Itsuki y Sensui
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Spanish › Anime
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Adult
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Disclaimer:
I do not own the anime/manga that this fanfiction is written for, nor any of the characters from it. I do not make any money from the writing of this story.
Recordando y avanzando
Advertencia: este es un fic del género yaoi, ya saben relación hombre con hombre. Y quiero aclarar que no saco ganancias con esta historia. No son de mi propiedad Itsuki ni Sensui, ni ninguno de los personajes de YuYuHakusho, pero todos los demás personajes y lugares son de mi propia creación. Bueno eso es todo así que a leer el fic : )
Notas del autor: La canción que menciono en el fic es “Never ending dreams” de Yu yu hakusho.
CAPITULO 7: RECORDANDO Y AVANZANDO
Para Sensui todo era oscuridad, una temible oscuridad que amenazaba su paz. Una oscuridad por la que no quería ser tragado pero que sin duda esta ahí esperando el momento adecuado para tomarlo. Sensui no podía ver más que oscuridad a su alrededor y arriba debajo de él. Shinobu sabía que esa oscuridad iba a llevárselo muy lejos, tal vez a un lugar del cual no podría regresar; y entonces pensó “¿Para qué quiero volver? No tengo ningún motivo para hacerlo. Además ya estoy muy cansado... Ya me siento muy cansado”.
Pero por alguna extraña razón algo en si interior le gritaba que no podía dejarse llevar por esa negrura. Que no podía permitírselo, pero Sensui pensaba “Ya estoy muy cansado, por toda la vida solitaria que he vivido. Por la vida engañada que he vivido juzgando a los youkais, sólo porque eran eso youkais, y que todos los humanos eran sólo buenos”.
Y los ojos de Sensui comenzaron a llenarse de lágrimas que aún no podían ser derramadas. Y después continuó en sus pensamientos “Además, estoy muy cansado por todas las cosas terribles que hice y que hice que otros cometieran, ya sea con engaños o con promesas de poder. Además no puedo olvidar que puse en peligro la vida de un niño. No soy mejor que cualquiera de los monstruos o malos humanos que sólo querían sacar provecho de los youkais o de los mismos humanos”. Y Sensui cerró sus ojos negros y las lágrimas comenzaron a salir y empezaron a humedecer su rostro. Después Shinobu abrió sus ojos y las lágrima empezaron a ser derramadas con más fuerza. Luego la oscuridad comenzó a acercarse más hacia él, y Sensui cerró sus ojos de obsidiana. La oscuridad extendió sus brazos para robarse a Sensui y no dejarlo ir jamás. Sensui creía que ese sería su castigo, que este sería el fin.
Pero de pronto, Sensui escuchaba que alguien lo llamaba; que alguien decía su nombre “¡Shinobu, espera!”. Sensui pensó que era raro porque casi nadie le llamaba así, casi todos le decían Sensui por respeto, por temor o por desprecio. Sin embargo aquella era una voz firme y masculina pero dulce; era una voz hermosa. Era una voz que le parecía ya había escuchado antes, en otra parte, pero ¿dónde?.
Y luego Sensui abrió sus ojos de nuevo. Y ya estaba a punto de ser tocado por esa terrible oscuridad, cuando de repente escuchó esa misma voz cantando, era casi como un arrullo, como un susurro. Era casi como una canción que estaba siendo cantada para él y solamente para él. Y Sensui se retiró de la oscuridad, y continuó haciéndolo para tratar de ir hacia donde se encontraba aquella persona que estaba cantando tan dulce pero tan melancólicamente.
Sensui pensó “Tal vez no tengo derecho a escapar de esta oscuridad, pero siento que debo hacerlo”. Y Sensui fue siendo atraído hacia donde se escuchaba con más fuerza aquella dulce voz. Y la oscuridad extendía sus brazos para tratar de alcanzar a Shinobu, pero no podía, ya que cada vez más él iba quedando fuera de su alcance porque Shinobu seguía esa hermosa melodía.
De pronto, la canción dejó de ser escuchada y Sensui buscaba desesperadamente con la mirada hacia todas partes para poder encontrar a la persona que había estado cantando. Pero Sensui aún veía oscuridad. Sensui ya estaba apunto de darse por vencido cuando, la misma dulce voz le dijo “No te vayas Shinobu. No dejes que la oscuridad te lleve”. Esa voz le decía a Sensui casi como una súplica.
Luego Sensui le contestó en tono casi desesperado “Pero es que yo ya no tengo derecho a seguir. Yo ya me siento muy cansado” y diciendo esto, Sensui bajó su rostro y cerró sus negros ojos, esperando ser tragado por la oscuridad. A continuación aquella voz siguió cantando por unos segundos; y Sensui sentía que su corazón estaba siendo cubierto por algo cálido. Después la voz dejó de cantar y le dijo a Sensui “Shinobu, no puedes darte por vencido aún. No lo hagas”. Y Sensui empezó a decir “Pero...” sin embargo éste fue interrumpido por esa persona quien le dijo “Tú dices que no tienes derecho a seguir, pero déjame decirte que eso no es cierto”.
Después, Sensui levantó su rostro y le preguntó a la voz “¿A qué te refieres? Dime”. Y luego la voz le contestó “Porque yo te he visto luchar Shinobu. Te he visto luchar contra aquellos que maltrataban a los youkais. Aun cuando tus métodos no hubieran sido los correctos, yo sé que quisiste tomar venganza en contra de los humanos después que viste como torturaban a los youkais en ese castillo humano”. Los ojos de Sensui se ensancharon por la sorpresa aunque lo que aquella voz le decía. Luego prosiguió diciendo la voz “Yo estuve ahí contigo el día que tu corazón se rompió al ver como los humanos que tú arduamente defendías, trataban peor que basura a los youkais. Yo estuve contigo el día que tu mente se partió en siete a causa del dolor que no podías soportar.” Sensui estaba atónito ante las palabras que le decía aquella voz. Sensui no podía creerlo, ¿Acaso esa persona se trataba de...?”.
Y aquella persona continuó hablando “Yo estuve ahí a tu lado siempre que tú fuiste corriendo a proteger a los youkais, luchando contra quien fuera. Los protegiste hasta el punto de rebelarte en contra de tus jefes, lo más poderosos. Incluso aunque te convirtieras en un sucio fugitivo para el mundo espiritual, y auque le fuera puesta un precio a tu cabeza”.
Después la voz hizo una pequeña pausa. Los ojos de Sensui lloraban de nuevo, pero esta vez era diferente; era a causa de que en todo el mundo, había alguien que se preocupaba por él; de que alguien siempre estuvo a su lado y de que siempre le entendió, aún cuando él estuviera demasiado ocupado y poder darse cuenta.
Sensui se percató de que nunca estuvo solo realmente, ni cuando su cuerpo lo estuviera. Luego Sensui comenzó a recordar que cuando las sensible de sus personalidades lloraba tristemente, siempre hubo ahí alguien quien lo sostuviera entre sus brazos hasta que Sensui dejaba de llorar. De nuevo, aquella voz siguió diciendo “Yo estaba ahí contigo y veía cómo tu frágil y hermosa alma sufría por las cosas que pasaban a tu alrededor. Es por eso que desarrollaste tus siete personalidades, porque no podías soportar la situación, por que tu puro corazón no pudo soportar aquella traición por parte de los humanos”.
Las lágrimas de Sensui no dejaban de correr, parecía que aquella persona conociera el fondo de su corazón, si es que aún le quedaba algo. Y la voz le dijo “Y Aún cuando hacías esas cosas malas para vengarte de los humanos, en el fondo tu corazón se seguía despedazando y es por eso que desde un principio tenías la intención de ser vencido por alguien que realmente lo mereciera, alguien como Yusuke”.
Sensui no sabía que decir, se había quedado sin palabras, ante todo lo que aquella voz le dijo. De pronto y sin darse cuenta, la oscuridad estaba acercándose de nuevo para atrapar a Sensui, pero aquella voz gritó “¡No te lleves a Shinobu, jamás lo permitiré!”. Y Sensui vio hacia atrás y pudo ver que la oscuridad estaba apunto de tomarlo. Pero luego la voz comenzó de nuevo a cantar dulcemente y Sensui pudo sentir que la oscuridad retrocedía. Además él sentía que esa melodía le llenaba de paz su cansado corazón. Y Shinobu ahora sentía que estaba siendo sostenido por esos cálidos brazos que ya lo habían cobijado antes. Y podía escuchar el latido de un corazón junto a su oído. Se sentía tan confortable que aquella persona lo abrazara como si él fuera una cosa muy importante. Y que esa persona lo arrullara con su canción y con el suave latido de su corazón. Después Sensui pronunció dulcemente casi como un suspiro “Itsuki”.
Pero cuando Shinobu estaba disfrutando de esa calma, de repente sintió que fue arrebatado de los brazos de Itsuki y que fue jalado bruscamente hacia un lugar donde no podía sentir a Itsuki. Y después pudo escuchar la angustiada voz de Itsuki que gritaba “¡Shinobu!”.
Fue cuando Sensui despertó agitado de su sueño y se llevó su mano hacia su rostro, cubriendo sus ojos. Luego apartó su mano y pudo ver bien la habitación donde se encontraba, era la misma habitación donde despertó luego de ser curado de su enfermedad, y donde vio por primera vez a Isamu, Kenshin y Hiroshi.
La habitación era circular, y la pared era de un hermoso color azul claro. Y cada borde de la pared estaba cubierto con una fina moldura plateada. Al centro de la habitación, en el techo estaban esos focos de forma exótica. Y fue entonces cuando puedo darse cuenta de que se seguía en el centro de curación de ese nuevo mundo al que había llegado. Luego se dio cuenta de que se había quedado dormido después su charla con Isamu, Hiroshi y Kenshin. Esas amables criaturas que lo habían curado de su terrible enfermedad la cual le estaba costando la vida.
Después de unos segundos Sensui recordó que ese no había sido un sueño originado por su mente, sino que había sido un recuerdo de cuando estaba inconsciente y vagando con Itsuki por entre las dimensiones. Luego de repente, Sensui exclamó “¡Itsuki!” y así trató de levantarse bruscamente de la cama para poder ir a buscarlo; pero a cada lado apareció una criatura de ese mundo y sostenían los brazos de Sensui para que éste no se arrancara las sondas que estaban conectadas a su cuerpo. Pero a Shinobu eso le importaba poco, ya que tenía que ir a rescatar a Itsuki a como diera lugar. Sin embargo aún estaba muy débil y esas personas que lo estaban sosteniendo no lo dejaban levantarse de la cama.
El forcejeo llegó a tal punto que todos se estaban cansando, Sensui tratando de levantarse y los otros de mantenerlo en la cama. Luego Sensui gritó “¡Llamen a Isamu o a Hiroshi o a Kenshin! ¡Ellos saben que todos corremos peligro!”. Las personas que se encontraban sosteniéndolo iban decirle algo cuando de pronto las puertas eléctricas de la habitación se abrieron, y en la entrada aparecieron las figuras de Isamu, el de cabello rubio hasta media espalda y orejas cola de perro; Hiroshi el de cabello largo y azul hasta su cintura, y orejas y cola de zorro; y Kenshin, el que tenía el cabello rojo hasta los hombros y cola y orejas de gato. Los tres jóvenes con hermosos ojos de un color violeta intenso. Ellos entraron a la habitación y las puertas eléctricas se cerraron detrás de ellos.
Luego las dos personas que estaban impidiendo que Sensui se levantara, lo dejaron de sostener de repente. Y Sensui sorprendido pudo ver como aquellas personas se inclinaba y les hacían reverencia a los tres jóvenes que acaban de aparecer.
Después Isamu, Hiroshi y Kenshin levantaron su mano derecha en forma de saludo y con un ademán les indicaron a las dos personas en la habitación que dejaran de inclinarse. Los dos hombres obedecieron y después Kenshin les dijo “Está bien muchas gracias. Ahora pueden abandonar la habitación”. Esas dos personas se miraron mutuamente confundidas y después miraron hacia donde estaba Sensui sentado en la cama; pero Isamu les dijo “No se preocupen, nosotros atenderemos a esta persona”. Y así esos dos individuos se inclinaron levemente de nuevo ante ellos, y salieron de la habitación. Las puertas se abrieron para darles paso, y cuando salieron del cuarto, se cerraron automáticamente detrás de ellos.
Sensui seguía sorprendido al ver el respeto que les tenían a Hiroshi, Kenshin e Isamu. Así que Isamu, con una sonrisa comprensiva en su rostro, le dijo a Sensui “Todos aquí, en estas tierras llamadas Daichi, nos respetan y obedecen debido a que nosotros somos los gobernantes de aquí. Hiroshi también es conocido como “Generosidad”, Kenshin es conocido como “Verdad Modesta”, y yo soy conocido como “Valentía”. Y somos hermanos ”. Después continuó diciendo Hiroshi “Así es, nosotros somos el triunvirato que rige a Daichi. Bueno claro que no sólo nuestra palabra es ley”. Luego dijo Kenshin “También hay un consejo de personas elegidas por la ciudad, y que están debajo de nuestra autoridad, pero que también influyen en algunas decisiones”. Isamu, viendo aún la sorpresa de Sensui le dijo “Ya luego te explicaremos con más calma la situación”.
Así que ya más calmado, Sensui les dijo a los tres jóvenes “Tienen que dejarme ir, tengo que ir a rescatar a Itsuki”. Después Hiroshi le dijo “Tienes que ser un poco más paciente, ya que si te pones a hacer fuertes actividades por ahora, puedes sufrir un colapso. Luego le dijo Kenshin “Es cierto, tu enfermedad fue muy difícil de curar. Así que si ahora haces demasiado esfuerzo... Podrías incluso hasta morir”. Sensui se quedó pensando pos unos cuantos segundos y después les contestó “No me importa lo que me pase a mí. Lo que más quiero es poder rescatar a Itsuki”. Luego, calmadamente, Isamu le respondió “Entendemos muy bien tu desesperación por salvar a tu amigo. Podemos ver que esa persona es muy importante para ti. Pero si te precipitas ahora, puedes morir y ¿Cómo salvarías así a tu amigo?”.
Sensui se quedó pensando unos momentos, por lo que le habían los tres gobernantes de esas tierras. Después Hiroshi agregó “Además no podrás ir y encontrar a Shigeru si no tienes la información necesaria para hallar y llegar hasta ahí. Créeme no es nada fácil”. Y después Kenshin le dijo “Y no podrás enfrentar a Shigeru y a su ejército tu solo. No impostan cuan fuerte sea tu poder espiritual”.
Sensui les dijo “Aún así yo tengo que ir y rescatar a Itsuki”. Pero a continuación Isamu también le dijo “Te entendemos, no te preocupes no estás sólo, te ayudaremos” e Isamu le sonrió, al igual que Kenshin y Hiroshi. Después Hiroshi le dijo “Además no podemos permitir que Shigeru se salga con la suya. Luego le dijo Kenshin “Tienen razón” y asintió con la cabeza.
Sensui nunca había dependido de nadie. Siempre había estado solo desde pequeño, luchando contra los youkais que se le acercaban para atacarlo, debido al gran poder espiritual que siempre tuvo. Y así siempre creyó que estaba solo, se sentía tan solo. Pero sin darse cuenta todo eso cambió desde el día en que conoció Itsuki.
Sensui ya no estuvo sólo, simplemente no se había percatado del todo ello, dando pon sentado que él tenía a Itsuki de su lado. Y ahora que Itsuki se encontraba en peligro, tampoco se encontraba sólo debido a estas amables criaturas. Bueno claro que un principio Sensui desconfiaba un poco de ellos, pero luego pudo darse cuenta, al sentir sus auras, que ellos no tienen intenciones malignas. Al menos, con lo que respecta a esos tres jóvenes gobernantes de aquellas tierras.
Por otra parte, Sensui sabía que Isamu, Hiroshi y Kenshin estaban en lo correcto. Definitivamente estaba desesperado por encontrar a Itsuki; pero sabía que si actuaba precipitadamente, no sólo pondría en peligro su vida, sino también la de Itsuki, y al talvez la de los tres gobernantes de Daichi que lo habían sanado.
Así que Sensui se recostó de nuevo en la cama, y los tres jóvenes gobernantes se acercaron hacia ésta, y ellos empezaron a revisar los monitores que mostraban los signos vitales de Sensui. Después de un rato de que los tres gobernantes hicieran un minucioso análisis a los resultados, Isamu dijo “Parece que ya estás en condición de salir de la cama, aunque aún no puedes hacer mucho esfuerzo”. A continuación dijo Hiroshi “Pediremos a los encargados que te den ropas nuevas, ya que la tuyas estaban todas rasgadas cuando te encontraron. Además no creo que quieras andar por el palacio en las ropas que se usan en el centro de curación”. Sensui solamente asintió con la cabeza. Luego Kenshin dijo “Después de que estés listo te llevaremos al palacio Takashi también conocido como “Eminente”, que es lugar donde residimos, y ahí te pondremos al tanto de la situación”.
Isamu levantó la manga de su toga azul oscuro, y Sensui pudo ver que llevaba puesto un hermoso brazalete dorado con finos grabados. El brazalete iba desde su muñeca hasta casi tocar su codo. Después Isamu presionó una de las joyas que llevaba incrustadas en el brazalete, y por encima de éste, apreció la imagen holográfica de una persona de ese mundo, quien le preguntó respetuosamente a Isamu “¿Qué desea mi señor Isamu?”. Luego el del cabello rubio le respondió “Por favor que vengan asistentes del centro de curación para que desconecten los equipos de medición de su cuerpo y después lo dejen salir de aquí para poder llevarlo al palacio Takashi. Ah, sí, también tráiganle ropas para que se cambie”, terminó de decir Isamu con una cordial sonrisa. La persona de la imagen holográfica respondió “Enseguida señor Isamu”. Luego éste hizo un gesto afirmativo con su cabeza, y después presionó aquella joya de nuevo, y la imagen desapareció.
Sensui cerró sus ojos y los abrió cuando escuchó que las puertas eléctricas se abrieron. Shinobu puedo ver a varias criaturas de ese mundo, con colas y orejas de perros, sólo que ellos vestían togas de colores diferentes a los de los tres gobernantes. Sensui había visto ha otras personas se ese mundo, pero ninguna de ellas tenía los ojos del mismo color violeta, ni de tal intensidad que poseían los tres gobernantes de esas tierras.
Mientras las otras personas se acercaban a Sensui para poder hacer la labor encomendada por los tres jóvenes gobernantes, éstos se acercaron a las puertas, y antes de salir a través de ellas, vieron a Sensui y le dijo Hiroshi “Mientras tanto estaremos esperando afuera a que estés listo”. Y Sensui dijo “Está bien”, mientras los encargados del centro de curación atendían y examinaban a Sensui. Después Isamu, Hiroshi y Kenshin salieron de la habitación.
Mientras tanto Sensui pensaba determinado “Aguanta Itsuki, voy por ti”.
Notas del autor: La canción que menciono en el fic es “Never ending dreams” de Yu yu hakusho.
CAPITULO 7: RECORDANDO Y AVANZANDO
Para Sensui todo era oscuridad, una temible oscuridad que amenazaba su paz. Una oscuridad por la que no quería ser tragado pero que sin duda esta ahí esperando el momento adecuado para tomarlo. Sensui no podía ver más que oscuridad a su alrededor y arriba debajo de él. Shinobu sabía que esa oscuridad iba a llevárselo muy lejos, tal vez a un lugar del cual no podría regresar; y entonces pensó “¿Para qué quiero volver? No tengo ningún motivo para hacerlo. Además ya estoy muy cansado... Ya me siento muy cansado”.
Pero por alguna extraña razón algo en si interior le gritaba que no podía dejarse llevar por esa negrura. Que no podía permitírselo, pero Sensui pensaba “Ya estoy muy cansado, por toda la vida solitaria que he vivido. Por la vida engañada que he vivido juzgando a los youkais, sólo porque eran eso youkais, y que todos los humanos eran sólo buenos”.
Y los ojos de Sensui comenzaron a llenarse de lágrimas que aún no podían ser derramadas. Y después continuó en sus pensamientos “Además, estoy muy cansado por todas las cosas terribles que hice y que hice que otros cometieran, ya sea con engaños o con promesas de poder. Además no puedo olvidar que puse en peligro la vida de un niño. No soy mejor que cualquiera de los monstruos o malos humanos que sólo querían sacar provecho de los youkais o de los mismos humanos”. Y Sensui cerró sus ojos negros y las lágrimas comenzaron a salir y empezaron a humedecer su rostro. Después Shinobu abrió sus ojos y las lágrima empezaron a ser derramadas con más fuerza. Luego la oscuridad comenzó a acercarse más hacia él, y Sensui cerró sus ojos de obsidiana. La oscuridad extendió sus brazos para robarse a Sensui y no dejarlo ir jamás. Sensui creía que ese sería su castigo, que este sería el fin.
Pero de pronto, Sensui escuchaba que alguien lo llamaba; que alguien decía su nombre “¡Shinobu, espera!”. Sensui pensó que era raro porque casi nadie le llamaba así, casi todos le decían Sensui por respeto, por temor o por desprecio. Sin embargo aquella era una voz firme y masculina pero dulce; era una voz hermosa. Era una voz que le parecía ya había escuchado antes, en otra parte, pero ¿dónde?.
Y luego Sensui abrió sus ojos de nuevo. Y ya estaba a punto de ser tocado por esa terrible oscuridad, cuando de repente escuchó esa misma voz cantando, era casi como un arrullo, como un susurro. Era casi como una canción que estaba siendo cantada para él y solamente para él. Y Sensui se retiró de la oscuridad, y continuó haciéndolo para tratar de ir hacia donde se encontraba aquella persona que estaba cantando tan dulce pero tan melancólicamente.
Sensui pensó “Tal vez no tengo derecho a escapar de esta oscuridad, pero siento que debo hacerlo”. Y Sensui fue siendo atraído hacia donde se escuchaba con más fuerza aquella dulce voz. Y la oscuridad extendía sus brazos para tratar de alcanzar a Shinobu, pero no podía, ya que cada vez más él iba quedando fuera de su alcance porque Shinobu seguía esa hermosa melodía.
De pronto, la canción dejó de ser escuchada y Sensui buscaba desesperadamente con la mirada hacia todas partes para poder encontrar a la persona que había estado cantando. Pero Sensui aún veía oscuridad. Sensui ya estaba apunto de darse por vencido cuando, la misma dulce voz le dijo “No te vayas Shinobu. No dejes que la oscuridad te lleve”. Esa voz le decía a Sensui casi como una súplica.
Luego Sensui le contestó en tono casi desesperado “Pero es que yo ya no tengo derecho a seguir. Yo ya me siento muy cansado” y diciendo esto, Sensui bajó su rostro y cerró sus negros ojos, esperando ser tragado por la oscuridad. A continuación aquella voz siguió cantando por unos segundos; y Sensui sentía que su corazón estaba siendo cubierto por algo cálido. Después la voz dejó de cantar y le dijo a Sensui “Shinobu, no puedes darte por vencido aún. No lo hagas”. Y Sensui empezó a decir “Pero...” sin embargo éste fue interrumpido por esa persona quien le dijo “Tú dices que no tienes derecho a seguir, pero déjame decirte que eso no es cierto”.
Después, Sensui levantó su rostro y le preguntó a la voz “¿A qué te refieres? Dime”. Y luego la voz le contestó “Porque yo te he visto luchar Shinobu. Te he visto luchar contra aquellos que maltrataban a los youkais. Aun cuando tus métodos no hubieran sido los correctos, yo sé que quisiste tomar venganza en contra de los humanos después que viste como torturaban a los youkais en ese castillo humano”. Los ojos de Sensui se ensancharon por la sorpresa aunque lo que aquella voz le decía. Luego prosiguió diciendo la voz “Yo estuve ahí contigo el día que tu corazón se rompió al ver como los humanos que tú arduamente defendías, trataban peor que basura a los youkais. Yo estuve contigo el día que tu mente se partió en siete a causa del dolor que no podías soportar.” Sensui estaba atónito ante las palabras que le decía aquella voz. Sensui no podía creerlo, ¿Acaso esa persona se trataba de...?”.
Y aquella persona continuó hablando “Yo estuve ahí a tu lado siempre que tú fuiste corriendo a proteger a los youkais, luchando contra quien fuera. Los protegiste hasta el punto de rebelarte en contra de tus jefes, lo más poderosos. Incluso aunque te convirtieras en un sucio fugitivo para el mundo espiritual, y auque le fuera puesta un precio a tu cabeza”.
Después la voz hizo una pequeña pausa. Los ojos de Sensui lloraban de nuevo, pero esta vez era diferente; era a causa de que en todo el mundo, había alguien que se preocupaba por él; de que alguien siempre estuvo a su lado y de que siempre le entendió, aún cuando él estuviera demasiado ocupado y poder darse cuenta.
Sensui se percató de que nunca estuvo solo realmente, ni cuando su cuerpo lo estuviera. Luego Sensui comenzó a recordar que cuando las sensible de sus personalidades lloraba tristemente, siempre hubo ahí alguien quien lo sostuviera entre sus brazos hasta que Sensui dejaba de llorar. De nuevo, aquella voz siguió diciendo “Yo estaba ahí contigo y veía cómo tu frágil y hermosa alma sufría por las cosas que pasaban a tu alrededor. Es por eso que desarrollaste tus siete personalidades, porque no podías soportar la situación, por que tu puro corazón no pudo soportar aquella traición por parte de los humanos”.
Las lágrimas de Sensui no dejaban de correr, parecía que aquella persona conociera el fondo de su corazón, si es que aún le quedaba algo. Y la voz le dijo “Y Aún cuando hacías esas cosas malas para vengarte de los humanos, en el fondo tu corazón se seguía despedazando y es por eso que desde un principio tenías la intención de ser vencido por alguien que realmente lo mereciera, alguien como Yusuke”.
Sensui no sabía que decir, se había quedado sin palabras, ante todo lo que aquella voz le dijo. De pronto y sin darse cuenta, la oscuridad estaba acercándose de nuevo para atrapar a Sensui, pero aquella voz gritó “¡No te lleves a Shinobu, jamás lo permitiré!”. Y Sensui vio hacia atrás y pudo ver que la oscuridad estaba apunto de tomarlo. Pero luego la voz comenzó de nuevo a cantar dulcemente y Sensui pudo sentir que la oscuridad retrocedía. Además él sentía que esa melodía le llenaba de paz su cansado corazón. Y Shinobu ahora sentía que estaba siendo sostenido por esos cálidos brazos que ya lo habían cobijado antes. Y podía escuchar el latido de un corazón junto a su oído. Se sentía tan confortable que aquella persona lo abrazara como si él fuera una cosa muy importante. Y que esa persona lo arrullara con su canción y con el suave latido de su corazón. Después Sensui pronunció dulcemente casi como un suspiro “Itsuki”.
Pero cuando Shinobu estaba disfrutando de esa calma, de repente sintió que fue arrebatado de los brazos de Itsuki y que fue jalado bruscamente hacia un lugar donde no podía sentir a Itsuki. Y después pudo escuchar la angustiada voz de Itsuki que gritaba “¡Shinobu!”.
Fue cuando Sensui despertó agitado de su sueño y se llevó su mano hacia su rostro, cubriendo sus ojos. Luego apartó su mano y pudo ver bien la habitación donde se encontraba, era la misma habitación donde despertó luego de ser curado de su enfermedad, y donde vio por primera vez a Isamu, Kenshin y Hiroshi.
La habitación era circular, y la pared era de un hermoso color azul claro. Y cada borde de la pared estaba cubierto con una fina moldura plateada. Al centro de la habitación, en el techo estaban esos focos de forma exótica. Y fue entonces cuando puedo darse cuenta de que se seguía en el centro de curación de ese nuevo mundo al que había llegado. Luego se dio cuenta de que se había quedado dormido después su charla con Isamu, Hiroshi y Kenshin. Esas amables criaturas que lo habían curado de su terrible enfermedad la cual le estaba costando la vida.
Después de unos segundos Sensui recordó que ese no había sido un sueño originado por su mente, sino que había sido un recuerdo de cuando estaba inconsciente y vagando con Itsuki por entre las dimensiones. Luego de repente, Sensui exclamó “¡Itsuki!” y así trató de levantarse bruscamente de la cama para poder ir a buscarlo; pero a cada lado apareció una criatura de ese mundo y sostenían los brazos de Sensui para que éste no se arrancara las sondas que estaban conectadas a su cuerpo. Pero a Shinobu eso le importaba poco, ya que tenía que ir a rescatar a Itsuki a como diera lugar. Sin embargo aún estaba muy débil y esas personas que lo estaban sosteniendo no lo dejaban levantarse de la cama.
El forcejeo llegó a tal punto que todos se estaban cansando, Sensui tratando de levantarse y los otros de mantenerlo en la cama. Luego Sensui gritó “¡Llamen a Isamu o a Hiroshi o a Kenshin! ¡Ellos saben que todos corremos peligro!”. Las personas que se encontraban sosteniéndolo iban decirle algo cuando de pronto las puertas eléctricas de la habitación se abrieron, y en la entrada aparecieron las figuras de Isamu, el de cabello rubio hasta media espalda y orejas cola de perro; Hiroshi el de cabello largo y azul hasta su cintura, y orejas y cola de zorro; y Kenshin, el que tenía el cabello rojo hasta los hombros y cola y orejas de gato. Los tres jóvenes con hermosos ojos de un color violeta intenso. Ellos entraron a la habitación y las puertas eléctricas se cerraron detrás de ellos.
Luego las dos personas que estaban impidiendo que Sensui se levantara, lo dejaron de sostener de repente. Y Sensui sorprendido pudo ver como aquellas personas se inclinaba y les hacían reverencia a los tres jóvenes que acaban de aparecer.
Después Isamu, Hiroshi y Kenshin levantaron su mano derecha en forma de saludo y con un ademán les indicaron a las dos personas en la habitación que dejaran de inclinarse. Los dos hombres obedecieron y después Kenshin les dijo “Está bien muchas gracias. Ahora pueden abandonar la habitación”. Esas dos personas se miraron mutuamente confundidas y después miraron hacia donde estaba Sensui sentado en la cama; pero Isamu les dijo “No se preocupen, nosotros atenderemos a esta persona”. Y así esos dos individuos se inclinaron levemente de nuevo ante ellos, y salieron de la habitación. Las puertas se abrieron para darles paso, y cuando salieron del cuarto, se cerraron automáticamente detrás de ellos.
Sensui seguía sorprendido al ver el respeto que les tenían a Hiroshi, Kenshin e Isamu. Así que Isamu, con una sonrisa comprensiva en su rostro, le dijo a Sensui “Todos aquí, en estas tierras llamadas Daichi, nos respetan y obedecen debido a que nosotros somos los gobernantes de aquí. Hiroshi también es conocido como “Generosidad”, Kenshin es conocido como “Verdad Modesta”, y yo soy conocido como “Valentía”. Y somos hermanos ”. Después continuó diciendo Hiroshi “Así es, nosotros somos el triunvirato que rige a Daichi. Bueno claro que no sólo nuestra palabra es ley”. Luego dijo Kenshin “También hay un consejo de personas elegidas por la ciudad, y que están debajo de nuestra autoridad, pero que también influyen en algunas decisiones”. Isamu, viendo aún la sorpresa de Sensui le dijo “Ya luego te explicaremos con más calma la situación”.
Así que ya más calmado, Sensui les dijo a los tres jóvenes “Tienen que dejarme ir, tengo que ir a rescatar a Itsuki”. Después Hiroshi le dijo “Tienes que ser un poco más paciente, ya que si te pones a hacer fuertes actividades por ahora, puedes sufrir un colapso. Luego le dijo Kenshin “Es cierto, tu enfermedad fue muy difícil de curar. Así que si ahora haces demasiado esfuerzo... Podrías incluso hasta morir”. Sensui se quedó pensando pos unos cuantos segundos y después les contestó “No me importa lo que me pase a mí. Lo que más quiero es poder rescatar a Itsuki”. Luego, calmadamente, Isamu le respondió “Entendemos muy bien tu desesperación por salvar a tu amigo. Podemos ver que esa persona es muy importante para ti. Pero si te precipitas ahora, puedes morir y ¿Cómo salvarías así a tu amigo?”.
Sensui se quedó pensando unos momentos, por lo que le habían los tres gobernantes de esas tierras. Después Hiroshi agregó “Además no podrás ir y encontrar a Shigeru si no tienes la información necesaria para hallar y llegar hasta ahí. Créeme no es nada fácil”. Y después Kenshin le dijo “Y no podrás enfrentar a Shigeru y a su ejército tu solo. No impostan cuan fuerte sea tu poder espiritual”.
Sensui les dijo “Aún así yo tengo que ir y rescatar a Itsuki”. Pero a continuación Isamu también le dijo “Te entendemos, no te preocupes no estás sólo, te ayudaremos” e Isamu le sonrió, al igual que Kenshin y Hiroshi. Después Hiroshi le dijo “Además no podemos permitir que Shigeru se salga con la suya. Luego le dijo Kenshin “Tienen razón” y asintió con la cabeza.
Sensui nunca había dependido de nadie. Siempre había estado solo desde pequeño, luchando contra los youkais que se le acercaban para atacarlo, debido al gran poder espiritual que siempre tuvo. Y así siempre creyó que estaba solo, se sentía tan solo. Pero sin darse cuenta todo eso cambió desde el día en que conoció Itsuki.
Sensui ya no estuvo sólo, simplemente no se había percatado del todo ello, dando pon sentado que él tenía a Itsuki de su lado. Y ahora que Itsuki se encontraba en peligro, tampoco se encontraba sólo debido a estas amables criaturas. Bueno claro que un principio Sensui desconfiaba un poco de ellos, pero luego pudo darse cuenta, al sentir sus auras, que ellos no tienen intenciones malignas. Al menos, con lo que respecta a esos tres jóvenes gobernantes de aquellas tierras.
Por otra parte, Sensui sabía que Isamu, Hiroshi y Kenshin estaban en lo correcto. Definitivamente estaba desesperado por encontrar a Itsuki; pero sabía que si actuaba precipitadamente, no sólo pondría en peligro su vida, sino también la de Itsuki, y al talvez la de los tres gobernantes de Daichi que lo habían sanado.
Así que Sensui se recostó de nuevo en la cama, y los tres jóvenes gobernantes se acercaron hacia ésta, y ellos empezaron a revisar los monitores que mostraban los signos vitales de Sensui. Después de un rato de que los tres gobernantes hicieran un minucioso análisis a los resultados, Isamu dijo “Parece que ya estás en condición de salir de la cama, aunque aún no puedes hacer mucho esfuerzo”. A continuación dijo Hiroshi “Pediremos a los encargados que te den ropas nuevas, ya que la tuyas estaban todas rasgadas cuando te encontraron. Además no creo que quieras andar por el palacio en las ropas que se usan en el centro de curación”. Sensui solamente asintió con la cabeza. Luego Kenshin dijo “Después de que estés listo te llevaremos al palacio Takashi también conocido como “Eminente”, que es lugar donde residimos, y ahí te pondremos al tanto de la situación”.
Isamu levantó la manga de su toga azul oscuro, y Sensui pudo ver que llevaba puesto un hermoso brazalete dorado con finos grabados. El brazalete iba desde su muñeca hasta casi tocar su codo. Después Isamu presionó una de las joyas que llevaba incrustadas en el brazalete, y por encima de éste, apreció la imagen holográfica de una persona de ese mundo, quien le preguntó respetuosamente a Isamu “¿Qué desea mi señor Isamu?”. Luego el del cabello rubio le respondió “Por favor que vengan asistentes del centro de curación para que desconecten los equipos de medición de su cuerpo y después lo dejen salir de aquí para poder llevarlo al palacio Takashi. Ah, sí, también tráiganle ropas para que se cambie”, terminó de decir Isamu con una cordial sonrisa. La persona de la imagen holográfica respondió “Enseguida señor Isamu”. Luego éste hizo un gesto afirmativo con su cabeza, y después presionó aquella joya de nuevo, y la imagen desapareció.
Sensui cerró sus ojos y los abrió cuando escuchó que las puertas eléctricas se abrieron. Shinobu puedo ver a varias criaturas de ese mundo, con colas y orejas de perros, sólo que ellos vestían togas de colores diferentes a los de los tres gobernantes. Sensui había visto ha otras personas se ese mundo, pero ninguna de ellas tenía los ojos del mismo color violeta, ni de tal intensidad que poseían los tres gobernantes de esas tierras.
Mientras las otras personas se acercaban a Sensui para poder hacer la labor encomendada por los tres jóvenes gobernantes, éstos se acercaron a las puertas, y antes de salir a través de ellas, vieron a Sensui y le dijo Hiroshi “Mientras tanto estaremos esperando afuera a que estés listo”. Y Sensui dijo “Está bien”, mientras los encargados del centro de curación atendían y examinaban a Sensui. Después Isamu, Hiroshi y Kenshin salieron de la habitación.
Mientras tanto Sensui pensaba determinado “Aguanta Itsuki, voy por ti”.