El Encuentro

El Beso
Él ya llevaba un buen rato buscando a su mascota, pero aún le quedaba un lugar por buscar, la entrada lateral a su casa desde el jardín. Probablemente, el perro, buscando algo de sombra fresca, se habría ido hasta ese lugar. Caminó hasta allá y le extrañó mucho no ver a su perro sentado en la esquina como él lo esperaba… aún así siguió adelante hasta poder dar la vuelta a ver si estaba sentado bajo el techo frente a la puerta. Lo curioso era que escuchaba una voz de mujer a medida que se acercaba… y le parecía muy familiar… Pero probablemente son sólo cosas en mi cabeza -pensó él
Pero cual fue su sorpresa que al doblar en esa esquina, realmente vio a una mujer allí, una joven muy linda que acariciaba a su perro con una gran sonrisa y haciéndole mimos. Mayor fue su sorpresa cuando ella levantó su mirada hacia él. Allí quedó él congelado admirando lo que ella hacía en ese momento con su mirada fija en la suya. Ella se incorporó de pie dejando ver como se marcaba su silueta bajo un lindo suéter azul y unos jeans ajustados a sus lindas piernas y, caminando a paso firme, fue hacia él sin alejar su mirada de la suya, dejando que el viento ondeara en su camino a través de su cabello castaño y ligeramente ondulado. Él se daba cuenta de todos esos detalles mientras ella se acercaba a cada paso, hasta que quedó frente a él y dijo con una tímida sonrisa: ya llegué… sorpresa
Tras eso, sin ver aún reacción en él, ella se acercó para darle el habitual saludo – ahora o nunca- pensó y, cuando él finalmente movió su cabeza para darle un beso en la mejilla ella giró la suya hasta que sus labios hicieran contacto, un suave contacto que no olvidarían, pues ese era su primer beso. La suave presión que ella ejercía sobre los labios de él fue suficiente como para sentir una especie de descarga eléctrica y dejarse llevar por lo que sentía. Adormecida su mirada, cerró los ojos y devolvió la presión a ella, haciéndole sentir los mismos estímulos – y tanto tuve que esperar para esto… - pensó mientras suspiraba
Luego ella se separó, abrió lentamente los ojos para verlo a él mirándola fijamente, se aferró aún más a él, abrazándolo, y se acercó lo suficiente a su oído como para decirle en un susurro: lo siento si no te lo dije antes… te amo - y se abrazó a él con más fuerza a la vez que él la atraía más y dejaba sus manos reposar en la parte baja de su espalda haciéndole sentir un ligero roce que le daba escalofríos en todo el cuerpo.
ES ELLA! ES ELLA! - gritaba para sus adentros, - pues esa vez no podía ser un sueño, tenia que ser realidad todo el calor que sentía, un extraño calor que desprendía el cuerpo de ella al abrazarlo y pegarse contra su cuerpo, y tenía que ser realidad ese beso que se acababan de regalar mutuamente - TIENE que ser real - pensó con más fuerza mientras la atraía más hacia él, acariciando levemente la parte baja de su espalda y viendo como se relajaba con su toque. Al instante separó un poco su cabeza de ella para susurrarle también en el oído - yo también te amo… me alegra que vinieras acá - ella al escuchar eso sonrió mientras él se separaba aún más para ver su rostro - finalmente estoy cerca de ella - y aún viendo su sonrisa se acercó y le devolvió el favor antes concedido
Ella solo podía sonreír al escuchar lo que él dijo tan bajito cerca de su oído, y cuando volvió a mirar esos ojos verdes, llenos de energía y amor, no pudo evitar ni negar que esperaba con ansias lo que él iba a hacer, pues cuando sintió esta vez ella el contacto de sus labios sobre los suyos enseguida se entregó a todo lo que quisiera hacerle, pues era una sensación maravillosa que no sabía realmente si podría controlar por si sola, tomando en cuenta que ella era primeriza en ese asunto. – por qué esperamos tanto para ésto?
No hubo problema porque él la guió por todo el recorrido, la atrajo hacia él por su espalda y se dedicó a devorarla con aquel beso, haciéndole ejercer más presión e ir más lejos, para que así ella también explorara. La retaba a conocerlo. Así, él pidió acceso a su boca para explorarla mas a fondo ejerciendo presión sobre sus labios y dientes con su lengua, ella sin siquiera darse cuenta accedió y se entregó a una gama de sensaciones que la pusieron en las nubes mientras también lo exploraba. Pronto lo hizo suspirar al igual que él a ella, y aceptaba gustosa sus caricias colocando también sus manos alrededor de su cuello para acariciarlo y darle más sensaciones placenteras.
La necesidad de aire se hizo presente tras lo que parecieron minutos eternos y tuvieron que separase. Se vieron a los ojos y se sonrieron. Ella al pensar en cual sonrojados debían estar ambos enseguida rió suavemente y el la miró con curiosidad mientras ella acariciaba con su mano delicadamente la mejilla de él
Te gustó? Preguntó él con una sonrisa tímida
Pues claro! Jajaja - dijo ella sonriendo abiertamente y acercándose a darle un beso en la mejilla - soy una inexperta en muchas áreas sabes? Pero gracias por enseñarme un poco jajaja - dijo sonriéndole de forma pícara y luego besó su quijada, algo que lo tomó por sorpresa y le hizo dar un saltito mientras ella seguía riendo
Jajaja - ahora rió él - no te preocupes que todavía tengo cosas para enseñarte,…la verdad es que hacía tiempo que quería hacer eso y todavía quiero mas… - esto último lo dijo en un susurro del cual ella solo logró oír la primera parte
Es decir… que no habías estado con ninguna chama todo este tiempo… dijo también en un susurro apenas audible
No… ¿para qué? Si te tengo a ti
Pero…
Yo no soy así, yo te quiero es a ti, no quiero buscar a nadie, solo quiero tenerte a ti y a nadie mas - le dijo muy cerca mirándola a los ojos y ella sabía que no mentía, nunca lo hacía
Lo sé ….. - dijo sonrojándose - es solo que cuando te lo dicen de frente suena más real… suena mas bonito. Ay! Te quiero! - acto seguido lo volvió a abrazar
Jajaja yo también mi princesa -dijo en un tono que ella no conocía pero que a su parecer sonaba muy sexy
Creo que Oso debe estarnos viendo - dijo ella mirándolo y a punto de reírse
Si, ya me habías hecho olvidarme de él
Si pero él de mí no jajaja - se volteó y vio al perro allí recostado en el suelo, en cuanto levantó la mirada y la vio a ella, empezó a menear la cola - jajaja viste! Ya quiere que vaya a acariciarle las orejas de nuevo
Y así vio él como ella iba hacia su mascota a acariciarlo y se veía muy feliz - mi princesa como puede ser posible todo esto que esta ocurriendo ahorita - mientras tenía ese pensamiento se fue acercando hasta sentarse en la parte techada pero con los pies ligeramente colgando hacia el lado donde ya se encontraba el jardín
Ella después de un breve momento de hacerle mimos al perro, lo vio allí pensativo sentado y lo acompañó
Que ocurre? – Preguntó ella – estás allí como pensativo
El como respuesta se quedó en silencio y colocó su brazo alrededor de sus hombros para atraerla hacia él. Ella ante eso recostó su cabeza entre su hombro y su torso a la vez que llevaba su mano hacia atrás para hacerle leves caricias en la parte trasera de la cabeza mientras él le acariciaba el brazo. Al rato el cerró los ojos de complacencia y suspiró mientras ella sonreía, sabía que le estaba gustando
Como… como sé que esto es real? – preguntó con voz muy baja
Eso es lo que te preocupa entonces… - él asintió levemente y dijo:
Como sé que no es un sueño…? Es demasiado lindo para ser real – dijo mirándola ahora al rostro
Ella retuvo su mirada un rato antes de responder sonriendo: si mas lo recuerdo tú no sueñas casi y además en tus sueños conmigo siempre sale tu papá o el mío y eso no ha ocurrido y dudo que ocurra ahorita, además en tus sueños las caricias son tan reales? Jajajajajajaja
El no lo pudo evitar, esa respuesta era demasiado acertada, sus ojos se pusieron cristalinos de felicidad mientras la miraba sonreír y la atrajo hacia él en un cálido abrazo mientras le daba un dulce beso y le decía – tú sí me conoces, otra razón para quererte tanto
Y ella le dijo también levemente sonrojada – y tú sí que me conoces a mí y has estado allí cuando te he necesitado, eres una persona ideal
En ese instante él se levantó y le ofreció la mano para levantarla y la mantuvo entre la suya mientras la conducía por el jardín
A donde vamos? – preguntó ella
Te voy a mostrar un sitio especial para mí
De pronto llegaron a un gran árbol, el mismo árbol donde él había dormido la siesta en la tarde
Que lindo lugar – dijo ella mirando el cielo abierto sobre ellos desde allí donde todavía habían unas pocas nubes alejándose hacia otro lado – me imagino que aquí es donde te has quedado dormido a veces y donde te has insolado y bañado en la lluvia jajaja
Pues si jajaja, ves tú me conoces muy bien, eso muy pocos lo saben
Se sentaron en el gran árbol y hablaron de muchas cosas tal y como solían hacer cuando se quedaban juntos en temporadas de verano años atrás. El tiempo pasó sin que se dieran cuenta y pronto empezó a oscurecer, sólo se dieron cuenta de ese detalle cuando escucharon un carro llegar cerca. El ruido los agarró desprevenidos mientras estaban abrazados en el árbol
debe ser mi abuelo! – dijo él
Ella se mostraba un poco preocupada, no sabía si había llegado en mal momento y le impedía a él terminar alguna de las actividades que hacía normalmente a diario en la casa de su abuelo
Él la sujetó de la mano y la llevó directamente a la entrada que estaba a un lado del jardín
Espera un segundo – dijo mientras la introducía al interior de la casa y la llevaba hacia la cocina que nunca había visto ni imaginado – no me tardo
Allí la dejó viendo el nuevo panorama que tenía a su alrededor. Estuvo así un rato mirando los rincones cuando aparecido nuevamente Daniel en el umbral de la puerta que daba hacia el interior del resto de la casa que ella aún no conocía y le decía – ven, quiero presentarte a alguien
Al salir de la cocina se encontró viendo una gran sala de estar y había un señor mayor, de apariencia fuerte y vigorosa justo frente a ellos
Mari él es mi abuelo – dijo él – abuelo… es ella… es mi novia
En verdad era la primera vez que ella pasaba por algo semejante y se sonrojó al darse cuenta que el señor ahora la miraba directamente y que Daniel aún la sostenía de la mano. En verdad nunca había sido presentada como “novia” de algún muchacho y mucho menos ante alguien como el abuelo de esa persona. Estaba congelada y no sabía realmente qué hacer. Solo tras unos segundo pudo decir un débil: h-ho-hola….
Tranquila muchacha pareces buena persona – dijo el señor – no hace falta que seas tan tímida
Allí ella sonrió un poco más y se le aligeró el corazón – usted también parece buena persona señor gracias
En verdad me agrada, Daniel – dijo el señor haciendo que ella nuevamente se sonrojara y lo mirara sonriendo
Me halaga demasiado para solo haberme visto hoy jajaja – rió sinceramente
Es que en verdad con solo mirarte no pareces mala persona y con todo lo que habla Daniel de ti…
Alli fue Daniel quien se sonrojó provocando risas de los tres presentes en la sala
Luego ella se dio cuenta de un pequeño detalle
Daniel….. Ves la hora? Ya no debería incomodar más….
Pero que dices muchacha! – dijo el señor divertido
No es que enserio no quisiera incomodar mas, ya son pasadas las 7 y además debería salir a buscar donde quedarme por la noche
Daniel… no le dijiste que se quedara? – dijo el señor sorprendido
A eso iba abuelo… - dijo él – todo esto me cayó de sorpresa pero no hay nada que me agradaría mas a que se quedara aquí en la casa …bueno si hay algo…. Que se quedara en mi cuarto jeje
Pero…. Pero – empezó ella
No enserio tranquila quédate cuanto quieras y no hay problema no te preocupes, no incomodas a nadie y además nos hace bien tener algo de compañía en esta casa tan grande de vez en cuando
Vamos di que si… - dijo Daniel con ojos de perrito
Bueno… ya que insisten…
Gracias! –dijo él gritando y abrazándola instantáneamente hasta levantarla del suelo mientras ella reía y pegaba un gritito de la impresión
Tuvieron una cena agradable los tres, riendo, charlando, pasando un buen rato hasta que el señor se levantó y fue hasta la entrada de la cocina y le dijo a Daniel – si quieres dale un paseo por la casa que eso seguro les tomará un rato, yo voy a descansar, que tuve un largo viaje
Salieron de la cocina y Daniel la llevó hasta la ventana de la entrada y cuando su abuelo se perdió de vista le dijo muy cerca al oído – de verdad gracias por quedarte… estoy muy feliz – y acto seguido, la abrazó
Ella correspondió el contacto suspirando mientras él la miraba de frente y se acercaba hasta darle un suave beso en los labios, ella aceptó el contacto pero un lado de su mente decía que no debería hacer eso estando en el interior de su casa y con su abuelo cerca. Cuando él se acercó nuevamente para darle otro beso ella volteó la cara y acercándose a su oído le dijo: vamos sé buen niño Dani y has caso… creo que me debes un tour jajaja acto seguido se separó de él y esperó su reacción
Él la miró – eres mala…………….. – dijo mientras la miraba fijamente – pero está bien luego me vengaré
Empezó a caminar por un pasillo y le fue mostrando varios sitios de la casa, el estudio, un comedor gigantesco que tenían, algunas habitaciones importantes y le iba explicando quienes eran las personas en las fotos pues ella parecía bien interesada en eso
Tras mostrarle parte de la casa le ofreció algo de tomar en la cocina
Al ver el techo ella se mantuvo contemplándolo pues tenía un tragaluz que dejaba ver con bastante nitidez el cielo de fuera, el cual se encontraba increíblemente despejado en comparación con esa misma tarde
Te gusta no? – le preguntó él
Si… mucho – dijo ella sin dejar de contemplarlo y aún con el vaso en las manos
Ven... este te va a gustar mas – dijo agarrándole el vaso y colocándolo en la mesa de la cocina para luego agarrarla de la mano y llevarla consigo fuera – ya te lo había comentado creo yo…
La llevó de la mano hasta la sala de estar, un lugar de la casa donde no habían estado aún. Ella miró alrededor y vio varios muebles, acolchados y muy elegantes, la sala se veía muy bien y entraba mucha luz de fuera. Al entrar de lleno en ella, Daniel le mostró el techo de la sala y ella se asombró al ver un enorme tragaluz cubriendo parte del techo de la sala y por el cual se podía ver perfectamente el cielo despejado de fuera
Lindo no? – dijo él
Si... hermoso dijo ella y vio que él le hacía una seña para que se sentara
Marina… te ves muy pensativa… en qué estás pensando?
En lo increíble que ha sido el día de hoy
Sorprendido debería estar yo – dijo riendo tras terminar la frase – no me imaginaba que realmente eras tú y que todo lo que ocurría era real
Yo tampoco
De verdad?
Sí… es que ha sido muy muy especial en verdad, no lo podría olvidar
Fue nuestro primer beso no?
Si… lo siento tuve que seguir mi impulso
Me alegro de que lo hicieras… era tu primer beso no Mari?
Si… lo pienso y aún me parece patético en verdad
No digas eso!
Pero es que es cierto, soy la única persona en la tierra a quien le ocurre semejante cosa
Oye eso debería hacerlo aún más especial, tú eres especial. Me alegro que lo hicieras porque yo también me moría de ganas pero… por alguna razón quedé totalmente congelado… me ocurre a menudo en tu presencia, me intimidas
Oye! No me eches la culpa! – dijo con una sonrisita
Pero es cierto! Mírate, eres demasiado hermosa, solo las estrellas son testigo de cuánto tiempo esperé por tener la oportunidad
Después de mirarlo a los ojos por unos breves segundos, Marina elevó su mirada para ver hacia el tragaluz. La vista era increíble, el cielo estaba completamente despejado y se veía tal cual como en el exterior. Tras unos segundos y se dio cuenta que se sentía algo sola. Al ver hacia los lados se dio cuenta que efectivamente él ya no estaba a su lado y recordó claramente una conversación que habían tenido hace bastante tiempo con algo referente a ese tragaluz en la sala
Daniel… - tanteó ella por lo bajo
Si Mari? – se escuchó desde la oscuridad del resto de la sala
Por qué te escondes en la oscuridad?
Porque en una conversación te dije que cuando te lo mostrara me escondería en la oscuridad de la sala para asustarte
Si pero yo te dije que prefería que estuvieras a mi lado
Es verdad…
¿Dónde te escondes?
Aquí! – y repentinamente le dio un toque en los hombros y salto al mueble para caer a su lado mientras ella pegaba un gritito y se echaba a un lado
Pronto empezaron a reír y mantuvieron sus miradas conectadas por unos instantes antes que él dijera
Recuerdas lo que te dije ese día? – dijo esto mientras se acercaba un poco mas a ella y la abrazaba por los hombros
Si… que si yo quería que estuvieras cerca lo harías… y lo hiciste… echando broma pero lo hiciste…
Si… - dijo mientras acariciaba su hombro
Ella tembló un poco por el leve escalofrío que sintió ante su contacto… ella nunca había sentido algo parecido con nadie, era la primera vez que sentía esas sensaciones con algún chico
Él se preocupó - ¿por qué tiemblas? ¿te estoy haciendo daño, que hice? – dijo alejándose un poco de ella
No es nada, tranquilo
Recuerda que no haré nada que no quieras, te aprecio y respeto mucho para eso
Ya… estoy bien tranquilo
Estaré tan cerca como tú quieras
Y ella recordando otro fragmento de esa conversación dijo - ¿qué tan cerca quieres estar tú?
Lo que tú me permitas…
Yo confío en ti, ¿qué tan cerca quisieras estar?
Allí él se fue acercando a ella, la abrazó con un brazo por los hombros y se acercó más a ella – lo suficiente para besarte y sentirte cerca
Entonces… hazlo… - dijo ella mirándolo de lleno y sin romper el contacto visual
Él contuvo su mirada y le sostuvo con la otra mano su cara de un lado acariciándosela suavemente antes de finalmente hacer contacto con sus labios en los de ella, besándola
El beso empezó suave, se decían todo el amor que sentía el uno por el otro en ese beso y pronto se fue intensificando en pasión, demostrando cuánta falta se habían hecho en ese tiempo que no se vieron. A medida que él introducía su lengua en su boca para tener un contacto más íntimo, bajó su mano hasta la parte baja de su espalda y la atrajo más a sí mismo mientras se inclinaba sobre ella, a su vez ella le acariciaba su nuca y suspiraba, ambos suspiraban
El simple contacto hacía maravillas, se sentían realmente felices, diciendo con acciones todas las palabras que dijeron y no dijeron en todo ese tiempo. Pero cuando la escasez de aire se hizo presento tuvieron que separarse
Abrieron los ojos para conseguirla a ella totalmente recostada del mueble, con el cabello despeinado y recuperando el aliento al igual que él, quien estaba sobre ella, muy cerca y mirándola fijamente con los ojos muy brillantes
Mantuvieron sus miradas fijas el uno en el otro, sabían que estaban felices
El ya se acercaba a ella para empezar un nuevo beso cuando el sonido de unos pasos los sobresaltó y se incorporaron rápidamente para arreglarse lo mejor posible, tomando en cuenta que estaban despeinados y sonrojados, sobretodo ella.
Daniel? – Decía una voz – está tu novia contigo? – era su abuelo
Si, claro, está aquí – dijo él y ella estaba mas que apenada y con una tímida sonrisa mirándolo salir de las sombras
Porque trajiste equipaje verdad?
Si… - dijo aún aturdida – si traje algo, no mucho pero lo tengo en mi carro
Bueno pensé que te podrías acomodar en el cuarto de Leonor si quieres. Es aquel, dijo señalando por el pasillo la segunda puerta a la izquierda. Yo debo retirarme, mañana debo salir temprano
Muy bien, buenas noches gracias
Buenas noches abuelo
Adiós – dijo él y se retiró
Debería buscar mis cosas no? – dijo ella después de un rato
Si quieres… yo te acompaño
La acompañó hasta afuera y hasta el carro. Ella sacó el bolso que había traído y él lo llevó por ella mientras hablaban hasta la puerta. Fueron hasta el cuarto y ella vio que de por sí ya estaba acomodado como si alguien fuera a llegar pronto
Es aquí donde se queda mi mamá cuando viene pero ya no vendrá en algún tiempo. Ya no viene tan seguido
Si... me lo habías comentado. Dejó sus cosas en un lado y empezó a sacar algunas dándole la espalda a él hasta que le preguntó: Estás seguro que no hay problema si me quedo en su cuarto?
No vale tranquila no te preocupes por eso – internamente sentía algo de dolor porque se dio cuenta que ella realmente dormiría allí y no con él… - eso me habría gustado mucho – pensó. Pero probablemente se sentiría más segura estando alejada esa noche
Vas… vas a dormir ya? – preguntó el con algo de dolor y decepción en su voz
Yo… acuérdate que manejé hoy sola hasta aquí
Entonces debería irme – dijo sin evitar el dejo de dolor en su voz – así descansarás…
Ella sintió su dolor, se acercó a él y lo abrazó. Él respondió el abrazo aferrándose a ella con fuerza y diciéndole al oído
Te quiero demasiado, y tengo mucho miedo
De qué mi vida?
De que esto sea solo un sueno
No lo es…
Como lo sabes?
Porque en un sueño las sensaciones no son tan fuertes… yo sé por qué te lo digo
Igual tengo miedo
Te quiero mi vida
Te quiero mi amor – se separó un poco de ella y dicho eso la besó en la frente
Todo estará bien mi vida, te lo prometo le dijo ella y él vio hacia la puerta
Creo que debería irme entonces
Pero antes de voltearse ella le miró a los ojos y le agarró la cara para darle un suave beso de buenas noches antes de verlo salir y sentir un gran vacío en su corazón
Sabía que quería estar con él pero esa noche no debería… en verdad, le daba mucha pena con su familia y decidió que esa noche no lo acompañaría. Al despejar su mente, se cambió, se acostó y apagó las luces. Al mirar un poco el techo, pronto cayó en un abismo donde recordaba todo lo que había ocurrido ese día y se durmió
Mientras tanto él regresaba a su cuarto con los pies pesándole como plomo al igual que su corazón. Pero cuando se fue a cambiar sintió algo raro en su bolsillo y vio un pequeño papel doblado. Al abrirlo decía: mañana será otro día mi vida, te quiero y eso fue suficiente para alegrarlo y que pensara en todos los acontecimientos del día, sabiendo que el próximo día habría más