Nunca juegues con un escorpión

Capítulo V
Pie de Manzana (Primera Parte)


-¿Sabes lo que me dijo?

-Por tu tono de voz, algo no muy bueno

-Me dijo que ya tiene novia

-¡¿Qué?!

-Si Mariana, una nueva pareja, así me lo dijo. Me siento tan estúpida…

-No te debes de sentir así, finalmente, él te dio alas, ahora que se atenga a las consecuencias

-Pero no estaba en sus cinco sentidos cuando eso pasó…

-¿Eso qué? Además, dicen que las personas hacen lo que realmente quieren cuando están bajo el efecto del alcohol

-¿Tu crees?

-Sólo basta con verte a ti ¿no crees? Debo decirte que fue bastante incómoda la manera en que nos corrieron a todos. Lo peor sería el chisme que va a correr si se enteran de que él tiene otra novia.

-Si pero…

-Dana, te quiero y me duele verte así. La verdad creo que serías muy tonta si dejas pasar la oportunidad.

-Me siento usada y sobre todo fracasada.

-Ve por él

-No lo sé Mariana, es que realmente estoy muy mal. Prefiero estar sola por ahora.

-Bueno, por ahora, pero mañana no preguntes…

-¿No pregunto qué?

-No preguntes por qué no te toman enserio, por qué Gael está con otra, por qué te sientes mal, por qué…

-Ya entendí, tal vez tengas razón

-Claro que la tengo

-Bueno, no sé, ya me voy.

-Bien, como quieras, cuídate.

-Aja, tu también y gracias por escucharme

-Para eso estamos las amigas

-Gracias, adiós

-Adiós

Después de colgar el teléfono, Dana se quedó pensando un rato en lo que le había dicho Mariana.

-Tal vez tenga razón, pero no sé que hacer. Juré vengarme, pero… estoy demasiado deprimida para eso, además, si Gael me quisiera, ya me habría dejado entrar en su vida. Lo que no entiendo es por qué me lo ocultó. Se supone que somos amigos y nos contamos todo. No lo entiendo. No puedo dejar de pensar en que tal vez se trate de un mecanismo de defensa, tal vez sólo está asustado. No, no lo creo, no creo que este asustado… quien sabe… debería dejar de pensar en esto, sólo me hace mucho daño y me está llenando de enojo contra Gael. Quisiera odiarlo. Lo peor es que todo esto hace que me parezca más a mi madre. No tolero parecerme a mi madre. A ella le pasó lo mismo, creyó que la querían y se entregó a mi padre y luego…, luego no pasó nada, todo fue un engaño. Debería hacer algo, pero ¿qué? Necesito despejarme… ¡ah! Ya sé lo que voy a hacer. Hoy hay mercado, iré a ver que cosita me compro, eso me pondrá de buen ánimo seguramente, si, eso es lo que haré.

*

Con una lista de varios ingredientes en la mano, Marco se encontraba frente a un puesto de frutas.

-Necesito 1 Kg. de manzanas y…

-¿Marco?

-¿Dana?- el cuerpo de Marco se petrificó al ver a la muchacha.

- ¡Marco! Que gusto me da verte

- Igualmente- Marco pensaba en que sólo debía de seguirle la corriente y en menos de lo que pensaba, ella se iría y él podría seguir con su vida.

-Al fin algo bueno que me pasa hoy

-¿Y eso?

-Es una larga historia, pero dime, ¿cómo has estado?

-Bien, bastante bien

-Hace mucho que no te veía

-Si lo sé- decía en tono aburrido- ¡Cómo detesto encontrarme gente cuando no quiero encontrármela!- pensaba

-Oye, ¿tienes algo que hacer hoy?

- Pues… un pie° de manzana…- contestaba en tono indiferente, pues lo único que quería era deshacerse de ella- ay no… sólo falta que se auto-invite como siempre…

-¡Excelente! Podría ir contigo y ayudarte… ¿qué te parece?

-No creo que…

-Soy muy buena en la cocina, digo, no tanto como tú, el chef estrella, pero…

-Si, de hecho…

-Ay que modesto, jajajaja… bueno, ¿qué más necesitas para el pie? Oye, ¿qué no trabajas hoy?

-Si, pero pedí el día

-¿Por?

-Por que… (¿Ahora que le digo? ¿Por qué no simplemente se va? Ya ni modo, tendré que decirle…) porque hoy cumplo 1 mes con mi novio y vamos a celebrarlo…

- Tu ¿qué? ¿Novio? ¿Ya tienes novio?

- Pues si (¿qué no oyes? Es lo que te acabo de decir)

-Que guardadito te lo tenías…

- Si, es un muchacho maravilloso

- Ya lo creo. Tengo una idea, te acompaño a hacer el pie y de paso lo conozco…

- Mmmmm, no lo sé (Vamos, capta el doble mensaje)

-¿Prefieres estar solo?

-Si, de hecho si (Bien, eres lista. ¿Por qué pones esa cara? Ay no….ahora me siento mal)

-¿Necesitas hablar con alguien? (No lo digas Marco… lo vas a decir, te conozco, eres un tonto)

-Si… pero no es importante

-Si quieres hablar, puedo hacerme un tiempo hoy y… (ya lo dijiste)

-No, no, de verdad, otro día

-Bien, como quieras (Ella fue la que no quiso… que bueno que no quiso, de la que me salvé…)

-Me saludas al afortunado y felicidades

-Gracias, cuídate (Al fin, se va…)

-Tu también, pero…

-¿Si? (Ay no, ¿ahora qué?)

- Tengo curiosidad de algo… ¿cómo se llama? Mínimo dime eso ya que no me dejaste conocerlo

- (¿Qué yo no te dejé? Bueno… de hecho si, no te hubiera dejado) ¿Cómo se llama?... (Maldita sea, ya te ibas ¿no? ¿Qué le digo?) Se llama…

De pronto, como si Dios lo hubiera mandado del cielo, una tercera persona se une a la conversación.

- ¿No que muy triste?

- ¡Mariana!

- Bueno chicas, yo las dejo, bye.

- Adiós Marco.

Marco salió corriendo del lugar, pues no quería que Dana se acordara de la pregunta que le había hecho antes de que llegara Mariana y le volviera a preguntar.

-¿Marco?- preguntó la pelirroja en tono pícaro

- Ni lo pienses, es gay

- Ay que triste, tan guapo y con esos ojos verdes…

- Los más cotizados suelen ser gays, jajajaja

- Es una pena

- Si, lo sé… y no me contestó la pregunta…

-¿Qué pregunta?

-Cómo se llamaba su novio nuevo…

-Se le olvidó
-Eso parece, jajaja, ese Marco, siempre con esa memoria… me dan unas ganas de conocerlo

-¿Al novio?

-Si

-¿Y por qué?

-No lo sé, sólo me dan ganas…

- ¿Y si vamos a su casa?

- No, hoy estará ocupado

-Y quien dijo que tiene que vernos…

-¿Qué estas pensando? ¡Espiar gays!

-Eso

-Jajajaja, estás loca Mariana

- Ay sería divertido, te haría bien

- Mmmmm…

-Vamos ¿si?

-Bueno, jajaja, esta bien, jajaja…

-Eso es todo. Ahora, ¿dónde dices que vive?

- Estás loca, enserio, jajaja

-Pero aun así me quieres

-Mejor acompáñame a comprarme una blusa que vi y me gustó

-Vamos… ya habías dicho que si

- Bueno, después de comprar mi blusa, jajaja.

*

El joven chef se encontraba en la cocina de su casa partiendo un par de manzanas cuando Gael se aproximó y lo tomó por la cintura.

-¿Qué haces?- preguntó Gael

- Tu favorito tonto…

- ¡¿Estás haciendo pie de manzana?!

- No, es pie de limón

- Y entonces ¿para qué son las manzanas?

-Claro que es de manzana

Marco dejó las manzanas y giró su cuerpo para quedar de frente con Gael. Le tomó uno de sus rizos y comenzó a jugar con él.

-¿Te gusta mucho mi cabello?

- Sabes que si

- Pues le sacaras orzuela, jajaja

Marco lo miró feo y le dio un leve golpe en la cabeza, después se puso a reír un poco.

- Eres un malcriado

- Sólo bromeaba

-Lo sé, yo también

- Te amo tanto Marco

-Y yo a ti

-¿Qué haría yo sin ti?

- No comerías pie de manzana, eso júralo

- Jajaja, si, por eso no puedo dejarte, jajaja

-No me hizo gracia, eres un desco…

Gael no dejó que Marco terminara esa frase, pues no pudo soportar más las ganas de darle un beso.

- Eso lo arregla todo

-Te amo, te amo, te amo

-Yo también cursi

- ¡Oye! Se supone que tu eres el cursi, no yo

-Pues es contagioso

-¿Te ayudo con el pie?

- El pie ya está en el horno, estas manzanas son para comérmelas en este momento.

-¿Te ayudo con las manzanas?

- Bueno…

Se escuchaba el crujir de las manzanas en los dientes de aquellos muchachos, cuando de pronto sonó el horno. El pie estaba listo. Marco tomó unos guantes para material caliente y sacó el pie. Lo puso en la mesa. Gael no podía quitar los ojos de aquel pie, se le hacía agua la boca.

- Feliz Aniversario

- Feliz Aniversario- y al decir esto, Gael sacó una cajita de su saco- para tí

-¿Qué es esto?

-Ábrelo

Marco abrió rápidamente la caja, no podía creerlo, su rostro se iluminó por completo.

- ¡No puedo creerlo! ¡Es el reloj que vimos en la tienda! ¡Es hermoso! ¡Gracias!

-Sabía que te gustaría

Marco dejó su reloj en la mesa y se abalanzó sobre Gael, quien se asustó de momento pero luego todo terminó en un dulce abrazo.

- Yo tengo algo para ti también

-¿Además del pie?

-No, eso es sólo por costumbre… un postre cuando hay una linda celebración nunca es mala idea ¿no crees?

-Claro que no es mala idea, menos cuando es pie de manzana, jajaja

- Jajajaja, si tú lo dices…

Marco salió de la cocina y regresó con una cajita cuadrada

-¿Qué compraste?

-Ojalá te guste

Gael comenzó a abrir la caja y descubrió que se trataba de un disco

-¡Es nuestra canción!

-Así es, Fly me to the Moon de Sinatra

Gael abrazó a Marco y le dio un dulce beso

-Gracias, me gustó mucho

-Que bueno, de eso se trataba

-Voy a ponerla

-Bien, ahora te alcanzó

-De acuerdo

*

Mariana y Dana se encontraban sentadas en un restaurante conversando.

- Ya compramos la blusa, ya fuimos por un café, ya comimos, ¿ya estás bien?

-Si, supongo que si

-¿Sabes? Ya no fuimos a espiar a tu amiguito…

- De hecho ¿Vamos?

- Y yo era la loca

- Bueno, mejor no

-Ay vamos… podría ser realmente divertido

- Pienso que sería más bien bizarro

-Lo bizarro es divertido

Mariana se levantó de su silla y tomó todas sus cosas.

-Vamos entonces. ¿Sabes?He estado pensando en lo que me dijiste

-¿En qué de todo lo que te dije?

- En que las personas hacen lo que realmente desean cuando están tomadas

-Ah, eso

-Si, creo que tienes razón y creo que voy a intentarlo

-¿De verdad?

-Si, ya tengo un plan y todo

- ¿Qué planeas?

Dana se levantó de su asiento y se dirigió a la caja junto con Mariana

-¿Cuánto es?

- 98 pesos- dijo un pequeño hombre

Dana pagó con un billete de $100 y las muchachas salieron del lugar

- Lo primero que voy a hacer es disculparme

-Aja… buen paso

- Cuando Gael recupere la confianza en mi y que me haya presentado a la susodicha, me ganaré la confianza de la chica y bueno… seré un ángel para ellos

-Aja…

- Poco a poco haré ciertas cosas… ya sabes, meter cizaña y provocar a Gael

- Que mala

- Si se supone que lo que realmente quiere Gael es volver conmigo, morderá el anzuelo y cuando menos se lo espere

-Le inyectarás el veneno

- Si, bueno, eso suena muy poético, pero, si, cuando menos se lo espere, traicionaré la confianza de la chica y haré mío a Gael, lo haré mío y esta vez no podrá resistirse.

- Pues espero que te de resultado

-Yo también

Dana y Mariana subieron al automóvil de la chica de mirada pesada y se dirigieron a casa de Marco. Empezó a llover.

° Pie o pay, lo encontré escrito de las dos maneras.