Nunca juegues con un escorpión
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Spanish › Originals
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Adult ++
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Disclaimer:
This is a work of fiction. I do not know the celebrity I am writing about. I do not make any money from the writing of this story.
El Juego del Teléfono Descompuesto
Capítulo VIII
El Juego del Teléfono Descompuesto
-Ay no contestes, de seguro el banco- dijo Gael mientras volvía con el vaso hasta el tope de refresco y muchos hielos- llaman a cada rato
-¿Y si es de la casa?
-¿De la renta?
-Siii- contestó en un tono que a Gael lo hizo sentir como un tonto
-Mmmm…-se quejó molesto- yo contesto
Gael levantó la bocina y la llevó a su cara.
-Bueno
- Si, disculpe, ¿se encuentra el señor Marco C.C.?
-Si, espere- Gael despegó la bocina y se la pasó a Marco- Te lo dije, el banco
*
-Está ocupado, llamaré más tarde- pensó Dana y colgó.
En el segundo inmediato al cual Dana colgó, el teléfono sonó, lo cual hizo que a Dana se le subiera el ánimo, pues le encantaba que eso sucediera, le hacía sentir muy importante, como si fuera el ombligo del universo.
-¿Aló?
-¿Dana?
-¿Si?
-Soy Antonio
-¿Antonio? ¿Qué Antonio?
-El chico que conociste esta mañana…
-¡Ah si! ¿Por qué me llamas?
-Porque me diste tu teléfono, supongo… bueno, no, la verdad es que…
-¿Ya regresaste tan rápido de tu quimioterapia?- preguntó en un tono fuerte, pues comenzaba a sospechar del chico
-Eh… si… bueno yo… emm… ¿quieres salir conmigo el próximo sábado?
- No tienes cáncer ¿cierto?
-No, la verdad no… pero es que realmente me gustaste y…
-Mira yo tengo novio
-¿Novio?
-Si
-Ah bueno, eso nunca fue un obstáculo
-Pues para mi si y uno muy conveniente- dijo casi gritando- ahora si no te importa, estoy ocupada y…
-¿Y él piensa igual?
-¿Qué?
-¿El piensa que tu eres una muy buena razón para no invitar a otras chicas a salir?
-Pues si, el me ama…
-Bueno, como quieras… te llamé porque no perdía nada con intentarlo.
-Adiós- al decir esto colgó.
*
-Si vuelve a sonar, yo ya no contesto- dijo firmemente Gael
-Bien, contestaré yo, lamento haberte hecho contestar el teléfono- respondió en un tono ligeramente sarcástico, tono que Gael captó de inmediato y se decidió a enmendar el daño.
-Lo siento- respondió con una mirada dulce y apenada
-Ajá… bueno, entonces tú contesta- la cara de Gael cambio de una de arrepentimiento a una de disgusto, giro su cabeza hacia arriba y cruzó los brazos.
-No me parece
-JAJAJA- el otro chico se burlaba sin parar de la reacción de su amado, pues el drama había sido totalmente a propósito.
*
-Volveré a llamar
*
“Ring ring”
-Otra vez…
-Ya, esta bien, yo contesto
-No contestes, si les interesa volverán a llamar después
-¿Por qué no contestar de una vez?
*
-¿Aló?
-¿Dana? Soy yo otra vez, Antonio
Dana colgó el teléfono al instante.
*
-¿Si?
-¿El señor Marco C.C.?
-Si, el habla
-Le llamamos del Banco…
*
-Esperaré 10 minutos y volveré a marcar
*
-A estas alturas jamás lograremos terminar de ver esta maldita película- pensaba para sus adentros Gael.
-Si, por el momento no me interesa
-¡¡¡¡Pero es que usted no entiende, tiene que tener esta tarjeta, es la mejor!!!- gritaba desesperado el vendedor, gritaba tan alto, que Gael logró escucharlo y le quitó la bocina a Marco
-Mire fantoche, ya le dijo cerca de 5 veces que no le interesa su tarjeta maravilla, ahora si fuera tan amable, hay gente tratando de vivir, así que ¡ADIÓS!- dicho esto, colgó
*
-¿Dónde dejé ese teléfono?
“Ring Ring”
-¿Aló?
-Dana yo…
Dana estaba a punto de colgar, cuando algo se le vino a la mente.
-¿Antonio?
-Si, Dana, yo…
-Acepto
-¿Qué?
-Salir
-¡¿Qué?!
-Pero después, esta semana la tengo ocupada.
-De acuerdo, yo te vuelvo a llamar.
Dana había matado dos pájaros de un solo tiro, por una parte, Antonio no la seguiría molestando, por la otra, Antonio sería perfecto para convencer a Gael de que su arrepentimiento era sincero, pues significaría que ella había perdido el interés amoroso por él.
-Ahora, si, voy a volver a llamar
*
-¡Ahhhhh! Maldito teléfono de…
-Cariño cálmate, es sólo un teléfono y alguna persona con interés en alguno de nosotros
- Y a mi que…
-Deberías de alegrarte de que le importamos a alguien, jaja…
Gael puso una miradita sarcástica y observó
-¿Si? —Preguntó Marco por el teléfono
-Disculpe…- Dana hizo una pausa para pensar que sería lo más conveniente para sacar información, claro está, que no reconoció la voz de Marco en ese momento- ¿A dónde llamo?
- A casa de…- Marco se detuvo, no sabía que responder- ¿Con quién quiere hablar?
-¿Quién es?- susurró Gael
-Una chica- contestó rápidamente tapando la bocina…
- Con el señor Gael…
-¿Quién le llama?
- Su…- Dana estuvo a punto de responder “Su novia”, pero recordó que no lo era y que hacer la bromita no ayudaría con su plan- Emm… estoy interesada en la casa en renta
Marco volteó a ver a Gael- AH, CON QUE ESTÁ INTERESADA EN LA CASA- dijo en un volumen alto.
-Bueno…, no, en realidad no…
-¿Cómo dice?
-Marco no quiero ponerme a ver ese tipo de negocios ahora, dile que te de su teléfono y yo luego le llamo- el chico no se dio cuenta de lo alto que había pronunciado esto, o tal vez sólo fue Dana que agudizo su oído al querer sacar la mayor información posible, lo cierto es que Dana lo escuchó y un escalofrío le invadió la espalda.
-¿Marco? ¡Marco! Marco C.C., ya decía yo, este teléfono es tuyo, yo lo había visto en algún otro lado…
-¿Quién habla?
Dana se quedó en silencio y colgó. Inmediatamente después, su cabeza empezó a recordar los acontecimientos anteriores…
*
-¿Cómo es el muchacho?
-No lo pude ver muy bien porque la lluvia empañó el cristal, pero se veía bastante guapo y tiene el cabello muy rizado
-¿De verdad? Que curioso
-¿Qué?
- Pues, pensaba en que si un día llegáramos a salir Marco, su novio, Gael y yo, habrían dos muchachos muy rizados.
*
-Me saludas al afortunado y felicidades
-Gracias, cuídate
-Tu también, pero…
-¿Si?
- Tengo curiosidad de algo… ¿cómo se llama? Mínimo dime eso ya que no me dejaste conocerlo
- ¿Cómo se llama?... Se llama…
Dana comenzó a sudar frío. ¿Qué significaba esto? Le habían mentido dos personas que ella creía sus amigos, si no es que tres, porque Dana no sabía el porque de la cara de Mariana cuando volvió al carro. Sólo puedo pensar lo peor. Creía haberlo entendido todo, Gael era…
- ¡Es bisexual!-pronunció en estado de shock- deberíamos hacer un trío- dijo bromeando, luego se echó a reír y poco a poco empezó a llorar. El llanto se transformó en ira y en mucho resentimiento.
El Juego del Teléfono Descompuesto
-Ay no contestes, de seguro el banco- dijo Gael mientras volvía con el vaso hasta el tope de refresco y muchos hielos- llaman a cada rato
-¿Y si es de la casa?
-¿De la renta?
-Siii- contestó en un tono que a Gael lo hizo sentir como un tonto
-Mmmm…-se quejó molesto- yo contesto
Gael levantó la bocina y la llevó a su cara.
-Bueno
- Si, disculpe, ¿se encuentra el señor Marco C.C.?
-Si, espere- Gael despegó la bocina y se la pasó a Marco- Te lo dije, el banco
*
-Está ocupado, llamaré más tarde- pensó Dana y colgó.
En el segundo inmediato al cual Dana colgó, el teléfono sonó, lo cual hizo que a Dana se le subiera el ánimo, pues le encantaba que eso sucediera, le hacía sentir muy importante, como si fuera el ombligo del universo.
-¿Aló?
-¿Dana?
-¿Si?
-Soy Antonio
-¿Antonio? ¿Qué Antonio?
-El chico que conociste esta mañana…
-¡Ah si! ¿Por qué me llamas?
-Porque me diste tu teléfono, supongo… bueno, no, la verdad es que…
-¿Ya regresaste tan rápido de tu quimioterapia?- preguntó en un tono fuerte, pues comenzaba a sospechar del chico
-Eh… si… bueno yo… emm… ¿quieres salir conmigo el próximo sábado?
- No tienes cáncer ¿cierto?
-No, la verdad no… pero es que realmente me gustaste y…
-Mira yo tengo novio
-¿Novio?
-Si
-Ah bueno, eso nunca fue un obstáculo
-Pues para mi si y uno muy conveniente- dijo casi gritando- ahora si no te importa, estoy ocupada y…
-¿Y él piensa igual?
-¿Qué?
-¿El piensa que tu eres una muy buena razón para no invitar a otras chicas a salir?
-Pues si, el me ama…
-Bueno, como quieras… te llamé porque no perdía nada con intentarlo.
-Adiós- al decir esto colgó.
*
-Si vuelve a sonar, yo ya no contesto- dijo firmemente Gael
-Bien, contestaré yo, lamento haberte hecho contestar el teléfono- respondió en un tono ligeramente sarcástico, tono que Gael captó de inmediato y se decidió a enmendar el daño.
-Lo siento- respondió con una mirada dulce y apenada
-Ajá… bueno, entonces tú contesta- la cara de Gael cambio de una de arrepentimiento a una de disgusto, giro su cabeza hacia arriba y cruzó los brazos.
-No me parece
-JAJAJA- el otro chico se burlaba sin parar de la reacción de su amado, pues el drama había sido totalmente a propósito.
*
-Volveré a llamar
*
“Ring ring”
-Otra vez…
-Ya, esta bien, yo contesto
-No contestes, si les interesa volverán a llamar después
-¿Por qué no contestar de una vez?
*
-¿Aló?
-¿Dana? Soy yo otra vez, Antonio
Dana colgó el teléfono al instante.
*
-¿Si?
-¿El señor Marco C.C.?
-Si, el habla
-Le llamamos del Banco…
*
-Esperaré 10 minutos y volveré a marcar
*
-A estas alturas jamás lograremos terminar de ver esta maldita película- pensaba para sus adentros Gael.
-Si, por el momento no me interesa
-¡¡¡¡Pero es que usted no entiende, tiene que tener esta tarjeta, es la mejor!!!- gritaba desesperado el vendedor, gritaba tan alto, que Gael logró escucharlo y le quitó la bocina a Marco
-Mire fantoche, ya le dijo cerca de 5 veces que no le interesa su tarjeta maravilla, ahora si fuera tan amable, hay gente tratando de vivir, así que ¡ADIÓS!- dicho esto, colgó
*
-¿Dónde dejé ese teléfono?
“Ring Ring”
-¿Aló?
-Dana yo…
Dana estaba a punto de colgar, cuando algo se le vino a la mente.
-¿Antonio?
-Si, Dana, yo…
-Acepto
-¿Qué?
-Salir
-¡¿Qué?!
-Pero después, esta semana la tengo ocupada.
-De acuerdo, yo te vuelvo a llamar.
Dana había matado dos pájaros de un solo tiro, por una parte, Antonio no la seguiría molestando, por la otra, Antonio sería perfecto para convencer a Gael de que su arrepentimiento era sincero, pues significaría que ella había perdido el interés amoroso por él.
-Ahora, si, voy a volver a llamar
*
-¡Ahhhhh! Maldito teléfono de…
-Cariño cálmate, es sólo un teléfono y alguna persona con interés en alguno de nosotros
- Y a mi que…
-Deberías de alegrarte de que le importamos a alguien, jaja…
Gael puso una miradita sarcástica y observó
-¿Si? —Preguntó Marco por el teléfono
-Disculpe…- Dana hizo una pausa para pensar que sería lo más conveniente para sacar información, claro está, que no reconoció la voz de Marco en ese momento- ¿A dónde llamo?
- A casa de…- Marco se detuvo, no sabía que responder- ¿Con quién quiere hablar?
-¿Quién es?- susurró Gael
-Una chica- contestó rápidamente tapando la bocina…
- Con el señor Gael…
-¿Quién le llama?
- Su…- Dana estuvo a punto de responder “Su novia”, pero recordó que no lo era y que hacer la bromita no ayudaría con su plan- Emm… estoy interesada en la casa en renta
Marco volteó a ver a Gael- AH, CON QUE ESTÁ INTERESADA EN LA CASA- dijo en un volumen alto.
-Bueno…, no, en realidad no…
-¿Cómo dice?
-Marco no quiero ponerme a ver ese tipo de negocios ahora, dile que te de su teléfono y yo luego le llamo- el chico no se dio cuenta de lo alto que había pronunciado esto, o tal vez sólo fue Dana que agudizo su oído al querer sacar la mayor información posible, lo cierto es que Dana lo escuchó y un escalofrío le invadió la espalda.
-¿Marco? ¡Marco! Marco C.C., ya decía yo, este teléfono es tuyo, yo lo había visto en algún otro lado…
-¿Quién habla?
Dana se quedó en silencio y colgó. Inmediatamente después, su cabeza empezó a recordar los acontecimientos anteriores…
*
-¿Cómo es el muchacho?
-No lo pude ver muy bien porque la lluvia empañó el cristal, pero se veía bastante guapo y tiene el cabello muy rizado
-¿De verdad? Que curioso
-¿Qué?
- Pues, pensaba en que si un día llegáramos a salir Marco, su novio, Gael y yo, habrían dos muchachos muy rizados.
*
-Me saludas al afortunado y felicidades
-Gracias, cuídate
-Tu también, pero…
-¿Si?
- Tengo curiosidad de algo… ¿cómo se llama? Mínimo dime eso ya que no me dejaste conocerlo
- ¿Cómo se llama?... Se llama…
Dana comenzó a sudar frío. ¿Qué significaba esto? Le habían mentido dos personas que ella creía sus amigos, si no es que tres, porque Dana no sabía el porque de la cara de Mariana cuando volvió al carro. Sólo puedo pensar lo peor. Creía haberlo entendido todo, Gael era…
- ¡Es bisexual!-pronunció en estado de shock- deberíamos hacer un trío- dijo bromeando, luego se echó a reír y poco a poco empezó a llorar. El llanto se transformó en ira y en mucho resentimiento.