es el soldado superior. Isamu dijo “No tienes vergüenza”, después agregó “Además no sólo clonaste a Nori al mismo tiempo sino que también a muchos otros de tus soldados, por eso es que hay muchos más de ellos de los que debería haber originalmente”. “Claro, ¿Acaso creen que soy tan estúpidos como ustedes, no me rebajen a su nivel” dio Shigeru. A lo que Hiroshi preguntó “¿Qué acaso no tienes respeto por nadie?”, y Shigeru le dijo “Claro que sí, por una sola persona de hecho, y es la única que merece respeto. Esa persona soy yo mismo”. Sensui estaba muy enojado “Voy a cerrar tu egocéntrica boca lunático”. “No tienes la fuerza para hacerlo” dijo Shigeru confiado.

Shigeru dijo “Y aún planeo hacer más”. Kenshin dijo “¿Entonces en verdad que planeas llegar tan lejos como abrir portales interdimensionales?”. Shigeru declaró “Por su puesto”. “Así que piensas usar a Itsuki para cumplir tus planes macabros”, más que una pregunta era una declaración de Sensui. Shigeru solamente lo miró arrogantemente, y Sensui dijo “Itsuki jamás se prestará para tus sucios planes”. “Itsuki es de mi propiedad y hará cualquier cosa que yo le pida, de hecho como te dije, él ya se entregó a mí deseoso” expresó Shigeru.


Sensui apretó tanto sus puños en furia que le salió un poco de sangre de sus palmas cuando sus uñas rasgaron su piel. Luego Shigeru dijo “Itsuki sabía tan delicioso, fue un gran placer depositar mis jugos y que él los recibiera dentro de sí tan hambriento” Shigeru se lamió los labios cuando dijo aquello. “¡CÁLLATE!”. Los hermanos no habían visto a Sensui tan furioso. “¿Qué, no puedes soportar el hecho de que él me prefiera y no a ti?. Dime ¿Por qué él querría estar al lado de alguien que ni siquiera ha tenido el valor de besarlo?”. Ahora Sensui se quedó mudo. Los jóvenes veían reflejado en el rostro de Sensui el trastorno que sentía.


Un ligero estremecimiento se dejó sentir y los tres gobernantes palidecieron. El cañón se disparaba automáticamente hacia Daichi. De nuevo el firmamento en el campo de batalla era atravesado por un rayo veloz que se dirigía a la ciudad para desaparecerla.


“Otro disparo más y seguro que Daichi quedará hecha cenizas” se burló de los tres jóvenes. “Ven hacia mí si es que puedes, ya que esta será la última vez que veas a tu querido Itsuki” dijo sonriendo Shigeru mientras hacía esa invitación a Sensui a pasar dentro del castillo. Sensui estaba más que dispuesto a enfrentarse a Shigeru y liberar a Itsuki, pero también estaba preocupado de los tres jóvenes de ojos violeta que estaban frente a los tres clones de Nori.


Isamu vio la indecisión de Sensui de dejarlos o ayudarlos a combatir con esos soldados, así que dijo “¡No te preocupes por nosotros!”, “Así es, ya que nosotros no somos tan débiles como aparentamos” dijo Hiroshi, “¡Ve y rescata a tu amigo y nosotros nos encargaremos de estos tipos!” dijo Kenshin. Sensui vio que los jóvenes asentían y él les devolvió el gesto. Luego, Shigeru dijo “¿Qué acaso me tienes miedo?. No te culpo, jajaja”. Sensui le respondió “Para nada”, y con una última mirada a los tres jóvenes, Sensui se adentró en el castillo.


Shigeru sonriendo miró a los tres jóvenes y les dijo “Acabaré con ese inútil sujeto y los tres Noris se encargarán de ustedes. Jajaja ahora Daichi debe estar en ruinas y su banco de datos perdido. Ni siquiera tendrán tiempo para detener el último disparo del cañón”. “No cuentes con eso Shigeru” dijeron los tres hermanos y Shigeru les ordenó a los tres Nori “Acaben con esos tres estorbos y no tengan piedad. No dejen que destruyan el cañón”, les dio un último vistazo antes de entrar también al castillo.


Los tres Noris desenvainaron sus sables y con grito se lanzaron hacia los tres jóvenes. El Nori que portaba la luna llena atacó a Isamu, el de la luna creciente a Hiroshi y el de la luna menguante se dejó ir sobre Kenshin. Isamu de inmediato invocó el poder de las estrellas que había usado en el campo de batalla para protegerse del ataque del sable. El del cabello rubio con cola y orejas de pero pensó que levantar esa defensa a su alrededor sería más que suficiente para detener el ataque de ese sable.


Los otros dos hermanos, Hiroshi el de cabello azul y cola y orejas de zorro, y Kenshin que tenía orejas y cola de gato y cabello rojo, pensaron de la misma forma que levantando una protección de hielo y viento respectivamente, podrían detener fácilmente unos simples ataques. Pero grande fue sorpresa cuando los tres Noris al fin estaban a distancia suficiente para cortarlos con sus sables. Con ataques certeros y rápidos, las hojas de aquellas armas traspasaron sus defensas como si estuvieran hechas de mantequilla. Cuando los tres Noris blandían sus espadas un extraño brillo anaranjado salía de ellas como si cortara el aire esa extraña energía.


Isamu lanzó un grito de dolor cuando fue atravesado por la hoja filosa en su hombro derecho. También se escucharon los gritos de sus hermanos cuando Hiroshi fue atravesado en su brazo derecho y Kenshin en el muslo del mismo lado. “No...argh...puede ser” dijo Isamu mientras se llevaba su mano hacia su herida. “Algo... en esos sables no es común” dijo Hiroshi cuando se acercaba hacia Kenshin para ayudarlo a ponerse de pie. “Esos sables...podría ser que fueran los sables Sakai” dijo Kenshin quien también era ayudado a incorporarse por Isamu, luego éste dijo “Es cierto, esos son tres de los sables que fueron hechos por los científicos de Sakai hace ya mucho tiempo. No son armas ordinarias”.


Los tres hermanos miraron hacia el cañón, éste estaba siendo cargado de nuevo para dar el último golpe a Daichi, una esfera de energía se formaba en su punta esperando ser suficientemente grande como ser disparada. Tal vez Shigeru tenía razón, tal vez Daichi ahora eran solamente ruinas y sus amigos y el banco de datos perdidos, talvez ya no tenían lugar al cual regresar y llamar casa, tal vez serían muertos por estos tres clones de Nori que ahora eran los soldados superiores. Y lo más seguro era que Shigeru usaría el otro sable para vencer a Sensui, al igual que usaría a su amigo para deshacerse del ex detective espiritual controlando su mente.


Los tres Noris se acercaron velozmente hacia ellos para asestarles otro ataque. Isamu levantó su brazo con dificultad e invocó de nuevo a su poder, pero esta vez más fuertemente. Muchos puntos luminosos se dejaron ir hacia los tres individuos, pero éstos esquivaron con una velocidad asombrosa los ataques de Isamu. Después Hiroshi concentró su poder y del piso empezaron a emerger picos de hielo, pero nuevo era esquivados hábilmente por los tres soldados, y éstos saltaron sobre el último obstáculo congelado arremetiendo sus sables en contra de los tres jóvenes. Kenshin hizo uso de su poder e hizo que una fuerte corriente de viento se interpusiera entre los Noris y ellos. Sin embargo eso sólo mitigó el ataque que recibieron los tres hermanos.


De nuevo los tres hermanos fueron heridos, ahora Isamu fue herido en su pierna izquierda, a Hiroshi le fueron quitados sus anteojo y estaba sangrando de su ojo izquierdo, mientras que Kenshin fue atravesado en su brazo izquierdo. Mucha sangre brotaba de sus cuerpos y se debilitaban cada vez más, al tiempo que sus oponentes no había sufrido rasguño alguno debido al poder enorme esos sables, cuyas hojas resplandecientes ahora estaban manchadas con la sangre de los tres jóvenes.


Una vez más los tres hermanos se ayudaron el uno al otro a incorporarse, sus respiraciones agitadas y sus cuerpos cubiertos de sangre. “Hermanos...” dijo con esfuerzos Isamu “Tal vez nuestros poderes por separado no pueden vencer a estos soldados superiores y a sus sables, pero tal vez si unimos nuestra fuerza espiritual...podríamos vencerlos”. “Sí, hagámoslo... ya que este será nuestro último recurso” dijo Hiroshi quien apenas podía ver pero sus hermanos tomaban sus manos y así sabía donde posicionarse para realizar el ataque. Después dijo Kenshin “En unos segundos el cañón será disparado de nuevo...Vamos hermanos este será el último ataque”. Los tres jóvenes asintieron determinadamente y juntos empezaron a llamar ya concentrar su poder espiritual en una sola energía.


Los tres Noris atacaron una vez más a los tres más jóvenes moviendo sus cuerpos al mismo tiempo. La energía espiritual emanaba de los tres sables como nunca desde iniciada la batalla; y así un rayo de energía salió de los sables y fue directo hacia los tres hermanos. Los ojos de los gobernantes intensificaron su color violeta cuando una gran aura de poder espiritual comenzó a salir de ellos. La energía amarilla de Isamu, la azul de Hiroshi y la roja de Kenshin se mezclaron en una sola. Este era el ataque final no habría más.


Los tres hermanos dispararon su ataque hacia los tres Noris, pero tal fue su sorpresa cuando el disparo de energía se desvió en una curva y fue a golpear al cañón destruyéndolo en una sonora explosión. Todos en el campo de batalla miraron hacia es castillo y vieron como el sofisticado cañón era destruido. Un grito de victoria se escuchó en cl campo de batalla, gritos que era de los combatientes de Daichi. Shigeru quien estaba dentro del castillo lanzó un fuerte gruñido de furia. Sensui sintió el gran poder de los tres hermanos.


El ataque de los tres Noris estaba alcanzando a los tres jóvenes cuando estos invocaron su último ataque. Una gran explosión de poder espiritual ocurrió cuando las energías de los tres Noris chocaron contra las de los tres hermanos. Sensui detuvo sus pasos por un momento cuando sintió el choque de poderes. En el campo de batalla Akira y Makoto sentían que algo no andaba bien.Todo el patio se iluminó y cuando desparecieron los resquicios del choque de energía, solamente quedaron sobre el piso los tres cuerpos tendidos de los tres Noris con sus sables tirados sobre el piso de piedra negra, y los tres cuerpos de los tres gobernantes de Daichi.