Entre tu y yo
folder
Spanish › Harry Potter
Rating:
Adult +
Chapters:
5
Views:
1,214
Reviews:
2
Recommended:
0
Currently Reading:
0
Category:
Spanish › Harry Potter
Rating:
Adult +
Chapters:
5
Views:
1,214
Reviews:
2
Recommended:
0
Currently Reading:
0
Disclaimer:
I do not own the Harry Potter book and movie series, nor any of the characters from it. I do not make any money from the writing of this story.
Capitulo 3
Autora: Earwen Riddle
Pareja: Harry/Draco
Clasificación: R / NC-17
Advertencias: Violencia, non-con, menciones de tortura.
Negación: Personajes y locaciones pertenecen a JKR y sus asociados. Lo único mío es la trama de la historia. Y no pretendo lucrar con ello.
Msn: earwen_riddle@hotmail.com
AOL: Earwenriddle
Dedicado a: Jasmín en su cumpleaños
Capítulo 3:
Sábado, 7 de agosto de 1993
En realidad casi es domingo. No puedo dormir. Hace horas que doy vueltas en la cama sin lograr dormir.
Deben ser las pociones, tomé demasiadas para estar listo para mañana. Mi padre dice que recibiremos visitas y debo estar presente, por lo que debo estar descansado y perfecto. Como siempre. Responsabilidades de cualquier heredero de sangre pura.
No lo decepcionare. En realidad creo que nunca lo he hecho verdaderamente, solo que no he alcanzado lo que él esperaba en ciertas ocasiones, pero me rectifique inmediatamente haciendo que esté aún más orgulloso de mí.
¿Te has enterado? Hay un loco nuevo que quiere tu cuello. Tendrá que hacer fila, porque somos muchos los que te queremos muerto. Cada vez eres más solicitado, Potter. ¿Qué se siente que todos a tu alrededor quieran tu muerte?
Incluso tus amigos se darán cuenta que estar junto a ti, no solo es peligroso, sino que también se darán cuenta que eres más útil y mucho menos molesto muerto que incordiando en este mundo. ¿Te imaginas? En realidad espero que no ocurra, o por lo menos estar ahí para verlo, porque ver que tu adorado amiguito te mate debe ser una experiencia única.
No es mala idea, tal vez así lo haga, luego de jugar contigo un buen tiempo, pondré a tu amiguito bajo el Imperius y haré que te mate. O a la sangre sucia.
Parece que el sueño vuelve a mí, pero estoy tan entretenido escribiéndote que aún no quiero irme a dormir.
Hay algo que me ha estado dando vueltas en la cabeza. ¿Potter, te has planteado alguna vez que hubiera pasado si hubieras muerto ese día? ¿O si el-que-no-debe-ser-nombrado no hubiera existido?
-¡¡¡HARRY!!!
El moreno pegó un bote.
- ¡No me vuelvas a gritar así Ron!- dijo Harry cerrando el libro, tratando de respirar con tranquilidad nuevamente.
- Hace rato que te estoy llamando- se disculpó el pelirrojo- ¿Tan interesante es?
-Bastante. No lo sé Ron, es algo extraño. Hasta ahora no he leído una sola carta que no tenga reproches, insultos y amenazas.
- Parece que después de todo si eran cartas de amor.
- ¡Ron! Estoy hablando en serio.
- Como sea, Hermione nos esta esperando en el lago. ¿Vienes, o te quedaras?
- Voy, creo que me hará bien tener un poco de aire fresco- susurró Harry- Ve yendo, iré en un momento.
Yo sí, me lo plantee muchas veces. Si hubieras muerto ese día mi familia sería una de las más poderosas sin duda alguna, no que ya no lo sea. Pero sería diferente.
Definitivamente el mundo sería muy diferente sin ti por aquí. Mi padre sería Ministro, como mínimo, y yo disfrutaría de mi vida sin preocuparme de tener que satisfacer las exigencias de un mago que todo lo que quiere es venganza por haberle arrebatado lo que por derecho era suyo.
Y si Él no hubiera existido, eso realmente sería extraño. Cuando era niño solía imaginarme como sería. Pero ahora ya no soy un niño, y no he vuelto a las estupidas fantasías que tenia de jugar contigo, de ser tan amigos que supiéramos todo, uno del otro. Solía pretender que tú venías a mi casa, o que yo iba a la tuya y pasábamos los veranos juntos. Era lindo imaginarte como mi hermano, al menos así pasaba las horas en que ni los elfos podían estar conmigo porque estaban ocupados.
En algún punto, mi padre se dio cuenta de con quien jugaba en mi imaginación. Esa fue la primera vez que conocí un Imperdonable. ¿Sabes que edad tenía?
4 años.
No sé como pudo esperar que no estuvieras en mis juegos y en mi mente si todo lo que escuchaba durante todo el día era tu nombre. De cómo habías derrotado a un mago tan poderoso, como tú solo habías enfrentado a la muerte y salido victorioso. Como siendo tan pequeño habías demostrado lo que todo miembro de mi familia valora y anhela sobre todas las cosas: Poder.
El sueño ha vuelto a mí, y recordar esto me hace mal.
Buenas noches.
Harry volvió a cerrar el libro, esta vez con respeto y cuidado.
Las pistas eran muchas, sin duda las cartas eran escritas por un hijo de mortífago. Pero en Hogwarts eran muchos los hijos de mortífagos que asistían a clases. Salio de la torre cabizbajo pensando en cada palabra leída. Ciertamente no envidiaba para nada la situación del chico que escribió esas cartas, ni la de ningún hijo de los seguidores del Lord Oscuro.
Tan concentrado iba que se llevo por delante a alguien, levantó la vista topándose con el escudo de Slytherin en la túnica frente a él y un poco más arriba unos profundos ojos claros mirándolo molesto.
- Lo siento Blaise- susurró. ¿Podría ser él? En realidad podría ser cualquiera.
La serpiente lo miraba visiblemente confundido.
- ¿Qué pretendes Potter?- masculló Blaise. Harry lo miró por un momento y luego siguió su camino ignorando las miradas enojadas de Zabini y algunos de sus compañeros de Slytherin.
Tal vez debería de disimular un poco, si esas cartas pertenecían a un Slytherin, y no dudaba que fuera así, entonces estaba seguro que el dueño de esos escritos no apreciaría para nada la piedad y lástima.
Salió del castillo, con paso lento repasando la lista de los que sabía que sus padres eran Mortífagos, calculando cual de ellos podría ser el dueño de las cartas.
A unos pocos pasos de sus amigos se detuvo de repente. Ron lo miraba extrañado, y Hermione con algo de preocupación.
-¿Harry?- preguntó la bruja.
- Estoy bien \'Mione.
Sus amigos intercambiaron una mirada de incredulidad.
- Son las cartas ¿Verdad?- volvió a insistir Hermione- Ron dijo que estabas algo inmerso en la lectura del libro.