Fresa Agria y Dulce

Estoy arrodillada en el piso, cerca de la cama. Tengo las manos atadas a mis tobillos con un cinturón de tela. Esto me impide poder levantarme. Para colmo, cosa que era necesaria, otro cinturón me ata la muñecas al poste de la cada. Con una sonrisa en los labios, (que se encuentra entre satisfacción y malicia) se levanta del piso John. John a terminado de anudar un extremo de la tela al poste de la cama.

Me mira y en forma casual me dicen: “por favor esperame, regreso pronto.”

Se enciende justo en la boca del corazón una chispa de frío. Me alarmo rápidamente al solo pensar que alguien mas pueda verme así. “No te vallas, no me dejes aquí” : le digo. Al ver que no hay reacción alguna, que no va hacer caso, sigo diciendo: “no te atrevas a dejarme así, (en voz mas alta y fuerte) ESPERA, ... NI SE TE OCURRA, (bajando la voz de nuevo) esta loco, por favor sueltame.”

Sin dar completamente la vuelta, me mira y con su voz baja y casi humorística: “Dejarte como?

A lo que le contesto: “Dejarme así”, y muevo el cuerpo para señalare mis ataduras.
En forma sarcástica me replica: No entiendo, dejarte como?

El frío ahora me recorre todo el cuerpo. Trato de pensar a que se refiere la pregunta.
Claro que sabe que no quiero que me deje ataca. Una cosa es el juego de vez en cuando al tener sexy otra muy diferente es dejarme entre cuerdas. A caso esta loco? El sabe que no vivo sola. No encuentro hacia donde va dirigido este juego.

Se mueve para quedar parado frente a mi. Luego unos segundo, quizás llegando al minuto Me dice: Dejarte como? ... Ni siquiera puedes decirlo, Podemos jugar Ann, pero no podemos darle nombre o hablar del juego? Porque no puedes decir que no quieres que te deje atada? Acaso el no hablar de sexo te da la ilusión de que eres aun virgen? Si no me dices que te desate, te quedas así? Se queda otro minuto esperando que le diga algo. Pero no logro decir nada. “Creo que voy a comprar comida. Que te parece Lo-may de pollo?

Suspiro, tratando de calmarme y bajo la cabeza. El susto hace que te enfríen no tan solo los músculos, sino también el pensamiento. Trato de enfocarme. Acaso hablando no es como se entienden las personas? Estoy en verdadero problema, si alguien entra y me ve asi, me muero. Lo peor de todo es que no me voy a morir, pero estoy segura que voy a querer estar muerta. Seria muy difícil enfrentarme a la humillación.

Buscando toma valor tomo una bocanada de aire y le contesto: “John por favor sueltame. Estoy completamente vestida. Tenemos que estudiar. Ademas, si no vas a estar juntos en la cama, ... no veo la necesidad de esto. Porque no vamos juntos y compramos la comida?”
John como si no me hubiese oído pregunta : “Quieres comer Lo- Mei o quieres comerme?
Lo ultimo lo dicen con una sonrisa picara y mirada limpia. El verle esta expresión facial, me hace enfocar en su hoyuelo en su mejilla izquierda. Pero rápidamente cambio de pensamiento, Que pantalones! Que osadía! Que demonio esta pensando! Veo como bruscamente mi mira dejando con ira. Carajo! Estoy segura que mi cara esta reflejando lo que estoy pensando. Creo que en estos dos años hemos aprendido a leernos la mente o al menos saber leer los gestos del otro. Si mediar mas palabra salio de cuarto, cerrando tras de si la puerta.

Mierda! Ahora si que la hice buena! Trato de oír si abrió la puerta de al frente. No escucho nada. De todas manera dudo que pueda escuchara algo. Mi cuarto no queda cerca de la puerta. Aun cuando el apartamento es viejo, la puerta de al frente fue cambiada a una metal solido. No oigo sonido alguno afuera. El pánico inunda todos mis ser. Trato de recuperar la calma. Piensa Ann! Respiro profundo. Me pregunto a mi misma si John seria capaz de dejarme así? No creo, no ... claro esta, si esta la suficientemente enfadado, sin duda alguna lo haría. Físicamente John jamas me haría daño. Eso es algo que me conteste hace mucho tiempo cuando comenzamos en estos juegos. Pero se que tiene su lado obscuro, su lado cruel y vengativo. Esa parte en muy pocas veces ha salido a la luz pero la conozco bien. Reviso en mi mente todo lo que ha pasado en los ultimas semanas. Nada en mi mente me dice que debo esperar que me deje aquí atada. Si no es por enfado, sino como una broma. Las bromas de mi John normalmente no son pesadas. Pero el puede entender que mi predicamento es uno muy divertido y hasta sexy. Carajo! Que voy hacer? Por un lado mi mente esta pendiente a cualquier sonido. Por otro, estoy perdida en pensamiento sobre si va a regresar, cuando va ha regresar y porque esta haciendo esto. Trato de liberarme. Se que John no tiene la costumbre de apretar los nudos. Tampoco de hacer nudos complicados. Pero por mas que trato, no puedo safarme. La realidad es que ahora están mas apretadas las ataduras. Hoy, de todos los días parece que a John se le ocurrió demostrar sus dotes de niño explorador. Mierda!

Mis esfuerzos quedan detenidos al escuchar voces afuera. Quienes serán? Posiblemente las compañeras del apartamento. Si me llegan a encontrar así me muero; pero antes mato John. Pero no una muerte rápida, eso no. Son mas de dos personas, pero no logro reconocer quienes. Quizás en Norteamérica el bondage sea un chiste o un pasatiempo, pero en Latinoamérica, es una verdadera desvergüenza. Mi carrera estará arruinada antes de comenzar. Mi honor por el piso, seré el chiste de muchas personas, por mucho tiempo. Como dice el refrán; Pueblo chiquito, infierno grande. Bueno, si me preguntan puedo decir que mil y un pensamiento tuve en esos instantes. Pero de pánico a terror en un segundo cambie al oír la puerta frente a mi abrirse. Por un instante creo que se me paralizo en corazón.

Fue tanto el susto que aun cuando veo y escucho a John, el siento que si antes del tiempo paso extremadamente lento, en ese momento se detenía completamente. Tuve que bajar la cabeza y resoplar, para poder recobrar la compostura. Lo primero que pensé; no le voy a gritar, No Le Voy A Gritar, Carajo! NO LE VOY A GRITAR.