Itsuki y Sensui
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Spanish › Anime
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Adult
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Disclaimer:
I do not own the anime/manga that this fanfiction is written for, nor any of the characters from it. I do not make any money from the writing of this story.
El final
Disclaimer: No son de mi propiedad Itsuki ni Sensui, ni ninguno de los personajes de YuYuHakusho, pero todos los demás personajes y lugares son de mi propia creación.
Advertencia: este es un fic del género yaoi, ya saben relación hombre con hombre. Y quiero aclarar que no saco ganancias con esta historia. No son de mi propiedad Itsuki ni Sensui, ni ninguno de los personajes de YuYuHakusho, pero todos los demás personajes y lugares son de mi propia creación.
Clasificaión M o Para mayores de 18 años.
Bueno eso es todo así que a leer el fic : )
CAPITULO 18: EL FINAL.
Los soles de Daichi se ocultaban por el horizonte y las estrellas de aquel mundo comenzaban a aparecer. El aire que se respiraba era tan puro y fresco, toda una delicia. Mientras tanto, dos figuras iban caminando por entre los árboles que en ese sendero había. Entonces, el que tenía ojos dorados le dijo a su acompañante “El cielo de este mundo es muy hermoso ¿No te parece así Shinobu?”, Sensui miró al youkai que estaba a su lado y le dijo “Así es mi querido Itsuki, pero tú eres a quien mis ojos no quieren dejar de mirar” y su acompañante le sonrió.
Itsuki y Sensui se acababan de incorporarse como ciudadanos a de Daichi, y loa tres jóvenes gobernantes les había pedido que fueran parte del consejo de la ciudad Daichi. Al principio, Itsuki y Sensui no estaban muy seguros de la decisión, porque ellos no era originarios de ese mundo; pero Yori y Akira les hicieron ver que los ciudadanos de Daichi estarían contentos de ocuparan aquellos cargos, puesto que Sensui e Itsuki habían peleado valientemente también para derrotar a Shigeru.
Itsuki y Sensui sabían que al principio no sería tarea fácil estar en el consejo porque debían aprender muchas cosas sobre el nuevo mundo en el que vivían ahora, pero los demás miembros del consejo eran muy amables con ellos y les ayudaban a estudiar lo que necesitaban saber para desempeñar su puesto. Además de que Yori y Akira también eran parte de éste y ellos estaban siempre dispuestos ayudarlos, hasta les consiguieron ropas iguales a las que Itsuki y Sensui usaban cuando llegaron a ese nuevo mundo, pero hechas con materiales de Daichi. Sensui e Itsuki les habían dicho que no tenían que molestarse, pero Yori y Akira eran muy amables, y además les dijeron que Isamu, Kenshin y Hiroshi estaban también muy felices de que ellos estuvieran allí, y así, Sensui e Itsuki sabían que ellos podrían lograr llevar a acabo la tarea.
Todo parecía estar en orden, ahora ellos tenían un hogar, se tenían en uno a otro y había paz. Los habitantes de Daichi y de Sakai ahora vivían pacíficamente y ya no había guerra; todo parecía estar en su lugar, casi todo, porque había algo que Itsuki y Sensui no habían discutido desde que se reencontraron, y ellos sabían que estaba ahí ese asunto o asuntos de los que no querían hablar, pero que un día tendrían que hacerlo.
Aquel asunto daba vueltas en la cabezas de ambos, pero el uno no sabía que el otro también pensaba en ello. Ese asunto, era Shigeru y parecía que su fantasma los rodeaba aún sin estar presente, parecía que después de todo, Shigeru había ganado la batalla.
Itsuki temía hablar de ello con Sensui porque el youkai sentía vergüenza de contarle las cosas que le habían pasado con Shigeru, y eso también le provocaba miedo, su miedo más grande, que era que Sensui lo dejara por pensar que ahora estaba sucio y falto de valor por haber sido tocado por Shigeru. Itsuki se sentía tan apenado en ese momento que mientras caminada al lado de Sensui, el youkai bajó sus hermosos ojos dorados.
Por otro lado, Sensui temía hablar de aquel tema porque pensaba que si lo hacía, entonces Itsuki talvez recordaría cosas que no quisiera recordar de nuevo, y Sensui no deseaba por nada del mundo lastimar a su precioso youkai; además Sensui tenía miedo de que Itsuki amara después de todo a Shigeru, ese era el miedo más gran de Sensui, perder a Itsuki.
Y en ese momento mientras caminaban juntos Sensui también miraba hacia otra parte, cada uno de ellos sumido en sus pensamientos, en su tristeza y en sus miedos, sin saber que sus temores eran los mismos. Pero de pronto, Sensui pensó que eso ya era demasiado, ellos tenían derecho a ser felices; ya habían pasado por tanto dolor y tanto sufrimiento. No Sensui no iba a permitir que Shigeru se siguiera interponiendo en su camino. Así que Sensui se decidió de una vez por todas, debía hablar con del youkai de ojos dorados para resolver todo.
De repente, Sensui cesó su caminar, Itsuki se dio cuenta de ello y también se detuvo, y se giró para ver que sucedía con Sensui. El ex detective tenía su cabeza agachada y sus ojos no se le veían, el de ojos dorados iba a preguntarle que pasaba pero Sensui le dijo primero “Itsuki quiero hablarte de algo, de algo importante”. Sensui levantó su cabeza y miró al youkai seriamente. Itsuki no entendía de que se trataba pero no dijo nada, dándole a entender a Sensui que podía proseguir, “Se trata de Shigeru” dijo Sensui.
Los ojos dorados de ensancharon en sorpresa, y la boca de Itsuki se abrió para decir algo, pero se cerró de nuevo no sabiendo que decir. Itsuki bajó su mirada de nuevo. Viendo el desconcierto del youkai, Sensui decidió acercarse hacia éste y tomó entre sus brazos, tan fuertemente, como si nunca quisiera dejarlo ir. Itsuki empezó a sentirse más calmado por el calor que irradiaba del cuerpo de Sensui, calor que solamente era para él, e Itsuki lo abrazó también.
Luego de unos segundos, Sensui se separó un poco de Itsuki y después, con su mano derecha levantó el rostro de Itsuki, para que éste lo viera a los ojos. Luego Sensui le dijo “Mi querido Itsuki, sé que es algo difícil de hablar, pero sé que te has dado cuenta de que es necesario que los hagamos, porque el fantasma de Shigeru aún se cierne sobre nosotros”.
Itsuki miró hacía un lado para evitar ver a Sensui. Pero entonces el youkai se dio cuenta de que era tiempo de aclarar el pasado, para poder gozar el presente y así poder tener un futuro. Entonces, Sensui le dijo “Hace tiempo que he querido hacerte esta pregunta...pero no había encontrado el valor para hacerlo”. Itsuki veía aflicción en los ojos oscuros de Sensui. El ex detective continuó “Contéstame con la vedad mi querido Itsuki, no importa cual sea ésta, yo entenderé...dime, ¿Amaste a Shigeru?, ¿Aún lo amas?”.
Itsuki se quedó sin habla, esa no era la pregunta que él esperaba que Sensui iba a hacerle. Aquellos segundos resultaron eternos para Sensui, hasta que el youkai de ojos dorados posó su mano derecha sobre la cara del ex detective y así, mirándolo directamente a los ojos le respondió “Mi amado Sensui, tú eres la única persona ha quien he amado, a quien amo y a quien amaré por siempre...a nadie más”. Sensui veía dentro los ojos dorados que Itsuki decía la verdad, y no sólo podía ver eso dentro de ellos; también veía amor, mucho amor.
Pero aún no era el final de aquella charla, aún había asuntos que debían ser discutidos, por lo que ahora fue Itsuki quien dijo “Shinobu ahora hay algo que yo quiero decirte”. Ahora fue el turno de Sensui para escuchar. Itsuki retiró su mano sobre al rostro del ex detective y luego le dijo “Lo que Shigeru dijo que hizo conmigo...bueno no recuerdo bien qué fue todo lo que él te haya dicho...pero...bueno lo que quiero decir es que...”. Sensui podía ver la hesitación de Itsuki, y por eso, Sensui acarició la cara del youkai muy tiernamente y le dijo “Mi querido Itsuki, puedes decirme lo que sea, siempre has confiado en mí y yo siempre he confiado en ti. Ya no quiero que sufras más”.
Aquellas palabras hicieron que Itsuki se llenara de valor y luego prosiguió “Es cierto que hubo cierta intimidad entre Shigeru y yo...pero yo nunca fui de él y él nunca pudo hacerme suyo. Y cuando yo pensaba que ya no había más escapatoria, entonces fue cuando llegó el ejército de Daichi e interrumpió a Shigeru de marcarme como suyo”. Itsuki terminó de decir aquellas palabras, pero su rostro aún estaba muy triste. Sensui sabía que Itsuki había dicho la verdad, pero no entendía por el youkai se sentía tan triste.
Sensui levantó con su mano el rostro del youkai y le preguntó “Mi amado Itsuki ¿Qué es lo que te pasa? ¿Por qué estás tan triste?. Dime ¿Acaso ese maldito te hizo más daño?”, aquella última pregunta fue hecha con furia. Itsuki levantó la mirada y le contestó a Sensui “No, no eso Shinobu. Quiero decir aquello que te dije es todo...lo que pasa es que tengo miedo”.
“¿Miedo?” preguntó desconcertado Sensui “¿A le tienes miedo mi amor?”. Entonces unas lágrimas empezaron aparecer en los ojos dorados y comenzaron a caer por su rostro, luego, Itsuki dijo “Es que tengo miedo de que pienses que estoy sucio...que pienses que no soy digno de estar a tu lado”. Sensui no podía soportar ver aquel dolor en su amado Itsuki, y fue entonces, que el de ojos oscuros besó repentinamente al youkai. Fue un beso lleno de amor, que transmitía los sentimientos de Sensui por Itsuki, para que el youkai entendiera que no tenía de que preocuparse . Después aquel beso se tornó un tanto apasionado, pero Sensui separó sus labio de los de Itsuki; ya habría tiempo después para darle aquella pasión a su amado youkai, ya que por ahora lo más importante, era que Itsuki entendiera los sentimientos de Sensui.
Luego, Sensui besó una mejilla del youkai y después le dijo “Itsuki, mi amado Itsuki, yo jamás te abandonaría, incluso aunque tú me dijeras que ya no me quieres más a tu lado, porque te amo, y quiero aclararte que no me importa si Shigeru te hizo suyo o no, porque para mí siempre serás el Itsuki de quien me enamoré y a quien siempre amaré. Yo soy quien tiene la dicha de poder estar a tu lado, nunca pienses lo contrario”. Sensui empezó a secar con sus dedos las lágrimas de aquellos ojos dorados. Y le dedicó una tierna sonrisa a Itsuki, quien también le respondió con una.
“Creo que la dicha es para los ambos mi amado Shinobu”, dijo el youkai. A lo que Sensui respondió “Creo que tienes razón mi amado Itsuki. Es hora de que seamos felices”. Y Sensui besó nuevamente con todo su amor a Itsuki éste le correspondió de igual forma”. Cuando se separaron para tomar aire, Sensui le dijo “Te amo Itsuki”, y el de ojos dorados le respondió “Y yo te amo Shinobu”, y volvieron a compartir otro beso lleno de amor.
Ya estaba anocheciendo y las estrellas eran cada vez más visibles. Itsuki y Sensui estaban caminando y el ex detective tomaba de la mano al youkai de ojos dorados. Y sin darse cuenta iban caminando como en un sueño, porque el sólo sentir el contacto de cada uno, era suficiente como para convertir todo en un ensueño. Y así, siguieron caminando hasta que de pronto, se vieron frente a la puerta de la habitación de Sensui.
Por un momento se quedaron ahí los dos, mirando la puerta que parecería que de un momento a otro les diría la respuesta. Itsuki se mordía ligeramente su labio inferior, y después se miraron ambos a los ojos, y ambos querían decir tantas cosas, pero la palabras no les salían. Entonces, Itsuki miró hacia un lado y empezó a soltar ligeramente su mano de la de Sensui, pero el ex detective no lo permitió, sino que tomó con más fuerza la mano de Itsuki, pero a la vez suavemente tomó la mano del youkai entre las suyas y le besó tiernamente. Itsuki no podía quitar sus ojos de encima de Sensui y sentía que su sangre fluía muy rápido, coloreando sus mejillas.
Luego, Sensui separó sus labios de la mano del youkai, dio un paso hacia éste, y le dijo dulcemente “Mi amado Itsuki, por favor quédate esta noche conmigo, por favor no me digas que no”. Itsuki no podía creer lo que sus oídos escuchaban, y así siguió mirando dentro de esos hermosos ojos oscuros; y ahí vio amor, amor que era reflejado hacia él. Itsuki quería decirle tanto, decirle tantas cosas a Sensui, pero era tanta su emoción que las palabras no salía.
Sensui se dio cuenta de aquello, y entonces que con su mano derecha, acarició la mejilla de Itsuki y le dijo con una sonrisa comprensiva “Mi amor, yo entiendo. No tenemos que hacer nada que no quieras. Podemos tomas las cosas con más calma”. Y ahora era Sensui quien empezaba a alejarse del youkai; pero Itsuki se acercó más a Sensui y le respondió “Mi amor, esto es lo que yo quiero, lo que he querido, y ya no podría soportar más tiempo alejado de ti”.
La sonrisa de Sensui de hizo más grande y llena de alegría, y así le dijo al youkai “Te amo tanto Itsuki”, y éste también sonrió feliz y le contestó “Y yo a ti mi amado Shinobu”. Y Sensui besó los suaves labios del youkai. Cuando el beso terminó, Sensui, sin dejar de mirar su amor, puso su mano sobre una placa de cristal y entonces se abrió la puerta de su habitación. El cuarto se iluminó al instante, y ellos entraron y la puerta se cerró automáticamente.
La habitación era grande y sobria pero finamente decorada, porque así es como a Sensui le gustaba. En medio del cuarto estaba una gran cama, con columnas y grandes almohadas, se veía muy cómoda y más que amplia para dos personas. Alrededor de la cama había varios cojines grandes, un escritorio con una sofisticada computadora sobre de él. Y un par de sillones en la habitación, divididos por una mesa con bellas flores de aquel mundo. La hitación también tenía una gran ventana que dejaba ver la belleza de Daichi.
Tomados de las mano, Sensui guió a Itsuki hacia la cama y estando a un lado de ella, Sensui besó apasionadamente al youkai y lo abrazó con todas sus fuerzas, como diciéndolo que nunca se marchara de su lado, e Itsuki entendió el mensaje, y de igual forma abrazó a Sensui y lo besó fervientemente.
Suavemente Sensui recostó a Itsuki sobre la gran cama y después lo besó tiernamente sobre los labios. Entonces acarició su mejilla le dijo “Mi amado Itsuki ¿Estás seguro de que quieres continuar?”. E Itsuki le dio una gran sonrisa y él tocó la mejilla de Sensui y le dijo “Estoy más seguro que nunca. No me dejes mi amor”.
Sensui le dijo seriamente “Nunca lo haré mi querido Itsuki”. Y Sensui besó dulcemente uno a uno los párpados del de ojos dorados y después depositó suaves besos sobre las mejillas del youkai. Luego, se miraron profundamente a los ojos como buscando las almas del uno en el otro, y finalmente se besaron apasionadamente y llenos de amor. Sensui lamió los labios del de ojos dorados, pidiendo permiso para adentrarse en las profundidades de la boca del youkai, y éste concedió gustoso la petición de Sensui, y abrió sus labios para dejar pasar la fuerte pero suave lengua del ex detective, e Itsuki la recibió con la suya propia, y así empezó una dulce batalla entre aquéllas.
Después, desunieron sus labios para tomar aire, y Sensui empezó a descender besos sobre el cuello de Itsuki, quien empezaba a jadear de placer. Luego, Sensui puso sus labios sobre la base del cuello y plantó un húmedo beso que hizo suspirar a Itsuki, para luego, sobre esa sueva piel dejar un ligero mordisco que hizo gemir al youkai.
Aquellos dulces gemidos de placer por parte de Itsuki, dejaban loco a Sensui, quien estaba cada vez más ávido por explorar a aquella deliciosa criatura. Y mientras tanto, Itsuki acariciaba la poderosa espalda de Sensui, quien seguía descendiendo en su camino de besos hasta que se topó con la tela de la ropa que Itsuki estaba usando. De repente, osadamente Itsuki deslizó sus manos al frente del pecho de Sensui y las deslizó por debajo de la tela de su camisa, y al tiempo que acariciaba los firmes músculos del ex detective, también iba levantando la prenda en una sensual caricia que hizo a Sensui cerrar sus ojos de placer.
Itsuki levantó la camisa de Sensui y éste alzó sus brazos para que saliera la prenda. Ya estando con su pecho al descubierto, Sensui sintió miedo, miedo de que Itsuki se horrorizara al ver como es que estaba marcado. Pero Itsuki trazó suavemente con su mano derecha las cicatrices que Sensui portaba sobre su pecho, e Itsuki buscó de nuevo los labios de Sensui.
Ahora fue el turno para Sensui de despojar al youkai de su ropa. Primero, Sensui deslizó hacia abajo, en una sensual caricia, uno de los tirantes del traje de Itsuki, para luego bajar así el otro. Otro beso apasionado dio inicio, pero fue cortado cuando Sensui retiró la camisa que Itsuki llevaba puesta, pero fue inmediatamente reanudado cuando Sensui unió sus labios con los del youkai, los cuales ya se empezaban a enrojecer por los constantes besos que le proporcionaba su amado; besos que Itsuki aceptaba gustoso y devolvía con gran intensidad.
Terminado aquel ardiente beso, Sensui posó sus labios sobre uno de los pezones de Itsuki que perecían gritarle que los atendiera, pues estaba poniéndose erectos, y Sensui los atendió así, primero lamiéndolos, para luego succionarlos y después darles ligeros mordisqueos.
El pecho de Itsuki subía y bajaba desenfrenadamente; Itsuki estaba jadeando de placer y temiendo ser muy ruidoso, se llevó una mano hacia sus húmedos labios, para ahogar sus gemidos. Sensui se dio cuenta de aquello y entonces con su mano retiró la de Itsuki y le dijo “Mi hermoso Itsuki, por favor no hagas eso que escuchar tu voz y tus dulces gemidos es muy placentero para mi”, y Sensui besó la muñeca de Itsuki; después le dijo “Mi amor no me prives de ese placer”.
Itsuki puso sus brazos alrededor de la nuca de Sensui y lo atrajo hacia él, entonces Itsuki comenzó a lamer eróticamente la parte exterior de la oreja del ex detective, lo que hizo que Sensui jadeara, por la sorpresa y por las sensuales caricias que le lengua del youkai le proporcionaba. Después, Itsuki comenzó a mordisquear el lóbulo de Sensui, quien se sentía ardiendo de placer.
Cuando Itsuki se apartó un poco, Sensui lo recostó nuevamente sobre la suave cama, y mientras su lengua exploraba nuevamente la dulce boca del youkai, Sensui comenzó a desabrochar los pantalones de Itsuki, y para cuando sus manos terminaron su tarea; Sensui abandonó los labios de Itsuki, y éste dio un quejido por la falta de los labios de su amado. Pero pronto fue recompensado, cuando éstos luego se posaron sobre su erguido miembro.
“Aahhh...Shinobu”, gimió Itsuki cuando sintió la lengua de Sensui sobre de él. Lengua que primero se deslizó sobre la punta de su húmedo y caliente miembro, y lengua que después fue deslizada hacia abajo. Fue entonces, que Sensui lo tomó todo dentro de su boca. Aquellas sensaciones eran indescriptibles para Itsuki quien le mostraba a su amor, el placer que sentía por medio de sus gemidos.
Mientras Sensui tomaba en su boca a Itsuki, la lengua del es detective brindaba sensuales caricias al caliente miembro del youkai. Los ojos de Sensui nunca dejaron de ver con gran deleite, cómo su amado Itsuki se retorcía en éxtasis. La boca de Sensui se sentía caliente y húmeda, e inconscientemente Itsuki empezó a mover sus caderas al ritmo del movimiento de aquella lengua de terciopelo. Sensui despojó al youkai de sus pantalones por completo y los arrojó hacia un lado de cama, donde cayeron sobre el piso.
Sensui dejó que Itsuki se moviera a su gusto, y después, sin dejar el miembro del youkai, Sensui tomó de una mesa que había al lado, un frasco que tenía una sustancia dentro; entonces, lo abrió con una mano, y llenó cubrió uno de sus dedos con ella. Luego, empezó a rodear con su dedo la entrada del youkai.
Itsuki podía sentir el dedo de su compañero masajeándolo suavemente alrededor de su entrada, y eso excitó mucho más al youkai, quien empezó a acariciar los negros cabellos de su amante. Sensui sonrió para sí mismo al notar cómo su amigo gozaba con sus caricias y se entregaba en abandono; solamente con sus caricias y con las de nadie más, porque así como el corazón de Sensui latía rápidamente por Itsuki, era solamente Sensui quien podía hacer sentir al de ojos dorados de aquella forma y nadie más.
Sensui era apasionado, pero no quería lastimar por nada su youkai, entonces deslizó suavemente su dedo a la entrada de Itsuki y con un movimiento circular masajeó el estrecho y caliente canal. Luego de unos momentos, Sensui insertó un dedo más para ensanchar mejor a Itsuki, quien jadeaba de tanto placer. Después, otro dedo fue añadido, y Sensui continuó dilatando aquel caliente pasaje.
Cuando Sensui sintió que Itsuki se acercaba su clímax, su boca abandonó su miembro. Entonces, Itsuki le dijo a Sensui “Aaahh...mi amor por favor...aaahh...quiero sentirte dentro mío”. Cuando Sensui escuchó aquella sensual voz que lo llamaba no pudo resistirse más, y sintió que toda su sangre se fue hacia sus regiones bajas.
Itsuki volteó hacia donde estaba el frasco sobre la mesa, y luego cubrió su mano con aquella sustancia. Después, en gesto que casi hizo que Sensui se corriera, Itsuki desabrochó el pantalón del ex detective tomando la punta del cierre entre sus dientes y deslizándolo hacia abajo sin dejar de mirar ardientemente al de ojos oscuros. Con su mano libre Itsuki deshizo el botón del pantalón, y después deslizó su mano cubierta de aquella sustancia dentro del pantalón de Sensui, quien gimió de puro placer, por aquella mano que tan eróticamente masajeaba su duro y caliente sexo, embadurnándolo con aquella sustancia. Itsuki rodeó al pene del ex detective con su mano, e hizo movimientos hacia arriba y hacia abajo y después empezó a acariciar voluptuosamente sus testículos, sensualmente friccionándolos.
Itsuki le suspiró sensualmente al oído “Por favor...rápido mi amor”. Sensui se despojó rápidamente de sus pantalones que también cayeron aun lado de los de Itsuki. Después, recostó de nuevo al youkai y le dijo con una sonrisa “Como tu quieras mi amado Itsuki, como tu quieras”. Itsuki abrió sus piernas lo más que pudo, y Sensui no pudo resistirse ante aquella erótica escena, su amado abriéndose solamente para él.
Sensui no lo hizo esperar más y posicionó su miembro a la entrada del youkai, y lentamente se fue deslizando por el estrecho canal, y sujetando con sus manos las ceras de su amante. Itsuki y Sensui gimieron al unísono. Itsuki trataba de relajarse para poder tomar todo el gran miembro de su amado, y Sensui se perdía en las sensaciones de estar entrando a ese caliente y húmedo pasaje. Las sensaciones eran fuertes, pero Sensui traba de contenerse, para así poder entrar lentamente y no lastimar a su dulce youkai.
Después de unos segundos, Sensui al fin entró de lleno en Itsuki. El pobre youkai trataba de acostumbrarse a la sensación del gran miembro de Sensui dentro de él. Al principio fue un poco extraño pero después de unos momentos, Itsuki sentía la necesidad de movimiento, del movimiento de Sensui, pero éste esta refrenándose para no herir a Itsuki, aunque en realidad deseaba más que nada moverse dentro ese pasaje que tan deliciosa fricción aplicaba sobre su duro falo.
Itsuki se dio cuenta de que Sensui no quería hacerle daño, no importara lo que pasara, eso lo hizo muy feliz, porque Sensui ponía el bienestar del de ojos dorados antes que satisfacer sus necesidades y su propio placer. Así que Itsuki empezó a mover sus caderas, lo que arrancó un gemido por parte de ambos, e Itsuki supo su mano en la mejilla de Sensui y le susurró “Shinobu, mi amor, no tengas miedo, sé que no quieres lastimarme; pero no te preocupes, estoy listo, esto es lo que he querido, esto es lo que quiero; contigo y solamente contigo”.
Sensui sintió latir su corazón aun más rápido, porque a pesar de que él ya sabía lo que Itsuki pensaba, era una enorme dicha escuchar esas palabras de su dulce boca. Y Sensui le brindó un beso a Itsuki, beso que él youkai aceptó de inmediato, y entonces, Sensui empezó a mover sus caderas también, entrando y saliendo lentamente del youkai.
Sensui veía que Itsuki estaba bien y entonces decidió aumentar el ritmo de sus embestidas. Itsuki gritaba y gemía de placer, al sentir el miembro de Sensui tomándolo una y otra vez, porque eso era él, Itsuki era de Sensui, y eso hacía muy feliz al youkai. Por su parte, Sensui gruñía de deleite y placer, mientras seguía embistiendo a su dulce youkai, cuyo pasaje era tan estrecho y caliente.
Pero aún dentro de su misma satisfacción, Sensui tomó con una de sus manos el miembro erecto de Itsuki y empezó e mover su mano al ritmo de sus embestidas, lo que hizo que Itsuki gimiera y retorciera aun más de placer, y eso hizo que estrechara más su apretado pasaje en contra del duro sexo del ex detective.
Itsuki abrazó a Sensui con todas sus fuerzas y compartieron un beso lleno de amor y pasión, un beso que dijo más que las palabras. Y al momento de acercarse el final, Itsuki gritó un “¡Shinobu!”, y por si parte Sensui exclamó “¡Itsuki!”, y así ambos llegaron al clímax, Itsuki vaciándose en la mano de Sensui que lo sujetaba, y Sensui llenado a Itsuki con su ardiente líquido.
Aún abrazados, jadeaban y trataban de tomar aire, sus pechos subiendo y bajando y sus corazones latiendo juntos fuertemente. Sensui acarició el rostro de Itsuki son su mano, miró dentro de sus ojos, y le dijo “Te amo Itsuki”. El youkai también miró dentro de sus ojos y pudo ver amor, puro amor, entonces le sonrió y le dijo “Y yo te amo a ti Shinobu”, entonces compartieron un beso más.
Sensui salió de Itsuki, y éste se sintió un poco vació ahora que ya no estaba el ex detective en él, pero aún podía sentir el néctar de Sensui dentro de él. Sensui se puso a un lado de su amado y lo abrazó y atrajo más hacia él. Itsuki también lo abrazó, puso su cabeza sobre el pecho de su amado y Sensui inhaló el aroma de su amor, y así se quedaron los dos abrazados, escuchando a sus corazones latir juntos, llenos de amor.
FIN
Advertencia: este es un fic del género yaoi, ya saben relación hombre con hombre. Y quiero aclarar que no saco ganancias con esta historia. No son de mi propiedad Itsuki ni Sensui, ni ninguno de los personajes de YuYuHakusho, pero todos los demás personajes y lugares son de mi propia creación.
Clasificaión M o Para mayores de 18 años.
Bueno eso es todo así que a leer el fic : )
CAPITULO 18: EL FINAL.
Los soles de Daichi se ocultaban por el horizonte y las estrellas de aquel mundo comenzaban a aparecer. El aire que se respiraba era tan puro y fresco, toda una delicia. Mientras tanto, dos figuras iban caminando por entre los árboles que en ese sendero había. Entonces, el que tenía ojos dorados le dijo a su acompañante “El cielo de este mundo es muy hermoso ¿No te parece así Shinobu?”, Sensui miró al youkai que estaba a su lado y le dijo “Así es mi querido Itsuki, pero tú eres a quien mis ojos no quieren dejar de mirar” y su acompañante le sonrió.
Itsuki y Sensui se acababan de incorporarse como ciudadanos a de Daichi, y loa tres jóvenes gobernantes les había pedido que fueran parte del consejo de la ciudad Daichi. Al principio, Itsuki y Sensui no estaban muy seguros de la decisión, porque ellos no era originarios de ese mundo; pero Yori y Akira les hicieron ver que los ciudadanos de Daichi estarían contentos de ocuparan aquellos cargos, puesto que Sensui e Itsuki habían peleado valientemente también para derrotar a Shigeru.
Itsuki y Sensui sabían que al principio no sería tarea fácil estar en el consejo porque debían aprender muchas cosas sobre el nuevo mundo en el que vivían ahora, pero los demás miembros del consejo eran muy amables con ellos y les ayudaban a estudiar lo que necesitaban saber para desempeñar su puesto. Además de que Yori y Akira también eran parte de éste y ellos estaban siempre dispuestos ayudarlos, hasta les consiguieron ropas iguales a las que Itsuki y Sensui usaban cuando llegaron a ese nuevo mundo, pero hechas con materiales de Daichi. Sensui e Itsuki les habían dicho que no tenían que molestarse, pero Yori y Akira eran muy amables, y además les dijeron que Isamu, Kenshin y Hiroshi estaban también muy felices de que ellos estuvieran allí, y así, Sensui e Itsuki sabían que ellos podrían lograr llevar a acabo la tarea.
Todo parecía estar en orden, ahora ellos tenían un hogar, se tenían en uno a otro y había paz. Los habitantes de Daichi y de Sakai ahora vivían pacíficamente y ya no había guerra; todo parecía estar en su lugar, casi todo, porque había algo que Itsuki y Sensui no habían discutido desde que se reencontraron, y ellos sabían que estaba ahí ese asunto o asuntos de los que no querían hablar, pero que un día tendrían que hacerlo.
Aquel asunto daba vueltas en la cabezas de ambos, pero el uno no sabía que el otro también pensaba en ello. Ese asunto, era Shigeru y parecía que su fantasma los rodeaba aún sin estar presente, parecía que después de todo, Shigeru había ganado la batalla.
Itsuki temía hablar de ello con Sensui porque el youkai sentía vergüenza de contarle las cosas que le habían pasado con Shigeru, y eso también le provocaba miedo, su miedo más grande, que era que Sensui lo dejara por pensar que ahora estaba sucio y falto de valor por haber sido tocado por Shigeru. Itsuki se sentía tan apenado en ese momento que mientras caminada al lado de Sensui, el youkai bajó sus hermosos ojos dorados.
Por otro lado, Sensui temía hablar de aquel tema porque pensaba que si lo hacía, entonces Itsuki talvez recordaría cosas que no quisiera recordar de nuevo, y Sensui no deseaba por nada del mundo lastimar a su precioso youkai; además Sensui tenía miedo de que Itsuki amara después de todo a Shigeru, ese era el miedo más gran de Sensui, perder a Itsuki.
Y en ese momento mientras caminaban juntos Sensui también miraba hacia otra parte, cada uno de ellos sumido en sus pensamientos, en su tristeza y en sus miedos, sin saber que sus temores eran los mismos. Pero de pronto, Sensui pensó que eso ya era demasiado, ellos tenían derecho a ser felices; ya habían pasado por tanto dolor y tanto sufrimiento. No Sensui no iba a permitir que Shigeru se siguiera interponiendo en su camino. Así que Sensui se decidió de una vez por todas, debía hablar con del youkai de ojos dorados para resolver todo.
De repente, Sensui cesó su caminar, Itsuki se dio cuenta de ello y también se detuvo, y se giró para ver que sucedía con Sensui. El ex detective tenía su cabeza agachada y sus ojos no se le veían, el de ojos dorados iba a preguntarle que pasaba pero Sensui le dijo primero “Itsuki quiero hablarte de algo, de algo importante”. Sensui levantó su cabeza y miró al youkai seriamente. Itsuki no entendía de que se trataba pero no dijo nada, dándole a entender a Sensui que podía proseguir, “Se trata de Shigeru” dijo Sensui.
Los ojos dorados de ensancharon en sorpresa, y la boca de Itsuki se abrió para decir algo, pero se cerró de nuevo no sabiendo que decir. Itsuki bajó su mirada de nuevo. Viendo el desconcierto del youkai, Sensui decidió acercarse hacia éste y tomó entre sus brazos, tan fuertemente, como si nunca quisiera dejarlo ir. Itsuki empezó a sentirse más calmado por el calor que irradiaba del cuerpo de Sensui, calor que solamente era para él, e Itsuki lo abrazó también.
Luego de unos segundos, Sensui se separó un poco de Itsuki y después, con su mano derecha levantó el rostro de Itsuki, para que éste lo viera a los ojos. Luego Sensui le dijo “Mi querido Itsuki, sé que es algo difícil de hablar, pero sé que te has dado cuenta de que es necesario que los hagamos, porque el fantasma de Shigeru aún se cierne sobre nosotros”.
Itsuki miró hacía un lado para evitar ver a Sensui. Pero entonces el youkai se dio cuenta de que era tiempo de aclarar el pasado, para poder gozar el presente y así poder tener un futuro. Entonces, Sensui le dijo “Hace tiempo que he querido hacerte esta pregunta...pero no había encontrado el valor para hacerlo”. Itsuki veía aflicción en los ojos oscuros de Sensui. El ex detective continuó “Contéstame con la vedad mi querido Itsuki, no importa cual sea ésta, yo entenderé...dime, ¿Amaste a Shigeru?, ¿Aún lo amas?”.
Itsuki se quedó sin habla, esa no era la pregunta que él esperaba que Sensui iba a hacerle. Aquellos segundos resultaron eternos para Sensui, hasta que el youkai de ojos dorados posó su mano derecha sobre la cara del ex detective y así, mirándolo directamente a los ojos le respondió “Mi amado Sensui, tú eres la única persona ha quien he amado, a quien amo y a quien amaré por siempre...a nadie más”. Sensui veía dentro los ojos dorados que Itsuki decía la verdad, y no sólo podía ver eso dentro de ellos; también veía amor, mucho amor.
Pero aún no era el final de aquella charla, aún había asuntos que debían ser discutidos, por lo que ahora fue Itsuki quien dijo “Shinobu ahora hay algo que yo quiero decirte”. Ahora fue el turno de Sensui para escuchar. Itsuki retiró su mano sobre al rostro del ex detective y luego le dijo “Lo que Shigeru dijo que hizo conmigo...bueno no recuerdo bien qué fue todo lo que él te haya dicho...pero...bueno lo que quiero decir es que...”. Sensui podía ver la hesitación de Itsuki, y por eso, Sensui acarició la cara del youkai muy tiernamente y le dijo “Mi querido Itsuki, puedes decirme lo que sea, siempre has confiado en mí y yo siempre he confiado en ti. Ya no quiero que sufras más”.
Aquellas palabras hicieron que Itsuki se llenara de valor y luego prosiguió “Es cierto que hubo cierta intimidad entre Shigeru y yo...pero yo nunca fui de él y él nunca pudo hacerme suyo. Y cuando yo pensaba que ya no había más escapatoria, entonces fue cuando llegó el ejército de Daichi e interrumpió a Shigeru de marcarme como suyo”. Itsuki terminó de decir aquellas palabras, pero su rostro aún estaba muy triste. Sensui sabía que Itsuki había dicho la verdad, pero no entendía por el youkai se sentía tan triste.
Sensui levantó con su mano el rostro del youkai y le preguntó “Mi amado Itsuki ¿Qué es lo que te pasa? ¿Por qué estás tan triste?. Dime ¿Acaso ese maldito te hizo más daño?”, aquella última pregunta fue hecha con furia. Itsuki levantó la mirada y le contestó a Sensui “No, no eso Shinobu. Quiero decir aquello que te dije es todo...lo que pasa es que tengo miedo”.
“¿Miedo?” preguntó desconcertado Sensui “¿A le tienes miedo mi amor?”. Entonces unas lágrimas empezaron aparecer en los ojos dorados y comenzaron a caer por su rostro, luego, Itsuki dijo “Es que tengo miedo de que pienses que estoy sucio...que pienses que no soy digno de estar a tu lado”. Sensui no podía soportar ver aquel dolor en su amado Itsuki, y fue entonces, que el de ojos oscuros besó repentinamente al youkai. Fue un beso lleno de amor, que transmitía los sentimientos de Sensui por Itsuki, para que el youkai entendiera que no tenía de que preocuparse . Después aquel beso se tornó un tanto apasionado, pero Sensui separó sus labio de los de Itsuki; ya habría tiempo después para darle aquella pasión a su amado youkai, ya que por ahora lo más importante, era que Itsuki entendiera los sentimientos de Sensui.
Luego, Sensui besó una mejilla del youkai y después le dijo “Itsuki, mi amado Itsuki, yo jamás te abandonaría, incluso aunque tú me dijeras que ya no me quieres más a tu lado, porque te amo, y quiero aclararte que no me importa si Shigeru te hizo suyo o no, porque para mí siempre serás el Itsuki de quien me enamoré y a quien siempre amaré. Yo soy quien tiene la dicha de poder estar a tu lado, nunca pienses lo contrario”. Sensui empezó a secar con sus dedos las lágrimas de aquellos ojos dorados. Y le dedicó una tierna sonrisa a Itsuki, quien también le respondió con una.
“Creo que la dicha es para los ambos mi amado Shinobu”, dijo el youkai. A lo que Sensui respondió “Creo que tienes razón mi amado Itsuki. Es hora de que seamos felices”. Y Sensui besó nuevamente con todo su amor a Itsuki éste le correspondió de igual forma”. Cuando se separaron para tomar aire, Sensui le dijo “Te amo Itsuki”, y el de ojos dorados le respondió “Y yo te amo Shinobu”, y volvieron a compartir otro beso lleno de amor.
Ya estaba anocheciendo y las estrellas eran cada vez más visibles. Itsuki y Sensui estaban caminando y el ex detective tomaba de la mano al youkai de ojos dorados. Y sin darse cuenta iban caminando como en un sueño, porque el sólo sentir el contacto de cada uno, era suficiente como para convertir todo en un ensueño. Y así, siguieron caminando hasta que de pronto, se vieron frente a la puerta de la habitación de Sensui.
Por un momento se quedaron ahí los dos, mirando la puerta que parecería que de un momento a otro les diría la respuesta. Itsuki se mordía ligeramente su labio inferior, y después se miraron ambos a los ojos, y ambos querían decir tantas cosas, pero la palabras no les salían. Entonces, Itsuki miró hacia un lado y empezó a soltar ligeramente su mano de la de Sensui, pero el ex detective no lo permitió, sino que tomó con más fuerza la mano de Itsuki, pero a la vez suavemente tomó la mano del youkai entre las suyas y le besó tiernamente. Itsuki no podía quitar sus ojos de encima de Sensui y sentía que su sangre fluía muy rápido, coloreando sus mejillas.
Luego, Sensui separó sus labios de la mano del youkai, dio un paso hacia éste, y le dijo dulcemente “Mi amado Itsuki, por favor quédate esta noche conmigo, por favor no me digas que no”. Itsuki no podía creer lo que sus oídos escuchaban, y así siguió mirando dentro de esos hermosos ojos oscuros; y ahí vio amor, amor que era reflejado hacia él. Itsuki quería decirle tanto, decirle tantas cosas a Sensui, pero era tanta su emoción que las palabras no salía.
Sensui se dio cuenta de aquello, y entonces que con su mano derecha, acarició la mejilla de Itsuki y le dijo con una sonrisa comprensiva “Mi amor, yo entiendo. No tenemos que hacer nada que no quieras. Podemos tomas las cosas con más calma”. Y ahora era Sensui quien empezaba a alejarse del youkai; pero Itsuki se acercó más a Sensui y le respondió “Mi amor, esto es lo que yo quiero, lo que he querido, y ya no podría soportar más tiempo alejado de ti”.
La sonrisa de Sensui de hizo más grande y llena de alegría, y así le dijo al youkai “Te amo tanto Itsuki”, y éste también sonrió feliz y le contestó “Y yo a ti mi amado Shinobu”. Y Sensui besó los suaves labios del youkai. Cuando el beso terminó, Sensui, sin dejar de mirar su amor, puso su mano sobre una placa de cristal y entonces se abrió la puerta de su habitación. El cuarto se iluminó al instante, y ellos entraron y la puerta se cerró automáticamente.
La habitación era grande y sobria pero finamente decorada, porque así es como a Sensui le gustaba. En medio del cuarto estaba una gran cama, con columnas y grandes almohadas, se veía muy cómoda y más que amplia para dos personas. Alrededor de la cama había varios cojines grandes, un escritorio con una sofisticada computadora sobre de él. Y un par de sillones en la habitación, divididos por una mesa con bellas flores de aquel mundo. La hitación también tenía una gran ventana que dejaba ver la belleza de Daichi.
Tomados de las mano, Sensui guió a Itsuki hacia la cama y estando a un lado de ella, Sensui besó apasionadamente al youkai y lo abrazó con todas sus fuerzas, como diciéndolo que nunca se marchara de su lado, e Itsuki entendió el mensaje, y de igual forma abrazó a Sensui y lo besó fervientemente.
Suavemente Sensui recostó a Itsuki sobre la gran cama y después lo besó tiernamente sobre los labios. Entonces acarició su mejilla le dijo “Mi amado Itsuki ¿Estás seguro de que quieres continuar?”. E Itsuki le dio una gran sonrisa y él tocó la mejilla de Sensui y le dijo “Estoy más seguro que nunca. No me dejes mi amor”.
Sensui le dijo seriamente “Nunca lo haré mi querido Itsuki”. Y Sensui besó dulcemente uno a uno los párpados del de ojos dorados y después depositó suaves besos sobre las mejillas del youkai. Luego, se miraron profundamente a los ojos como buscando las almas del uno en el otro, y finalmente se besaron apasionadamente y llenos de amor. Sensui lamió los labios del de ojos dorados, pidiendo permiso para adentrarse en las profundidades de la boca del youkai, y éste concedió gustoso la petición de Sensui, y abrió sus labios para dejar pasar la fuerte pero suave lengua del ex detective, e Itsuki la recibió con la suya propia, y así empezó una dulce batalla entre aquéllas.
Después, desunieron sus labios para tomar aire, y Sensui empezó a descender besos sobre el cuello de Itsuki, quien empezaba a jadear de placer. Luego, Sensui puso sus labios sobre la base del cuello y plantó un húmedo beso que hizo suspirar a Itsuki, para luego, sobre esa sueva piel dejar un ligero mordisco que hizo gemir al youkai.
Aquellos dulces gemidos de placer por parte de Itsuki, dejaban loco a Sensui, quien estaba cada vez más ávido por explorar a aquella deliciosa criatura. Y mientras tanto, Itsuki acariciaba la poderosa espalda de Sensui, quien seguía descendiendo en su camino de besos hasta que se topó con la tela de la ropa que Itsuki estaba usando. De repente, osadamente Itsuki deslizó sus manos al frente del pecho de Sensui y las deslizó por debajo de la tela de su camisa, y al tiempo que acariciaba los firmes músculos del ex detective, también iba levantando la prenda en una sensual caricia que hizo a Sensui cerrar sus ojos de placer.
Itsuki levantó la camisa de Sensui y éste alzó sus brazos para que saliera la prenda. Ya estando con su pecho al descubierto, Sensui sintió miedo, miedo de que Itsuki se horrorizara al ver como es que estaba marcado. Pero Itsuki trazó suavemente con su mano derecha las cicatrices que Sensui portaba sobre su pecho, e Itsuki buscó de nuevo los labios de Sensui.
Ahora fue el turno para Sensui de despojar al youkai de su ropa. Primero, Sensui deslizó hacia abajo, en una sensual caricia, uno de los tirantes del traje de Itsuki, para luego bajar así el otro. Otro beso apasionado dio inicio, pero fue cortado cuando Sensui retiró la camisa que Itsuki llevaba puesta, pero fue inmediatamente reanudado cuando Sensui unió sus labios con los del youkai, los cuales ya se empezaban a enrojecer por los constantes besos que le proporcionaba su amado; besos que Itsuki aceptaba gustoso y devolvía con gran intensidad.
Terminado aquel ardiente beso, Sensui posó sus labios sobre uno de los pezones de Itsuki que perecían gritarle que los atendiera, pues estaba poniéndose erectos, y Sensui los atendió así, primero lamiéndolos, para luego succionarlos y después darles ligeros mordisqueos.
El pecho de Itsuki subía y bajaba desenfrenadamente; Itsuki estaba jadeando de placer y temiendo ser muy ruidoso, se llevó una mano hacia sus húmedos labios, para ahogar sus gemidos. Sensui se dio cuenta de aquello y entonces con su mano retiró la de Itsuki y le dijo “Mi hermoso Itsuki, por favor no hagas eso que escuchar tu voz y tus dulces gemidos es muy placentero para mi”, y Sensui besó la muñeca de Itsuki; después le dijo “Mi amor no me prives de ese placer”.
Itsuki puso sus brazos alrededor de la nuca de Sensui y lo atrajo hacia él, entonces Itsuki comenzó a lamer eróticamente la parte exterior de la oreja del ex detective, lo que hizo que Sensui jadeara, por la sorpresa y por las sensuales caricias que le lengua del youkai le proporcionaba. Después, Itsuki comenzó a mordisquear el lóbulo de Sensui, quien se sentía ardiendo de placer.
Cuando Itsuki se apartó un poco, Sensui lo recostó nuevamente sobre la suave cama, y mientras su lengua exploraba nuevamente la dulce boca del youkai, Sensui comenzó a desabrochar los pantalones de Itsuki, y para cuando sus manos terminaron su tarea; Sensui abandonó los labios de Itsuki, y éste dio un quejido por la falta de los labios de su amado. Pero pronto fue recompensado, cuando éstos luego se posaron sobre su erguido miembro.
“Aahhh...Shinobu”, gimió Itsuki cuando sintió la lengua de Sensui sobre de él. Lengua que primero se deslizó sobre la punta de su húmedo y caliente miembro, y lengua que después fue deslizada hacia abajo. Fue entonces, que Sensui lo tomó todo dentro de su boca. Aquellas sensaciones eran indescriptibles para Itsuki quien le mostraba a su amor, el placer que sentía por medio de sus gemidos.
Mientras Sensui tomaba en su boca a Itsuki, la lengua del es detective brindaba sensuales caricias al caliente miembro del youkai. Los ojos de Sensui nunca dejaron de ver con gran deleite, cómo su amado Itsuki se retorcía en éxtasis. La boca de Sensui se sentía caliente y húmeda, e inconscientemente Itsuki empezó a mover sus caderas al ritmo del movimiento de aquella lengua de terciopelo. Sensui despojó al youkai de sus pantalones por completo y los arrojó hacia un lado de cama, donde cayeron sobre el piso.
Sensui dejó que Itsuki se moviera a su gusto, y después, sin dejar el miembro del youkai, Sensui tomó de una mesa que había al lado, un frasco que tenía una sustancia dentro; entonces, lo abrió con una mano, y llenó cubrió uno de sus dedos con ella. Luego, empezó a rodear con su dedo la entrada del youkai.
Itsuki podía sentir el dedo de su compañero masajeándolo suavemente alrededor de su entrada, y eso excitó mucho más al youkai, quien empezó a acariciar los negros cabellos de su amante. Sensui sonrió para sí mismo al notar cómo su amigo gozaba con sus caricias y se entregaba en abandono; solamente con sus caricias y con las de nadie más, porque así como el corazón de Sensui latía rápidamente por Itsuki, era solamente Sensui quien podía hacer sentir al de ojos dorados de aquella forma y nadie más.
Sensui era apasionado, pero no quería lastimar por nada su youkai, entonces deslizó suavemente su dedo a la entrada de Itsuki y con un movimiento circular masajeó el estrecho y caliente canal. Luego de unos momentos, Sensui insertó un dedo más para ensanchar mejor a Itsuki, quien jadeaba de tanto placer. Después, otro dedo fue añadido, y Sensui continuó dilatando aquel caliente pasaje.
Cuando Sensui sintió que Itsuki se acercaba su clímax, su boca abandonó su miembro. Entonces, Itsuki le dijo a Sensui “Aaahh...mi amor por favor...aaahh...quiero sentirte dentro mío”. Cuando Sensui escuchó aquella sensual voz que lo llamaba no pudo resistirse más, y sintió que toda su sangre se fue hacia sus regiones bajas.
Itsuki volteó hacia donde estaba el frasco sobre la mesa, y luego cubrió su mano con aquella sustancia. Después, en gesto que casi hizo que Sensui se corriera, Itsuki desabrochó el pantalón del ex detective tomando la punta del cierre entre sus dientes y deslizándolo hacia abajo sin dejar de mirar ardientemente al de ojos oscuros. Con su mano libre Itsuki deshizo el botón del pantalón, y después deslizó su mano cubierta de aquella sustancia dentro del pantalón de Sensui, quien gimió de puro placer, por aquella mano que tan eróticamente masajeaba su duro y caliente sexo, embadurnándolo con aquella sustancia. Itsuki rodeó al pene del ex detective con su mano, e hizo movimientos hacia arriba y hacia abajo y después empezó a acariciar voluptuosamente sus testículos, sensualmente friccionándolos.
Itsuki le suspiró sensualmente al oído “Por favor...rápido mi amor”. Sensui se despojó rápidamente de sus pantalones que también cayeron aun lado de los de Itsuki. Después, recostó de nuevo al youkai y le dijo con una sonrisa “Como tu quieras mi amado Itsuki, como tu quieras”. Itsuki abrió sus piernas lo más que pudo, y Sensui no pudo resistirse ante aquella erótica escena, su amado abriéndose solamente para él.
Sensui no lo hizo esperar más y posicionó su miembro a la entrada del youkai, y lentamente se fue deslizando por el estrecho canal, y sujetando con sus manos las ceras de su amante. Itsuki y Sensui gimieron al unísono. Itsuki trataba de relajarse para poder tomar todo el gran miembro de su amado, y Sensui se perdía en las sensaciones de estar entrando a ese caliente y húmedo pasaje. Las sensaciones eran fuertes, pero Sensui traba de contenerse, para así poder entrar lentamente y no lastimar a su dulce youkai.
Después de unos segundos, Sensui al fin entró de lleno en Itsuki. El pobre youkai trataba de acostumbrarse a la sensación del gran miembro de Sensui dentro de él. Al principio fue un poco extraño pero después de unos momentos, Itsuki sentía la necesidad de movimiento, del movimiento de Sensui, pero éste esta refrenándose para no herir a Itsuki, aunque en realidad deseaba más que nada moverse dentro ese pasaje que tan deliciosa fricción aplicaba sobre su duro falo.
Itsuki se dio cuenta de que Sensui no quería hacerle daño, no importara lo que pasara, eso lo hizo muy feliz, porque Sensui ponía el bienestar del de ojos dorados antes que satisfacer sus necesidades y su propio placer. Así que Itsuki empezó a mover sus caderas, lo que arrancó un gemido por parte de ambos, e Itsuki supo su mano en la mejilla de Sensui y le susurró “Shinobu, mi amor, no tengas miedo, sé que no quieres lastimarme; pero no te preocupes, estoy listo, esto es lo que he querido, esto es lo que quiero; contigo y solamente contigo”.
Sensui sintió latir su corazón aun más rápido, porque a pesar de que él ya sabía lo que Itsuki pensaba, era una enorme dicha escuchar esas palabras de su dulce boca. Y Sensui le brindó un beso a Itsuki, beso que él youkai aceptó de inmediato, y entonces, Sensui empezó a mover sus caderas también, entrando y saliendo lentamente del youkai.
Sensui veía que Itsuki estaba bien y entonces decidió aumentar el ritmo de sus embestidas. Itsuki gritaba y gemía de placer, al sentir el miembro de Sensui tomándolo una y otra vez, porque eso era él, Itsuki era de Sensui, y eso hacía muy feliz al youkai. Por su parte, Sensui gruñía de deleite y placer, mientras seguía embistiendo a su dulce youkai, cuyo pasaje era tan estrecho y caliente.
Pero aún dentro de su misma satisfacción, Sensui tomó con una de sus manos el miembro erecto de Itsuki y empezó e mover su mano al ritmo de sus embestidas, lo que hizo que Itsuki gimiera y retorciera aun más de placer, y eso hizo que estrechara más su apretado pasaje en contra del duro sexo del ex detective.
Itsuki abrazó a Sensui con todas sus fuerzas y compartieron un beso lleno de amor y pasión, un beso que dijo más que las palabras. Y al momento de acercarse el final, Itsuki gritó un “¡Shinobu!”, y por si parte Sensui exclamó “¡Itsuki!”, y así ambos llegaron al clímax, Itsuki vaciándose en la mano de Sensui que lo sujetaba, y Sensui llenado a Itsuki con su ardiente líquido.
Aún abrazados, jadeaban y trataban de tomar aire, sus pechos subiendo y bajando y sus corazones latiendo juntos fuertemente. Sensui acarició el rostro de Itsuki son su mano, miró dentro de sus ojos, y le dijo “Te amo Itsuki”. El youkai también miró dentro de sus ojos y pudo ver amor, puro amor, entonces le sonrió y le dijo “Y yo te amo a ti Shinobu”, entonces compartieron un beso más.
Sensui salió de Itsuki, y éste se sintió un poco vació ahora que ya no estaba el ex detective en él, pero aún podía sentir el néctar de Sensui dentro de él. Sensui se puso a un lado de su amado y lo abrazó y atrajo más hacia él. Itsuki también lo abrazó, puso su cabeza sobre el pecho de su amado y Sensui inhaló el aroma de su amor, y así se quedaron los dos abrazados, escuchando a sus corazones latir juntos, llenos de amor.
FIN