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El Encuentro

By: Adriana15
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Rating: Adult +
Chapters: 3
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Disclaimer: This is a work of fiction. I do not know the celebrity I am writing about. I do not make any money from the writing of this story.
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Te extraño no te alejes

Te extraño, no te alejes
Daniel se encontraba en un paraje conocido al cuál no iba muy frecuentemente. Era la pequeña ciudad donde vivía Marina. Él la visitó y salieron juntos a caminar. Ella estaba hermosa, irradiaba luz propia se podría decir, y él estaba totalmente atontado y nervioso, tropezaba y se le trababa la lengua al hablar
Al caminar, se tomaron de las manos y ella se sorprendió mucho y le dijo
Daniel, estás congelado! Tus manos están frías
Lo siento… me pones nervioso – dijo con algo de vergüenza
Ay mi vida no te pongas así, vamos yo también estoy feliz de verte – y dicho esto lo abrazó
En ese abrazo, Daniel experimentó todo tipo de sensaciones. Ya sabía que eso era lo que quería, que la quería a ella, pero no sabía exactamente cómo hacer para demostrárselo. Tenía miedo mucho miedo
Pronto renaudaron la marcha y él no pudo mantenerse ni un segundo más sin sostenerla así que volvió a tomar su mano y ella volteó para sonreírle
Consiguieron en el camino una banca donde se sentaron. Ella no podía estar más hermosa, él la observaba cuando una brisa fresca con esencia marina pasó por donde ellos estaban y ondeó a través de su cabello, levantando las suaves ondas. Acercó su mano y tomó uno de los mechones del frente mientras ella lo miraba algo apenada y decía
Lo siento… sé que es más agradable liso pero… así es en verdad mi cabello
Así te ves hermosa mi princesa, me gusta así, como tú eres
Le hablada y no dejaba de mirarle a los ojos. Ella lo miraba y retiraba la mirada de cuando en cuando como si no pudiera con su intensidad. Cuando se percató que él no cedería rió y se recostó de su hombro respirando suavemente
Ante esto, Daniel la continuó mirando y se dio cuenta que en ese momento no quería nada más, estaba lleno, estaba completo con ella. Quería demostrárselo pero no sabía exactamente cómo lo haría. Tenía un intenso miedo a hacerle daño sin querer y que luego ella no quisiera saber más de él
Ocurre algo? – preguntó ella levantando su mirada hacia él y percatándose que la seguía mirando con los ojos brillantes
Te quiero…
Yo también…
Y no quiero hacerte daño, tengo…
No lo harás… confío en ti Daniel – dijo acariciándole suavemente el rostro
Eso era todo lo que necesitaba escuchar. Se acercó a ella cuando cerró los ojos relajada y le dio un beso en la frente. En ese instante todo era perfecto. Luego escuchó algo y todo se desvaneció. Era un sueño
Se mantuvo durante un rato contemplando el techo, analizando el hecho de que había soñado, y no ocurría a menudo. Será que todo lo que había ocurrido el día anterior también había sido un sueño?
Sus ojos se cristalizaron en lágrimas y luego al quitar la vista fija del techo se dio cuenta que tenía algo entre las manos: era el papel que ella le dio anoche
Entonces… no es un sueño
Era un nuevo día y estaría con ella de nuevo, eso lo animó y por fin mostraba una sonrisa recibiendo el nuevo día

La siguiente mañana, Marina despertó al sentir como la cama donde dormía se hundía suavemente. Alguien se había sentado en ella
Se imaginó que era Daniel, pero al abrir los ojos, grande fue su sorpresa al darse cuenta que no era él. Era una mujer de baja estatura y cabello corto. Era su madre
Se miraron durante algún rato. Marina podría haber pensado que aún dormía pero era real, ella realmente estaba allí y la sorpresa se mostraba en su rostro. La madre de Daniel, sin embargo la miraba con cierta ternura y sin ningún dejo de sorpresa, luego fue la primera en hablar
Hola…
Eh…. Hola -dijo nerviosa Marina- buenos días. Sé que este es su cuarto… si lo necesita me cambiaré y saldré de inmediato no quería incomodar
Oh no no! – Dijo sorprendiéndola- quédate allí, tranquila yo solo vine medio escapada a ver a mi hijo que tenía tiempo sin verlo… pero me tengo que ir en solo un rato. Almenos ya sé que tendrá buena compañía
Eh… en verdad?
Claro! No pude evitarlo! En cuanto su abuelo me dijo que habías venido tuve que venir a verte en persona
Marina ya tenía un leve sonrojo
Tienes muy buenos gustos! Por fijarte en mi hijo claro. Y él también, tú eres muy bonita
Ahora sí se sonrojó en verdad
Eh… gracias
Mientras tanto Daniel se había levantado, había dormido muy bien, la mujer de su vida estaba solo a unos dos cuartos de distancia y ahora no podía dejar de pensar en ella. Se levantó rápido dispuesto a visitarla, si era posible a verla dormida. Pero cuando salió de su cuarto vio una cara familiar saliendo de allí
Mamá!
Hola danielito – dijo ella sonriente
Mamá que! – dijo sin poder articular palabra y aún muy sorprendido – qué haces aquí
No puedo visitarte?
Bueno me refiero a aquí – dijo señalando el cuarto
Es mi cuarto….
Pero….
Si ya sé ya vi y tranquilo no hay problema solo quería ver como estabas, llegué en la madrugada pero en un rato debería irme porque estoy fugada jajajaja… y te lo digo enserio qué linda es
Mamá…
De verdad me agrada mucho que haya venido, yo veo cuánto sufres por ella y me interesa saber que ella te quiere también y al venir acá lo demostró
Mamá…
Si?
Gracias
Su madre le sonrió, fue directamente hacia la cocina y luego el prosiguió a lo que iba a hacer. Entró al cuarto donde se encontraba ella viendo que se encontraba despierta mirándolo sonriente desde la cama
Hola mi amor – dijo él con una sonrisa
Hola mi vida – dijo ella aún sonriente – no crees que deberías haber tocado la puerta almenos?... pude haberme estado vistiendo
Nah… igual no habría vista nada que no quisiera ver
Oye! Pícaro!
Siempre… - dijo acercándose a la cama y sentándose en ella. Luego le acarició el rostro mientras mantenían contacto visual hasta que él la besó y ella se aferró a él en un abrazo
Que lindo fue conocer a tu mamá Dani…
Ya lo sé… yo la amo
Lo sé… y tienes buenas razones, qué linda es
Si... te extrañé mucho anoche
Yo también… mas que cuando estamos separados por cientos de kilómetros
Cierto… me imagino que es porque sé que estas cerca y solo quiero que estés conmigo y yo estar contigo
Si… sabes? Soñé contigo
De verdad?
Si
Y que tal?
Fue hermoso
Eso es todo?
Es difícil de explicar pero fue hermoso… gracias a ti puedo volver a soñar
Se miraron, ella estaba sonrojada y le huía a su intensa mirada
Ven vamos a desayunar!
Que raro… tu pensando en comida como siempre
Tú sabes que yo soy una renta en comida jajaja
Si ya lo sé pero…
Bueno andaaaaaaaaa vamos! – dijo agarrándola de la mano y tirando de ella para incorporarla sobre sus pies
Oye! Debo vestirme
Vestirte? Estas vestida!
Si pero con la pijama! Tontito
Ay vamos ni que se viera mal
Tu mamá está allá…
No importa vamos ella no te vio así ya pues?
Bueno…. Pero igual estoy indecente mírame – dijo incorporándose y deshaciéndose de las sábanas
Cuando él la vio no pudo articular palabra por un rato, ella estaba completamente de blanco con una especie de dormilona que se le veía muy sexy y un mono blanco. Todo la hacía lucir bellísima. Hasta las ondas rebeldes de su cabello la hacían lucir hermosa y con un aspecto muy natural
Estás muy hermosa así – dijo acercándose a ella y tomándola de la mano para darle una vueltita
Después de eso ella lo abrazó y él le dio un suave beso en el cabello
Tenías frío anoche? que te pusiste ese mono – preguntó él
Si… solo un poco pero sirvió bastante
Tranquila… ves también te hacía falta para eso jajaja
Pícaro tontito… jajaja
Bueno ahora si vamos no hay nada de malo con tu ropa
Dicho esto salieron de la habitación y se dirigieron directamente a la cocina donde mantuvieron una breve conversación con su madre antes de que tuviera que volver a viajar. Tuvieron un agradable desayuno, juntos y luego él prometió darle un pequeño paseo por la ciudad para que finalmente la conociera ya que ella nunca antes había viajado hacia allá
Fueron por varios lugares y luego Daniel le presentó a Marina a sus mejores amigos, almorzaron juntos en casa de Daniel y estuvieron toda la tarde juntos pasándola muy bien. Ya entrada la noche sus amigos se fueron
Jajaja de verdad me divertí muchísimo! – dijo ella – me cayeron muy bien
Que bien mi amor no te imaginas que lindo es escuchar eso, ellos están contentos de haberte conocido
Oye… no vi más a tu abuelo
Mmm… cierto probablemente haya salido y llegará tarde – dicho esto escucharon la puerta y ella supo exactamente quien había llegado… el señor entró, los saludó y fue directamente a su cuarto
Hablando de tarde… no estás cansado?
mmm… debería?
No lo sé
Y tu?
Puede que sí…. Voy a ir al cuarto
Dicho esto dio media vuelta y se dirigió al cuarto en donde había dormido la noche anterior mientras Daniel la seguía de cerca
Dani… voy a cambiarme si?
Este… ok
Y creo que voy a acostarme también… - mintió y él lo sabía. Sabia que ella lo que no quería era que su abuelo los viera que estaban juntos… a él no le importaba mucho esa situación pero a ella parecía incomodarla mucho y no quería que se sintiera mal, por eso, finalmente dijo con cara de tristeza: buenas noches y se fue a su respectivo cuarto mientras ella lo veía caminar
Se cambiaron respectivamente, pero no podían dejar de pensar en el otro. Ambos miraban al techo de sus cuartos meditando cuánto les gustaría poder estar juntos. Marina miraba a una pared en el momento que escuchó la puerta abrirse. Daniel había ido a ver si realmente estaba dormida, la extrañaba demasiado. Cuando vio que miraba hacía el otro lado, supuso que estaría profundamente dormida y se volvió derrotado hacia su cuarto. Marina al escuchar la puerta cerrarse nuevamente, se incorporó y abrió la puerta para verlo aún en el pasillo caminando lentamente
Al verlo darse la vuelta y mirarla no lo pudo evitar. Ella fue directamente hacia él y se fundieron en un cálido abrazo mientras ella le decía al oído: te extrañé
Yo también mi amor… vine a ver si habías podido dormir
No… no sin ti
Daniel sonrió sinceramente y la miró a los ojos mientras le daba un suave beso en los labios para luego preguntarle – quieres ver una película?
Si… dime cuál? Titanic o la laguna azul?
No es tan tarde… si quieres podemos ver ambas
mmm…. Buena idea
Vamos – dijo tomándola de la mano y llevándola a su cuarto – bienvenida – dijo una vez que entraron – no lo habías visto verdad?
No pero se ve muy bien, no entiendo porque siempre dices que esta desordenado
Oye! No te iba a traer si estaba vuelto un chiquero no crees?
Jajajaja bueno puede ser…
Así mantuvieron una amena conversación, tal y como solían hacerlo hasta altas horas de la noche cuando estaban lejos el uno de otro, solo que esta vez la distancia no estaba presente
Decidieron ver la película Titanic y se mantuvieron siempre uno junto al otro durante la película, se tomaban las manos se acariciaban momentáneamente y habían ocasionales besos tiernos y muchas lágrimas por el sentimiento de la película, que no escondieron nunca, ya que se habían prometido ese momento
Lloraron mucho y se abrazaron sin remordimiento, se habían prometido ver esa película juntos ya que debido al sentimiento que les infundía se sentían aún más fuertes con su amor. Sentían que todo podía ser posible
Y así terminó la película, con ellos abrazados frente a la pantalla sobre la cama. Él se encontraba con su pijama de camisa abotonada y ella con el mismo atuendo de la noche anterior solo, que ya no traía el mono blanco, sentía que no le hacía falta pues con Daniel ella no sentía frío, por ello se podían ver claramente sus lindas piernas y él no dejó de contemplar dicha característica
Hoy no tienes frío verdad?
No… creo que contigo no puedo tener frío
No lo permitiría – dijo mientras la abrazaba
Lo sé…
Él la tomó de la mano y se incorporó junto con ella para poder abrazarla de lleno, suspirando en su cabello y besándola en el cuello causándole muchos escalofríos que corrieron por su espina. Mientras, ella se aferró más a él y colocó una mano sobre su pecho, sobre su corazón para sentir sus latidos
¿Quieres bailar? – le dijo al oído
Claro… - respondió mientras se escuchaba la canción de fondo de la película con los créditos, algo muy romántico
No se había esperado esto pero le sonrió gustosa mientras colocaba sus brazos alrededor de su cuello y él le sostenía la cintura para atraerla más hacia su propio cuerpo
La tela de su dormilona era tan fina que podía sentir la calidez de su piel, que lo enloquecía. Ella, mientras se movían al unísono en un suave compás, se aferró a él y mantuvo su cabeza sobre su pecho, sintiendo su calidez
Cuando la canción terminaba, sus movimientos los dirigieron directamente hacia una de las paredes del cuarto, quedando él pegado contra la pared y abrazándola. En ese momento mientras él le acariciaba la espalda ella aprovechó para alzar la vista y besarle el cuello, en ese momento él se detuvo, pero suspiró, le había gustado mucho esa acción. Así ella continuó besándolo pues sabía que le estaba agradando y él volvió a acariciar su espalda pero ahora sus manos iban bajando directamente hacia su cóccix
Justo antes de que llegaran a sus nalgas ella ya había abierto un botón de su camisa para tener más acceso a la base de su cuello. Él ya estaba gozando un mundo y no podía creer como todo esto ocurría cuando ella agarró una de sus manos justo antes de que llegara a su nalga izquierda
Oh no… - pensó – la cagué… - y subió su otra mano a su cintura de nuevo
No… -le susurró en el oído – mejor esto, y con su mano dirigió la mano que tomó de él hacía la parte posterior de su pierna izquierda, levantándola un poco, casi detrás de su rodilla
BINGO!
Él lo tomó como señal y empezó esta vez a acariciar su pierna de arriba abajo en esa área mientras ella continuaba lo que había empezado en la base de su cuello. Ahora en esta nueva posición se dio cuenta de cómo estaba excitando a Daniel esta situación, lo sentía justo contra su pierna
Daniel tenía que admitirlo esto era fascinante y llegó un punto en que no pudo aguantar más. Tenía que satisfacerla a ella también. Así agarró su pierna con firmeza y la miró. Ella se aferró a su cuello riendo mientras le decía
Qué crees que haces!
Devolviéndote el favor
Se volteó dejándola a ella contra la pared y hacía resistencia con su cuerpo para mantenerla en sitio y ella aún no sabía que esperar de él. En ese momento fueron capturados los labios de ella en un apasionado beso mientras él acariciaba su pierna de nuevo y subía hasta alcanzar finalmente su nalga izquierda, para darse cuenta con una agradable sorpresa que ella traía puesta una tanga. Le dio un leve apretón al músculo y ella hizo un gemido extremadamente sexy en su boca que lo enloqueció
Con que eres una chica sexy eh? Usando tanga… - dijo antes de atacar su cuello y agarrar su otra pierna para suspenderla igual que la otra y pegándola aún mas a la pared. Para no caer, ella se aferraba aún más con sus piernas alrededor de su cintura y sentía completamente su excitación. Luego él empezó a mover sus caderas en un ritmo constante sin dejar su cuello. Ella ya tenía la respiración entrecortada y empezó a temblar. Allí volvió la parte racional de Daniel
Abrió los ojos para conseguir a una chica extremadamente sexy y bella frente a él con los labios rojos de la pasión de los besos y unas marcas en el cuello, a pesar de esto, la timidez en sus ojos eran signo de que algo no andaba bien, se separó un poco y soltó sus piernas, una por una, para que recobrara el equilibrio
Lo… lo siento – dijo – no debí ir tan rápido…. Creo que olvidé que tú no tienes mucha experiencia de este tipo y puede parecerte incómodo…
Tranquilo - dijo ella mirándolo, pero la potencia de su mirada la hizo retirarla – estaba muy bien enserio lo estaba disfrutando
Pero de todas formas debí preguntarte primero si querías esto y si querías seguir – dijo tomándola de la barbilla para elevar su mirada
Fue espontáneo…. Así deben ser estos momentos
Yo también lo creo…. Te amo
Como respuesta ella le dio un beso y luego divertida le susurró – creo que ahora si deberíamos dormir…
Cierto… y mejor aún, ahora tendré una chica bellísima en mi propia cama
Ella rió y se volteó para mirar la cama que estaba a su espalda. Ambos la vislumbraban, abstraídos en sus pensamientos, tomados de manos, sin saber exactamente qué decir y qué pensaba el otro hasta que él rompió el silencio y dijo
El lado derecho es mio!!!
Y ambos riendo se lanzaron en la cama como dos niños felices e inocentes que sólo piensan en los juegos de la infancia
Después de meterse bajo las sábanas pararon de reír para sólo mirarse fijamente. Él acortó la distancia que había entre ellos aún mirándola, para finalmente besarla en la frente y desearle las buenas noches mientras ella cerraba los ojos dejando escapar un suspiro.
Ambos cayeron en un sueño profundo… estaban con la persona que amaban
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