Mármol
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Disclaimer:
This is a work of fiction. I do not know the celebrity I am writing about. I do not make any money from the writing of this story.
Mármol
Podía escuchar los latidos de la tierra húmeda , los susurros de su aliento , las sílabas del rocío . Me divertía siguiendo con mis dedos , los dibujos de mármol , que sugerían diseños caprichosos ; mucho tiempo había pasado intentando olvidar la ambigüedad de las horas . Ahora , una vez más , aquí , postrado frente a tu mausoleo , rindo tributo a un boceto desdibujado , que mi mente pareciera haber creado . Pretendo incorporarme , pero las costillas me aquejan produciendo un dolor que ahoga los pulmones ; siento sobre mis labios el polvo . Las ramas de los árboles , mecidas por el viento , parecieran entretejer un manto de polvo estelar , en el cual pudiera yo acunar el alma ; el murmullo de la noche adormece mis sentidos y me arranca una melancólica sonrisa ; y me hizo recordar a la madre con el niño en brazos ; dos completos extraños atados por lazos de carne , de sangre ; arterias que engendran enfermedad ; me perturbó el sonido de mi propia risa quebrando el aparente silencio que me envolvía . Inhalé ; permití que el aire helado hinchara mis pulmones hasta sentir de nuevo el dolor en los huesos del tórax , y dejé escapar un gemido ; pareciera de placer ; y pensar que en algún momento fui tan iluso ; tan crédulo ; aún recuerdo el haberte ayudado a atar la soga alrededor de tu cuello ; sin embargo , pareciera que ahora todo , tan solo un sueño ; distante , lejano , una memoria que se hace pasar por un engaño ; un acertijo en cristales de pureza ; no más que un alarido para proclamar al mundo que existimos . Y yago aquí , inerte , embebido en la estupefaciente belleza de un firmamento ajeno a mis ojos ; me hace parpadear en fascinación ; titubear en incredulidad ; pareciera el perezoso bostezo de la eternidad que pare una inmortalidad falsamente prometida . He perdido sensibilidad en las piernas ; sumergido en un hermoso adormilamiento ; las siento ajenas a mí ; yo era espectador de mi propia carne ; abruptamente cobré conciencia de la familiar humedad sobre mis mejillas ; entorné los ojos gozando de una visión acuosa del mundo ; cómo jugaba la precaria senda y la escasa iluminación satirizadas por una grotesca burla de sus formas . El frío mármol parecía haberme alcanzado en la médula de los huesos ; me arrancaba desapasionadamente de mi pasmoso estado . Volví a caer en cuenta de dónde me encontraba ; por un momento me vi presa de un ansia desgarradora ; una avidez que me empujaba a creer que era yo parte de la tierra ; sin embargo , dentro de mucho tiempo seré yo refugio de gusanos . Todos somos hijos del tiempo ; objetos inanimados de la prisión cronológica de tejido divino . Se me escapa un suspiro ; el cansancio que han dejado en mi ser , días de vigilia , comienza dejar caer el yugo de la inconciencia ; tan solo recojo las rodillas contra mi pecho y dispongo a abandonarme a tan estupefaciente estado ; ahora imperan las sobras más que nunca y la irracionalidad se cierne ante mis ojos ; y vi en la oscuridad un fuego ; una llama que danzaba e hipnotizaba mis sentidos ; bailaba frente a mí ; quise tocarlo , palparlo ; por un momento sentí con desgarradora añoranza el verme engullido por las fauces de las llamas ; al alcanzar con mi bazo derecho su cuerpo para acariciar su vientre , desapareció ; mi mente me había traicionado una vez más ; veíame atrapado de nuevo en un febril estado semiinconsciente que me envolvía como el vientre materno ; extrañábame yo de tener memorias del útero ; casi pude sentir el líquido amniótico llenar mis pulmones ; quemarlos y rasgarlos bajo su peso ; lo imaginé ; sí; me embriagué con imágenes de contrastante discordancia ; hermosa incoherencia . Cerré los ojos ; no pude tolerar las imágenes , los diseños , las visione que presentaba mi cerebro con mundana crueldad ante mí . Todo giraba de manera violenta , sacudíame en mi estupor, no logrando despertarme de este pasmoso estado ; tal vez , así fuese mejor ; engañábame ya con la dulzura de tan absurda ocurrencia cuando la inconciencia se precipitó sobre mí ; en un envilecido estado , me dispuse a abandonarme a sus disposiciones ; elevando una última plegaria a la Luna , teñida de sangre .
Me escocía la piel del rostro ; todas mis extremidades ardían ; el abdomen se veía perturbado por la respiración; sentí náuseas . Intenté abrir los ojos ; y al sentir la luz colarse por las pestañas me vi víctima de un inalterable dolor , detrás de los globos oculares , punzábanme los nervios al cerebro ; creí que la intensidad de aquel brillo me enceguecería ; todo comenzó a girar a mi alrededor ; me convencí de mirar todo cuanto me rodeaba ; abrí los ojos ; todo relucía con un halo sobrenatural y aquella esfera ígnea mirando todo pareciera vigilarme , y no podía mirarle a los ojos para desafiarle ; me sentí doblegado y sumiso ; inmóvil ; las sombras que entretejían las hojas de los árboles sobre todo cuanto veía hacíame pensar en un manto que cobijase la tierra maternalmente , y yo me hallaba en aquella matriz , aspiré saboreando el aire que llenaba mis pulmones con desesperanzador hálito de vida ; un suspiro escapó mis labios ; yo no gozaría de la etérea libertad del aire que escapaba mis adentros , jamás ; solté una carcajada y me recosté sobre mi espalda ; encendí un cigarro y la primera bocanada inundó todo mi ser y el humo que escapaba mis labios me hizo pensar en un incendio; jugué con la idea , la fantasía de mis entrañas ardiendo y no me conmovió ; tan solo seguí fumando tan terreno cilindro de niebla , que tendía un velo entre el mundo y yo , entre la tierra y mi espíritu , los árboles y mi sentir ; el mausoleo a mis espaldas y mi alma , que se debate en este nepente ; una vez más , aquella traicionera humedad que me arrancó una sonrisa ; recuerdo cómo con felina gracia te tumbabas sobre el pastizal , cómo al plegar tus alas , el sol pareciese eclipsar ; me abandonaste ; caíste en carne terrena y feneciste ; y qué fue de tu vetusta envergadura ; tuve que hallarme en la penosa situación de ayudar a quien te despojó de ésta ; sin embargo , no es eso lo que lamento , sino la memoria y la conciencia ; que no hacen más que desordenar mis pensamientos , y por un momento sentí un frío enamoramiento por el caos que amenazaba mi sentir ; otra bocanada ; deseo olvidarlos ; obsequiar al humo que consume estos pulmones , a este ardor , a este sabor tan amargo ; cosas que me atan a esta mundana visión ; tan febril concepción ; intentaba sepultar la remembranza ; hallar los recuerdos y acunarlos en el olvido ; y ahora yago al pie de tu mausoleo ; cada vez que leo ese epitafio algo muere dentro de mí ; fenece este negro corazón . Me incorporé , dejándome bañar por la dorada luz que todo parece tornar en oro ; y por esto mismo envilecedor , pues despierta este color , la codicia de los hombres , su anhelo y su añoranza ; ofrece sueños intrincados e imposibles ; habíame embebido en tan hermosa vista , que al percatarme del horror que esto comenzaba a despertar a mis ojos , no parecí notarlo ; sin embargo , comenzó a medrar por la espina , y me era susurrado al oído ; la realización de un inmortalidad malograda ; de una libertad maltrecha ; una libertad que no era tal . Todo desaparecía ; todo fenecería ; todo cuanto ahora perciben mis sentidos , se marchita y muere ; mi ser en algún momento ; de cuando en cuando también habría de volver a las fauces de la tierra .
Se alterna la soledad que suscita esta revelación , con la alegre tristeza que pareciera estar en armonía con el alma . Ahora despertaba una sospecha en mi corazón ; en mi ser ; sí ; era la consabida enajenación de la paz perturbada e inalcanzable . Y en la tierra pacen los hombres . Extendí los brazos y sentí el viento acariciar mi rostro , cuello , brazos , manos ; tan solo una leve brisa ; no amenazaría con llevarme en brazos a las profundidades de los secretos inarticulables ; impronunciables son ya las palabras que alguna vez pretendiste moldear con significados ambiguos y obtusos ; cuando en un haz de oscuridad hablabas con voz queda ; y el timbre de aquel sufrimiento , torturó mi sentir , pues jamás me vería capaz de brindarte tu tan añorada emancipación.
Con esto , decidí moverme ; caminé hasta los muros que constituían tu postrera mansión ; tu fría prisión y posé una de mis mejillas contra el frío mármol ; con los dedos seguí el patrón de los mosaicos ; es tan bella la inconciencia ; tan envidiable tu descanso ; sentí cómo todo vibraba a mi alrededor , en determinada frecuencia ; como si la existencia a su vez entonase una fúnebre melodía ; ya me había yo despedido de mi enojo , mi rencor , mi odio . Ahora un dejo de melancolía tiñe mi horizonte , tapizado de nubes . Y aquella vibración me traía a la cabeza la frívola imagen de un corazón amoratado ; dejado al olvido; aquel que ha perdido esperanza en ser escuchado ; aquel abandonado a la deriva del tiempo, a la amargura de los recuerdos ; de la nostalgia burlona ; de la sonrisa déspota que esboza el astro sobre las copas de estos árboles ; y por un momento me volví conciente de todo cuanto percibían mis sentidos ; todo se conjugaba y procreaba un ritmo hipnótico ; me aquejó un leve cosquilleo por toda la piel ; escuché el silencio ; me sorprendí paralizado ; no me atrevía a pensar que fuese de temor , pues no había razón aparente que diese lugar a tan primitivo sentimiento ; tan solo pude permanecer estático ; estaba perdido . Procuré concentrarme de nuevo ; retraerme una vez más a los abismos de ensimismamiento impuesto por una circunstancia ajena . Un dolor seco me golpeó en el pecho y me hizo sostener la respiración ; había perdido la hebra de hilo dorado con el que todo está tejido ; ahora se encontraba extraviado a todos mis sentidos ; ahora el temor me sacudía ; sentía el estremecimiento que causa el saberse despojado de todo cuanto alguna vez se fue orgulloso acreedor ; cuando algo infinitamente preciado nos es arrancado por la fuerza ; un secreto que con recelo hemos guardado por largo tiempo ; ahora ya era irrecuperable ; ahora tendría que lidiar con ello ; sentía una presión en el cráneo ; nublaba y oprimía mi visión ; sacudía mi alrededor .
Comencé a rodear el pequeño monumento que se erguía sobre tu tumba ; aquel mausoleo de mármol y granito parecía burlarse de mí ; mis ojos buscaron la entrada ; puerta vidriera con herrería negra ; parecía un bostezo nocturno que pretendiese recordarme alguna ironía de antaño ; sus fauces se extendían frente a mí ; la bocaza de algún animal hambriento ; cavilé por unos instantes ; entristecí por un momento ; sí ; por un momento la tristeza hizo presa de mi alma ; por un momento sentí que no había ya una senda por la cual andar , o un sendero que seguir , hacia un mañana incierto ; llegó a mi mente el concepto de completa desaparición ; la supresión del ser , la inexistencia de la vida terrena ; inconsistente y frívola ; sí ; por un momento todo pareció perder sentido alguno ; por un momento me vi forzado a asesinar las palabras antes de que pudiesen formar una frase ; y el concepto de aquella frase en mi cerebro , también perdió significado ; la necesidad basal del animal , sustituyó la voluntad libre del ser humano ; la obligación de conservación ; la tristeza obligada de una memoria colectiva , otrora inconsciente . El uso experimentado por la demanda ambigua de una existencia carente de esencia ; la hipocresía de una sonrisa forzada ante Él ; las falsas loas , los socavados deseos de venganza ; a mí también me fueron vedados el infierno y el firmamento ; y ahora heme tornado en no más que una lastimera alma atorrante que no puede dejar de lado la memoria del compañero ; del cómplice . Me hallo exhausto de esperar ; preciso de algo que me permita asirme a una fingida esperanza para poder encontrar descanso , olvido , inconsciencia , luz u oscuridad ; yacer inerme al tiempo es algo que me encuentro ya incapaz de tolerar ; ahora busco tan solo algo ; el mínimo impulso que corra por estas arterias que me lleve a cometer un acto de contrición ; besar a la Muerte y dejarme acoger en su lecho ; acunarme contra su pecho , como el infante aterrado que ha acabado de vivir una terrible pesadilla ; verme consolado por la luz de la madre hasta el punto del vacío emocional ; de la concepción visceral a partir de carne y sangre tal vez propias , tal vez sátira de la plastificación emocional de una carnalidad absurda .
Ahora me ahogaba en la tormenta de ideas que granizaban sobre mi mente ; me veo inclinado a dejar tan reprobables fantasías .
Habré de honrarte ahora , presentando ofrenda a tu lápida ; haciendo danzas tribales sobre la tierra que te cubre y escupiendo sobre tu epitafio . No toleraste la vida terrena ; quebrantó tu espíritu , y te viste abandonado al torrente de sentimientos innobles . También me dejé deslumbrar por placeres banales , que me hicieron olvidar mi verdadera naturaleza ; ahora dudo de ésta , del momento en que gocé de ella ; de cuando miraba la luz sin verme tristemente deslumbrado por ésta ; cuando remontaba el horizonte ; ahora río para mis adentros ; río de la soledad que desde aquel momento me embargó ; la falsa conciliación de deberes confundió mi alma , engañó a mi albedrío ; quería gritar hasta desgarrarme la garganta ; deseaba desgañitarme hasta no poder escuchar más mi voz ; hasta no volver a reconocer su detestable timbre nunca más ; hasta enmudecer , ensordecer .
La vida yace dormida en mi interior ; hiberna bajo la piel ; detestaba el sentimiento , la fingida libertad que aquel hallazgo me aportaba . Vi reflejada mi turbación en los cristales del portón que se erguía frente a mí . Esbocé una sonrisa al ser que me miraba a través de los ojos de aquel reflejo ; vi mi silueta recortada frente a un burlón contraste desdibujado sobre aquella superficie . Ahí estaba ; sí ; aquella forma enjuta y sardónica , desdichada y pálida , esbozando una perturbadora sonrisa , dejando entrever un fino hilo de perlas blancas ; inmediatamente noté la carencia de un destello vital ; de un contraste que indujera en algún momento a creer en las dimensiones de aquella oscuridad materna .
Toda diatriba , incoherencia , incongruencia , hacía doler mi cabeza . Sopló el viento , quien trajo consigo un momentáneo consuelo , un engaño sustancial ; parecía que se llevase todo cuanto me rodeaba ; purificaba mi ser ; dignificaba mis ojos ; erguía mis demonios ; acariciaba mi cuerpo ; y así como atisba el mínimo soplo las brazas , aquel viento encendió de nuevo aquella llama en mi interior ; y sentí de golpe cada uno de los poros sobre la piel ; me volví consciente de las vísceras que me mortalizaban ; y cada uno de los colores que reflejaba la hojarasca parecía henchirle con un hálito de vida , y con un suspiro de muerte ; pareciera que todo cobrase movimiento de nuevo , gozase de una vitalidad renovada ; por unos momentos creí que volverías a mi lado ; que la tierra retornaría el alma que habías vendido ; que la luna lactante alimentaría tus ilusiones ; el sol te devolvería a la vigilia ; y soñé despierto ; te imaginé de nuevo a mi lado ; el amigo olvidado ; sentí de nuevo tu odio cocer mis entrañas ; una vez más , creí sentir tu mirada destazar mis sentidos , detener mi respiración ; te vi de nuevo , caminando hacia mí , con aquella característica gracia que no habías logrado perder ; me miraste con aquella ira que tan solo yo de cuando en cuando lograba apaciguar ; te vi en toda tu vileza ; en tu extraña belleza , envuelto por el sueño eterno , enamorado de la Muerte ; sentí una punzada en mis extremidades ; el familiar entumecimiento ; el amado adormecimiento ; dolores latentes ; y de golpe todo cuento pudiese yo haber sido , se esfumó ; con el suspiro que me arrancaba una parcial desdicha ; ahora me encuentro frente a mí mismo , preguntándome en qué me he convertido ; si me escuchases no habrías de reconocerme ; ha vuelto el temor ; presa del pánico que me ha paralizado me encuentro extraviado en la infinidad de los segundos sin esencia ; aquellos que brindaron a la noche el obsequio de la soledad ; el desuso de un alma atormentada ; de un hijo sin hogar ; de una felicidad malograda ; ahora el vértigo me presta cordial saludo , anuncia una tormenta venidera de antemano consabida que me produjo un malsano sentimiento de esperanza ; despertaba una avidez antaño olvidada ; aquella añoranza que trae consigo la posibilidad del cambio que anuncian las estrellas matutinas . Deseé fundirme con todo aquello ; detenerme sin mirar atrás ; convertirme en parte de la tierra ; ser alimento de gusanos ; transitar con el viento ; viajero solitario ; y mecer tiernamente el follaje de los árboles ; abrir paso a las sombras de inviernos añejos ; parir las siluetas que dan indefinida forma a sucesos venideros . Sí ; abandonar esta inútil carcaza y desaparecer ; habrá de ser el precio que me vea obligado a pagar por haberle vendido mi alma al Diablo . Vaya valentía la que carcomió este frío corazón ; no pude suprimir la risa que me sacudió , despertada por aquella ironía ; un cruel chiste forrado de sarcasmo que teñía todo con un toque de rojo ; habrá llegado el momento en que he de ser juzgado ; tal vez ahora debiese arrodillarme frente a este fatídico destino . Solía atemorizarme la contemplación que me suscitaba el futuro ; ahora no me mueve , pues no se puede tener miedo de cuanto se ha visto ya , pues yo he rebasado lo que me deparaban los años ; me hallo más allá de lo que pudiese en algún momento esperar de las divinidades déspotas .
Esto ha escapado mis sentidos ; embota mi vista , mi sentir ; he perdido el tacto ; no , ahora no pareciera quedar más . Y por un momento odié el sol ; aquel astro , pues me exponía a los elementos ; sentía las escrutadoras miradas de los espectros ; me tornaba vulnerable en su luz ; hacía sentir tangible mi absurda desnudez ante el mundo . Sentí un deseo irreprimible de huir y esconderme ; deseaba evitar que Él me viese ; y caí en cuenta de cuán disparatada era mi intención , pues Él ya no me observa , no me habla o consuela ; aquel temor que me sacudió no fue más que la reminiscencia de un terror de antaño ; soy como un hombre que ha perdido una extremidad e insiste en sentir dolor en el miembro que ya no está ; actitud ambigua . Me atrevo a pensar que nunca me torné sumiso ; tu deseo de dominio tan sólo alimentó mi violenta naturaleza ; y en tu desprendimiento jamás fuiste dócil ; tu voluntad jamás hubo de ser doblegada ; tú eras libre ; era la esencia de esa libertad lo que despertó mi ser ; que se hallaba dormido ; sí ; siempre fuiste libre ; y yo gozaba de tu libertad ; me producía admiración un sentimiento tan puro ; cómo negabas tu realidad moral atisbaba en mí un sentimiento absurdo de protección . El que me permitieses acunarme a tu lado me hacía sentir que había recobrado el hogar perdido . Yo gozaba contemplando esas alas ; cuyo plumaje con el paso del tiempo se tornó negro , pues hacía tiempo había perdido las mías . Tú fuiste siempre más listo que yo ; tú te marchaste antes de añorar de nuevo Su luz ; antes del arrepentimiento , antes de la pena . Nunca perdiste tu luminiscencia ; yo era oscuridad ; yo era ese lastre que quebrantó la pureza de tu libertad ; creo que soy culpable de esta condena . Estoy cansado , exhausto , desilusionado y desesperanzado ; quebrantado, desmoralizado .
Doy un paso adelante e intento escrutar el espacio que se encuentra detrás de los cristales ; empujé la puerta y cedió con un chillido ; permitiéndome entrar a una pequeña estancia ; frente a mí , lo que pretendiese ser un altar , no es más que un friso desnudo ; el aroma de los crisantemos llenó mis pulmones y azuzó mis fantasías , perfumándolas . De dónde habrían salido estas flores ; tan solo vinieron a rendirte tributo tal vez ; para verse reflejadas en la faz de la muerte ; de esta tranquilidad inerte . El trino de un pájaro perdido me despertó del ensueño ; me encontraba en este recinto , más solo que nunca , aún cuando yacías bajo mis pies . Habría gustado de olvidar todo esto ; engañarme y convencerme de la irrealidad de los hechos ; de la consistencia etérea de estas memorias que me atormentan ; y que al mismo tiempo me nutren y alimentan ; sí ; ahora me convenzo de que no podría valerme de la desaparición de mis recuerdos , de mi pasado ; pues éstos tan solo yacen latentes . Me aferro en estos instantes al desdén que evoca en mí todo esto ; sofoca mis pulmones , disuelve mi cerebro ; y sincroniza mi alma , la hebra del tiempo y la demencial gracia tiempo atrás inconsciente en un perfecto “ahora” .
Despierta ; debes despertar ; cómo podrías haber creído que te librarías de mi tan fácilmente ; te fuiste endeudado conmigo ; departiste debiéndome algo ; tú me debes el precio del odio insatisfecho , de la sed de venganza jamás saciada ; sin embargo , es aquí que me asalta el saber que no te podría detestar , que me hallo incapaz de negarte o desdeñarte . Simplemente vengo a ofrendarte el último tributo que habré de obsequiarte ; esta última demostración de lealtad , si es que de alguna u otra forma existe todavía alguna clase de nobleza en este corazón envuelto por los velos de la enfermedad .
El cansancio me oprime de nuevo ; reclama mis huesos , me hace fruncir el ceño ; la luz que se colaba por las ventanillas comenzaba a lastimar mis ojos .
En cuclillas , mis manos serpentearon sobre los mosaicos ; buscaba aquella ranura que me hiciese posible deshacerme de la barrera que me separaba del descanso . Me encuentro con la posibilidad de emular a los dioses ; de burlar el descanso eterno .
Me valí de la fuerza de la que aún gozaba para lograr abrir la cripta en la cual descansabas ; aquel pozo en el que te encontrabas sumergido ; y corrí la tapa del féretro ; la luz vespertina iluminó tu rostro , reveló tus secretos ; permanecías intacto al paso del tiempo ; como si tan solo hubiesen pasado unas horas de tu fallecimiento ; aquello me hizo dudar de mi cordura ; de mi concepción del paso de los minutos . No podía moverme ; encontrábame embebido en la contemplación de tu faz ; sería tal vez que mis ojos evadían una verdad impronunciable ; el hedor que exudaba el aliento de la tierra , era tan solo parte de los detalles que conformaban este lóbrego ambiente ; no asaltaba mi nariz . Recorrí tu cuerpo con la mirada ; escruté en busca de tus alas en vano . Me impresionaron tus labios amoratados , esa tez enfermizamente pálida ; y ahí , rodeando tu cuello , la piel morada y ennegrecida confería el patrón que había dejado la soga . En una ensoñación vi una vez más tu cuerpo pender de aquella rama ; mecido maternalmente por el viento ; mi imaginación jamás podría haber parido la realización de tal desenlace .
Pasé mis dedos suavemente por la herida ; con cuidado de no causar más daño ; absurda ilusión .
Cerré los ojos por un momento ; y como un niño pequeño me di la libertad de creer que cuando los abriese de nuevo estarías despierto ; aquella añoranza de antaño ; aquel anhelo que dolía sobremanera .
Acaricié tus mejillas con desprecio ; fuera , el viento sacudió violentamente las copas de los árboles , el follaje parecía desear susurrarme algo de vital importancia ; sin embargo , le ignoré de mal grado .
Con una mano sobre tu pecho perpetué un juramento ; reencontrarte , no importando lo que me costase ; yo tendría mi venganza ; satisfaría mi sed ; aplacaría el dolor .
Me recosté a tu lado , me estreché contra ti ; hundí el rostro contra tu cuello ; y recorrí mentalmente tu forma , que me resultaba inexplicablemente familiar ; la carcaza que dejó atrás un alma creada por el aliento del destierro ; el dolor del exilio . Dejé escapar un suspiro y posé los labios contra tu cuello , la línea de tu quijada , tu frente , tus párpados ; y me detuve sobre tus labios ; inertes , helados ; aquella línea de fractura por la que escapaba aquel aliento que procreaba ilusiones ; debiste aniquilar las palabras antes de que formaran oraciones .
Te miré de frente una vez más ; algo más allá de tu pálido rostro me clamaba ; era el ansia que me exigía verte de nuevo a los ojos ; no ; no podría hacerlo ; encontraría reprobable perpetuar un acto de tal magnitud ; el tan solo haberme sorprendido pensándolo me hizo temblar bajo el golpe de la desesperación ; la desilusión . Espero puedas disculparme por haber pretendido profanar tu marmórea hermosura ; y sé que de haber estado vivo , habrías encontrado manera para expresar tu sorpresa a través del silencio ; aquel silencio ; que con tanto dolor evoco .
Hizo presa de mí , un intenso malestar ; vida , luz , verdad ; eso brindabas ; sin embargo , en ti , con el engaño , la muerte y la oscuridad , comulgaban en armonía , dando a tu ser aquella esencia por la cual renunciaste al paraíso ; aquella que le daba aquel lúgubre brillo a tus ojos ; que dibujaba aquella sonrisa sobre tus labios ; aquella que de cuando en cuando iluminaba mi oscura naturaleza .
Te estreché con aún más fuerza . Me consolé enjugando mis lágrimas , saladas y tibias silenciosamente . Quise esconderme contra tu cuello , mientras tan solo yacía a tu lado ; busqué aquella calidez , aquel desprecio ; aquella desesperada ansiedad que en algún momento me causó un placentero dolor ; un hermoso sufrimiento que alimentaba mis ser . Aquella reconocida forma asentía a mi tacto .
Cómo habíamos sido abandonados a la tristeza del destino ; cómo y cuándo perdimos la etérea naturaleza que nos había sido concedida ; hacía ya demasiado tiempo que deambulaba sin rumbo por una senda torcida y descendente ; y me asalta la inmediatez de aquellos pensamientos , pues traen consigo oleadas de felicidad , como las del océano al desgastar las quebradas costas de afilados peñascos ; sí ; desgastaba las costas de mi conciencia , de mi cordura , si es que pudiese de alguna forma jactarme de poseerla , pues me encuentro en una posición digna de someterla a cuestión .
Comencé a mecerme casi imperceptiblemente , tan solo provocando aquel insignificante movimiento que arrulla y adormece ; me detuve frente a lo que me había sido de golpe revelado ; si perdía la conciencia aquí , en estos momentos , significaría subyugarme inevitablemente a un enamoramiento con la muerte y no era a este espectro a quien venía a doblegarme ; no ; aquella finitud que recae sobre los mortales me es hace tiempo ya ajena ; no ; exhausto he llegado hasta aquí , frente a ti ; al fin ; tal vez todo esto fuese un terrible error , una enceguecedora nostalgia .
La luz crepuscular bañaba todo con embriagadoras tonalidades ; y el resplandor que producía sobre tu morada de piedra , soplaba a todo un dulce aroma de agonía ; deseaba verme envuelto por tan sublime perfume ; por aquella hermosa melodía que aquello pareciera entonar ; por las sombras de los árboles que eran proyectadas sobre los guardianes eternos encargados del descanso de los muertos sin sepultura ; de aquellos que sucumbieron a los cristales reflejados sobre espejos de agua ; ahora se desdoblan en una eternidad jamás conceptualizable , jamás concretizada ; barrida por los frescos vientos del cambio ; purificada por los rayos de aquella pureza creada a partir de un boceto distendido en los límites de aquello inimaginable ; aquello que se hunde en el barro del perpetuo “tal vez” ; todo es ya demasiado para mi alma ; demasiado para este empobrecido sentir ; intangible sueño que ahora tan solo me hace sonreír de tristeza ; que tan solo me hace desear que las estrellas brillen eternamente por debajo del mentón que las desdeña ; sí ; aquellas lucecillas que quiebran el pecho . Yo tenía grandes planes ; grandiosas visiones ; ahora cada roca que las constituye es una lágrima ; y piedra por piedra habré de emparedarte , y , sin embargo , habré de permanecer fielmente a tu lado ; lidiando con tu indiferencia . Dile a los astros que me desmorono en llanto ; que es tan terrible que deben huir de la luz ; que abandona su resplandor , el cual dibuja belleza sobre mis mejillas , aquel que me susurra que no me encuentro solo ; aún así , sin miramientos hube de encaminarme hacia este bosque que duerme tranquilo ; este bosque bajo cuyos nidos no me vi capaz de encontrar aquella espantosa verdad , pero los pajarillos ya no trinaban ; y logré en mi adormecimiento , elevar un plañidero grito al cielo , que pugnaba por la tibieza de una estrella vespertina que bañase mi corazón quebrado con mortecino pudor ; sí ; aquellas estrellas habrán de sobrepasarme ; habrán de mirar mañanas más afables ; pues esta prisión en la que yaces no contempla el calor , el frío o la desilusión ; tan solo yergue a tu alrededor un secreto inarticulable ; hube de adentrarme en las cortezas color ébano para percatarme de tan obvia mentira . Duele admitir que contaba las horas de aquel innecesario vacío ; y ahora sobre las tumbas tan solo habitan el silencio y tu ausencia .
Se encuentran embriagados todos mis sentidos ; prueba tangible del efecto que tiene sobre este ser tu presencia , aún figurativa , pues los segundos se han detenido , y el viento que sopla a través de las copas de los árboles trae ante mis ojos imágenes que podrían haber sido paridas por un estado febril .
Presa de este apasionamiento , de este frenesí , contemplo con pasmosa realización tu perfil, recortado contra la luz , y mi mente me sugiere pecaminosos accesos . Y a través de la barrera del tiempo habré de encontrarme con el engaño que me ofrecías ; mutua contemplación de ímpetus vanamente sometidos ; puerilmente amansados ; y jamás del todo ; pero en este momento he de percatarme de que la eternidad ya no me atemoriza . Ahora recorro tu cuerpo inerte con manos tan frías como las tuyas , y siento despertar en mi interior aquel sentimiento antaño solías despertar con tu desdén ; aquel odio que me quemaba las entrañas , que me hacía contemplar tu rostro bajo el mío ; y como alguna vez lo hizo el animal salvaje ; me así a ti y te atraje a aquel nido de pesadillas ; a aquel sentimiento que reposa sobre corazones ultrajados ; aquel que nieva sobre las almas dejadas al olvido . Con inmensa dulzura te despojé de los ropajes que cubrían tu cuerpo ; y me hallaba atrapado en tus artificios una vez más ; una vez más que habrías de engullirme , para posteriormente dejarme dialogando con mi desamparo ; ya no más . Fuera de mí , perdí toda capacidad de razonamiento y no lo lamenté , pues acunado entre tus muslos me burlaba de tu despecho ; me reía de tu insulsa venganza , pues yo tuve la última palabra , la última voluntad a mi disposición ; y aquel convencimiento me llevó a dar no más que el empellón que habría de llevarme a tu pureza ; que me envolvería en tu ser , tus entrañas , tu haber . Todo cuento hubiese yo visto en algún momento de mi tortuosa existencia desfiló frente a mis ojos ; aquellos azules horizontes que alguna vez remonté ; aquel dolor que me arrancó el corazón ; aquella envergadura tiempo atrás perdida ; aquella espera ; aquella prisión ; este rostro ; este boceto ; este placer ; este corazón ; esta conquista personal . Aquí he de dejar todo cuanto me aqueja ; con esta semilla que dejo en tus entrañas me despido de mi conciencia , de mi cordura ; de mi Madre , la Luna ; de mi Padre , el Tiempo ; de mis Hermanos , la Muerte y el Movimiento ; te obsequio todo esto y más , pues es mucho lo que les debo y demasiado lo que hube de pagarte . Rodeando con un brazo tu cintura , brindo la última caricia que queda en mí por dar , sobre tu mejilla , con las lágrimas que escapan a mis ojos ; y sobre tus labios amoratados deposito el último beso ; aquel que la gratitud despierta ; el obligado beso de despedida . Me hundo en tu cuello y me desplomo a tu lado ; sonrojado por la pasión descanso mi ardiente mejilla contra la tuya , helada en su indiferencia . Aquí , a tu lado , el sueño me clama ; exhaustos se encuentran ya mis huesos ; y su elevada sensibilidad han perdido ya mis sentidos ; sí ; ahora yago yo también en este nicho ; pues me dispongo a cerrar los ojos por última vez ; me dispongo a entregarme a la crueldad de los años sin descanso ; de los límites del espacio conocido ; que hirió mis ojos hasta hacerles doler las venillas que los surcaban ; ahora me dejo ir ; me permito tornarme una hebra más del hilo que teje el intrincado y caprichoso diseño que hacía tan solo unas horas fui capaz de apreciar ; aquella grandeza que me deslumbró ; que ultrajó mi cerebro ; que perturbó mi indigno concepto de irrealidad e imaginación ; descanso ahora sin pormenor y me percato de que el frío ya cala mis extremidades ; lo cual me arranca la última sonrisa que mi fuerza de voluntad me hizo capaz de rescatar de mi debilidad ; mi espíritu escapa ahora a las horas de espera ; sin dios y sin nombre , descanso al lado de todo cuanto alguna vez suscitó algo más allá de la indiferencia en mi ser ; sí ; ahora yago junto a la encarnación de mi dolor ; de mi pena ; de mi culpa .
Me escocía la piel del rostro ; todas mis extremidades ardían ; el abdomen se veía perturbado por la respiración; sentí náuseas . Intenté abrir los ojos ; y al sentir la luz colarse por las pestañas me vi víctima de un inalterable dolor , detrás de los globos oculares , punzábanme los nervios al cerebro ; creí que la intensidad de aquel brillo me enceguecería ; todo comenzó a girar a mi alrededor ; me convencí de mirar todo cuanto me rodeaba ; abrí los ojos ; todo relucía con un halo sobrenatural y aquella esfera ígnea mirando todo pareciera vigilarme , y no podía mirarle a los ojos para desafiarle ; me sentí doblegado y sumiso ; inmóvil ; las sombras que entretejían las hojas de los árboles sobre todo cuanto veía hacíame pensar en un manto que cobijase la tierra maternalmente , y yo me hallaba en aquella matriz , aspiré saboreando el aire que llenaba mis pulmones con desesperanzador hálito de vida ; un suspiro escapó mis labios ; yo no gozaría de la etérea libertad del aire que escapaba mis adentros , jamás ; solté una carcajada y me recosté sobre mi espalda ; encendí un cigarro y la primera bocanada inundó todo mi ser y el humo que escapaba mis labios me hizo pensar en un incendio; jugué con la idea , la fantasía de mis entrañas ardiendo y no me conmovió ; tan solo seguí fumando tan terreno cilindro de niebla , que tendía un velo entre el mundo y yo , entre la tierra y mi espíritu , los árboles y mi sentir ; el mausoleo a mis espaldas y mi alma , que se debate en este nepente ; una vez más , aquella traicionera humedad que me arrancó una sonrisa ; recuerdo cómo con felina gracia te tumbabas sobre el pastizal , cómo al plegar tus alas , el sol pareciese eclipsar ; me abandonaste ; caíste en carne terrena y feneciste ; y qué fue de tu vetusta envergadura ; tuve que hallarme en la penosa situación de ayudar a quien te despojó de ésta ; sin embargo , no es eso lo que lamento , sino la memoria y la conciencia ; que no hacen más que desordenar mis pensamientos , y por un momento sentí un frío enamoramiento por el caos que amenazaba mi sentir ; otra bocanada ; deseo olvidarlos ; obsequiar al humo que consume estos pulmones , a este ardor , a este sabor tan amargo ; cosas que me atan a esta mundana visión ; tan febril concepción ; intentaba sepultar la remembranza ; hallar los recuerdos y acunarlos en el olvido ; y ahora yago al pie de tu mausoleo ; cada vez que leo ese epitafio algo muere dentro de mí ; fenece este negro corazón . Me incorporé , dejándome bañar por la dorada luz que todo parece tornar en oro ; y por esto mismo envilecedor , pues despierta este color , la codicia de los hombres , su anhelo y su añoranza ; ofrece sueños intrincados e imposibles ; habíame embebido en tan hermosa vista , que al percatarme del horror que esto comenzaba a despertar a mis ojos , no parecí notarlo ; sin embargo , comenzó a medrar por la espina , y me era susurrado al oído ; la realización de un inmortalidad malograda ; de una libertad maltrecha ; una libertad que no era tal . Todo desaparecía ; todo fenecería ; todo cuanto ahora perciben mis sentidos , se marchita y muere ; mi ser en algún momento ; de cuando en cuando también habría de volver a las fauces de la tierra .
Se alterna la soledad que suscita esta revelación , con la alegre tristeza que pareciera estar en armonía con el alma . Ahora despertaba una sospecha en mi corazón ; en mi ser ; sí ; era la consabida enajenación de la paz perturbada e inalcanzable . Y en la tierra pacen los hombres . Extendí los brazos y sentí el viento acariciar mi rostro , cuello , brazos , manos ; tan solo una leve brisa ; no amenazaría con llevarme en brazos a las profundidades de los secretos inarticulables ; impronunciables son ya las palabras que alguna vez pretendiste moldear con significados ambiguos y obtusos ; cuando en un haz de oscuridad hablabas con voz queda ; y el timbre de aquel sufrimiento , torturó mi sentir , pues jamás me vería capaz de brindarte tu tan añorada emancipación.
Con esto , decidí moverme ; caminé hasta los muros que constituían tu postrera mansión ; tu fría prisión y posé una de mis mejillas contra el frío mármol ; con los dedos seguí el patrón de los mosaicos ; es tan bella la inconciencia ; tan envidiable tu descanso ; sentí cómo todo vibraba a mi alrededor , en determinada frecuencia ; como si la existencia a su vez entonase una fúnebre melodía ; ya me había yo despedido de mi enojo , mi rencor , mi odio . Ahora un dejo de melancolía tiñe mi horizonte , tapizado de nubes . Y aquella vibración me traía a la cabeza la frívola imagen de un corazón amoratado ; dejado al olvido; aquel que ha perdido esperanza en ser escuchado ; aquel abandonado a la deriva del tiempo, a la amargura de los recuerdos ; de la nostalgia burlona ; de la sonrisa déspota que esboza el astro sobre las copas de estos árboles ; y por un momento me volví conciente de todo cuanto percibían mis sentidos ; todo se conjugaba y procreaba un ritmo hipnótico ; me aquejó un leve cosquilleo por toda la piel ; escuché el silencio ; me sorprendí paralizado ; no me atrevía a pensar que fuese de temor , pues no había razón aparente que diese lugar a tan primitivo sentimiento ; tan solo pude permanecer estático ; estaba perdido . Procuré concentrarme de nuevo ; retraerme una vez más a los abismos de ensimismamiento impuesto por una circunstancia ajena . Un dolor seco me golpeó en el pecho y me hizo sostener la respiración ; había perdido la hebra de hilo dorado con el que todo está tejido ; ahora se encontraba extraviado a todos mis sentidos ; ahora el temor me sacudía ; sentía el estremecimiento que causa el saberse despojado de todo cuanto alguna vez se fue orgulloso acreedor ; cuando algo infinitamente preciado nos es arrancado por la fuerza ; un secreto que con recelo hemos guardado por largo tiempo ; ahora ya era irrecuperable ; ahora tendría que lidiar con ello ; sentía una presión en el cráneo ; nublaba y oprimía mi visión ; sacudía mi alrededor .
Comencé a rodear el pequeño monumento que se erguía sobre tu tumba ; aquel mausoleo de mármol y granito parecía burlarse de mí ; mis ojos buscaron la entrada ; puerta vidriera con herrería negra ; parecía un bostezo nocturno que pretendiese recordarme alguna ironía de antaño ; sus fauces se extendían frente a mí ; la bocaza de algún animal hambriento ; cavilé por unos instantes ; entristecí por un momento ; sí ; por un momento la tristeza hizo presa de mi alma ; por un momento sentí que no había ya una senda por la cual andar , o un sendero que seguir , hacia un mañana incierto ; llegó a mi mente el concepto de completa desaparición ; la supresión del ser , la inexistencia de la vida terrena ; inconsistente y frívola ; sí ; por un momento todo pareció perder sentido alguno ; por un momento me vi forzado a asesinar las palabras antes de que pudiesen formar una frase ; y el concepto de aquella frase en mi cerebro , también perdió significado ; la necesidad basal del animal , sustituyó la voluntad libre del ser humano ; la obligación de conservación ; la tristeza obligada de una memoria colectiva , otrora inconsciente . El uso experimentado por la demanda ambigua de una existencia carente de esencia ; la hipocresía de una sonrisa forzada ante Él ; las falsas loas , los socavados deseos de venganza ; a mí también me fueron vedados el infierno y el firmamento ; y ahora heme tornado en no más que una lastimera alma atorrante que no puede dejar de lado la memoria del compañero ; del cómplice . Me hallo exhausto de esperar ; preciso de algo que me permita asirme a una fingida esperanza para poder encontrar descanso , olvido , inconsciencia , luz u oscuridad ; yacer inerme al tiempo es algo que me encuentro ya incapaz de tolerar ; ahora busco tan solo algo ; el mínimo impulso que corra por estas arterias que me lleve a cometer un acto de contrición ; besar a la Muerte y dejarme acoger en su lecho ; acunarme contra su pecho , como el infante aterrado que ha acabado de vivir una terrible pesadilla ; verme consolado por la luz de la madre hasta el punto del vacío emocional ; de la concepción visceral a partir de carne y sangre tal vez propias , tal vez sátira de la plastificación emocional de una carnalidad absurda .
Ahora me ahogaba en la tormenta de ideas que granizaban sobre mi mente ; me veo inclinado a dejar tan reprobables fantasías .
Habré de honrarte ahora , presentando ofrenda a tu lápida ; haciendo danzas tribales sobre la tierra que te cubre y escupiendo sobre tu epitafio . No toleraste la vida terrena ; quebrantó tu espíritu , y te viste abandonado al torrente de sentimientos innobles . También me dejé deslumbrar por placeres banales , que me hicieron olvidar mi verdadera naturaleza ; ahora dudo de ésta , del momento en que gocé de ella ; de cuando miraba la luz sin verme tristemente deslumbrado por ésta ; cuando remontaba el horizonte ; ahora río para mis adentros ; río de la soledad que desde aquel momento me embargó ; la falsa conciliación de deberes confundió mi alma , engañó a mi albedrío ; quería gritar hasta desgarrarme la garganta ; deseaba desgañitarme hasta no poder escuchar más mi voz ; hasta no volver a reconocer su detestable timbre nunca más ; hasta enmudecer , ensordecer .
La vida yace dormida en mi interior ; hiberna bajo la piel ; detestaba el sentimiento , la fingida libertad que aquel hallazgo me aportaba . Vi reflejada mi turbación en los cristales del portón que se erguía frente a mí . Esbocé una sonrisa al ser que me miraba a través de los ojos de aquel reflejo ; vi mi silueta recortada frente a un burlón contraste desdibujado sobre aquella superficie . Ahí estaba ; sí ; aquella forma enjuta y sardónica , desdichada y pálida , esbozando una perturbadora sonrisa , dejando entrever un fino hilo de perlas blancas ; inmediatamente noté la carencia de un destello vital ; de un contraste que indujera en algún momento a creer en las dimensiones de aquella oscuridad materna .
Toda diatriba , incoherencia , incongruencia , hacía doler mi cabeza . Sopló el viento , quien trajo consigo un momentáneo consuelo , un engaño sustancial ; parecía que se llevase todo cuanto me rodeaba ; purificaba mi ser ; dignificaba mis ojos ; erguía mis demonios ; acariciaba mi cuerpo ; y así como atisba el mínimo soplo las brazas , aquel viento encendió de nuevo aquella llama en mi interior ; y sentí de golpe cada uno de los poros sobre la piel ; me volví consciente de las vísceras que me mortalizaban ; y cada uno de los colores que reflejaba la hojarasca parecía henchirle con un hálito de vida , y con un suspiro de muerte ; pareciera que todo cobrase movimiento de nuevo , gozase de una vitalidad renovada ; por unos momentos creí que volverías a mi lado ; que la tierra retornaría el alma que habías vendido ; que la luna lactante alimentaría tus ilusiones ; el sol te devolvería a la vigilia ; y soñé despierto ; te imaginé de nuevo a mi lado ; el amigo olvidado ; sentí de nuevo tu odio cocer mis entrañas ; una vez más , creí sentir tu mirada destazar mis sentidos , detener mi respiración ; te vi de nuevo , caminando hacia mí , con aquella característica gracia que no habías logrado perder ; me miraste con aquella ira que tan solo yo de cuando en cuando lograba apaciguar ; te vi en toda tu vileza ; en tu extraña belleza , envuelto por el sueño eterno , enamorado de la Muerte ; sentí una punzada en mis extremidades ; el familiar entumecimiento ; el amado adormecimiento ; dolores latentes ; y de golpe todo cuento pudiese yo haber sido , se esfumó ; con el suspiro que me arrancaba una parcial desdicha ; ahora me encuentro frente a mí mismo , preguntándome en qué me he convertido ; si me escuchases no habrías de reconocerme ; ha vuelto el temor ; presa del pánico que me ha paralizado me encuentro extraviado en la infinidad de los segundos sin esencia ; aquellos que brindaron a la noche el obsequio de la soledad ; el desuso de un alma atormentada ; de un hijo sin hogar ; de una felicidad malograda ; ahora el vértigo me presta cordial saludo , anuncia una tormenta venidera de antemano consabida que me produjo un malsano sentimiento de esperanza ; despertaba una avidez antaño olvidada ; aquella añoranza que trae consigo la posibilidad del cambio que anuncian las estrellas matutinas . Deseé fundirme con todo aquello ; detenerme sin mirar atrás ; convertirme en parte de la tierra ; ser alimento de gusanos ; transitar con el viento ; viajero solitario ; y mecer tiernamente el follaje de los árboles ; abrir paso a las sombras de inviernos añejos ; parir las siluetas que dan indefinida forma a sucesos venideros . Sí ; abandonar esta inútil carcaza y desaparecer ; habrá de ser el precio que me vea obligado a pagar por haberle vendido mi alma al Diablo . Vaya valentía la que carcomió este frío corazón ; no pude suprimir la risa que me sacudió , despertada por aquella ironía ; un cruel chiste forrado de sarcasmo que teñía todo con un toque de rojo ; habrá llegado el momento en que he de ser juzgado ; tal vez ahora debiese arrodillarme frente a este fatídico destino . Solía atemorizarme la contemplación que me suscitaba el futuro ; ahora no me mueve , pues no se puede tener miedo de cuanto se ha visto ya , pues yo he rebasado lo que me deparaban los años ; me hallo más allá de lo que pudiese en algún momento esperar de las divinidades déspotas .
Esto ha escapado mis sentidos ; embota mi vista , mi sentir ; he perdido el tacto ; no , ahora no pareciera quedar más . Y por un momento odié el sol ; aquel astro , pues me exponía a los elementos ; sentía las escrutadoras miradas de los espectros ; me tornaba vulnerable en su luz ; hacía sentir tangible mi absurda desnudez ante el mundo . Sentí un deseo irreprimible de huir y esconderme ; deseaba evitar que Él me viese ; y caí en cuenta de cuán disparatada era mi intención , pues Él ya no me observa , no me habla o consuela ; aquel temor que me sacudió no fue más que la reminiscencia de un terror de antaño ; soy como un hombre que ha perdido una extremidad e insiste en sentir dolor en el miembro que ya no está ; actitud ambigua . Me atrevo a pensar que nunca me torné sumiso ; tu deseo de dominio tan sólo alimentó mi violenta naturaleza ; y en tu desprendimiento jamás fuiste dócil ; tu voluntad jamás hubo de ser doblegada ; tú eras libre ; era la esencia de esa libertad lo que despertó mi ser ; que se hallaba dormido ; sí ; siempre fuiste libre ; y yo gozaba de tu libertad ; me producía admiración un sentimiento tan puro ; cómo negabas tu realidad moral atisbaba en mí un sentimiento absurdo de protección . El que me permitieses acunarme a tu lado me hacía sentir que había recobrado el hogar perdido . Yo gozaba contemplando esas alas ; cuyo plumaje con el paso del tiempo se tornó negro , pues hacía tiempo había perdido las mías . Tú fuiste siempre más listo que yo ; tú te marchaste antes de añorar de nuevo Su luz ; antes del arrepentimiento , antes de la pena . Nunca perdiste tu luminiscencia ; yo era oscuridad ; yo era ese lastre que quebrantó la pureza de tu libertad ; creo que soy culpable de esta condena . Estoy cansado , exhausto , desilusionado y desesperanzado ; quebrantado, desmoralizado .
Doy un paso adelante e intento escrutar el espacio que se encuentra detrás de los cristales ; empujé la puerta y cedió con un chillido ; permitiéndome entrar a una pequeña estancia ; frente a mí , lo que pretendiese ser un altar , no es más que un friso desnudo ; el aroma de los crisantemos llenó mis pulmones y azuzó mis fantasías , perfumándolas . De dónde habrían salido estas flores ; tan solo vinieron a rendirte tributo tal vez ; para verse reflejadas en la faz de la muerte ; de esta tranquilidad inerte . El trino de un pájaro perdido me despertó del ensueño ; me encontraba en este recinto , más solo que nunca , aún cuando yacías bajo mis pies . Habría gustado de olvidar todo esto ; engañarme y convencerme de la irrealidad de los hechos ; de la consistencia etérea de estas memorias que me atormentan ; y que al mismo tiempo me nutren y alimentan ; sí ; ahora me convenzo de que no podría valerme de la desaparición de mis recuerdos , de mi pasado ; pues éstos tan solo yacen latentes . Me aferro en estos instantes al desdén que evoca en mí todo esto ; sofoca mis pulmones , disuelve mi cerebro ; y sincroniza mi alma , la hebra del tiempo y la demencial gracia tiempo atrás inconsciente en un perfecto “ahora” .
Despierta ; debes despertar ; cómo podrías haber creído que te librarías de mi tan fácilmente ; te fuiste endeudado conmigo ; departiste debiéndome algo ; tú me debes el precio del odio insatisfecho , de la sed de venganza jamás saciada ; sin embargo , es aquí que me asalta el saber que no te podría detestar , que me hallo incapaz de negarte o desdeñarte . Simplemente vengo a ofrendarte el último tributo que habré de obsequiarte ; esta última demostración de lealtad , si es que de alguna u otra forma existe todavía alguna clase de nobleza en este corazón envuelto por los velos de la enfermedad .
El cansancio me oprime de nuevo ; reclama mis huesos , me hace fruncir el ceño ; la luz que se colaba por las ventanillas comenzaba a lastimar mis ojos .
En cuclillas , mis manos serpentearon sobre los mosaicos ; buscaba aquella ranura que me hiciese posible deshacerme de la barrera que me separaba del descanso . Me encuentro con la posibilidad de emular a los dioses ; de burlar el descanso eterno .
Me valí de la fuerza de la que aún gozaba para lograr abrir la cripta en la cual descansabas ; aquel pozo en el que te encontrabas sumergido ; y corrí la tapa del féretro ; la luz vespertina iluminó tu rostro , reveló tus secretos ; permanecías intacto al paso del tiempo ; como si tan solo hubiesen pasado unas horas de tu fallecimiento ; aquello me hizo dudar de mi cordura ; de mi concepción del paso de los minutos . No podía moverme ; encontrábame embebido en la contemplación de tu faz ; sería tal vez que mis ojos evadían una verdad impronunciable ; el hedor que exudaba el aliento de la tierra , era tan solo parte de los detalles que conformaban este lóbrego ambiente ; no asaltaba mi nariz . Recorrí tu cuerpo con la mirada ; escruté en busca de tus alas en vano . Me impresionaron tus labios amoratados , esa tez enfermizamente pálida ; y ahí , rodeando tu cuello , la piel morada y ennegrecida confería el patrón que había dejado la soga . En una ensoñación vi una vez más tu cuerpo pender de aquella rama ; mecido maternalmente por el viento ; mi imaginación jamás podría haber parido la realización de tal desenlace .
Pasé mis dedos suavemente por la herida ; con cuidado de no causar más daño ; absurda ilusión .
Cerré los ojos por un momento ; y como un niño pequeño me di la libertad de creer que cuando los abriese de nuevo estarías despierto ; aquella añoranza de antaño ; aquel anhelo que dolía sobremanera .
Acaricié tus mejillas con desprecio ; fuera , el viento sacudió violentamente las copas de los árboles , el follaje parecía desear susurrarme algo de vital importancia ; sin embargo , le ignoré de mal grado .
Con una mano sobre tu pecho perpetué un juramento ; reencontrarte , no importando lo que me costase ; yo tendría mi venganza ; satisfaría mi sed ; aplacaría el dolor .
Me recosté a tu lado , me estreché contra ti ; hundí el rostro contra tu cuello ; y recorrí mentalmente tu forma , que me resultaba inexplicablemente familiar ; la carcaza que dejó atrás un alma creada por el aliento del destierro ; el dolor del exilio . Dejé escapar un suspiro y posé los labios contra tu cuello , la línea de tu quijada , tu frente , tus párpados ; y me detuve sobre tus labios ; inertes , helados ; aquella línea de fractura por la que escapaba aquel aliento que procreaba ilusiones ; debiste aniquilar las palabras antes de que formaran oraciones .
Te miré de frente una vez más ; algo más allá de tu pálido rostro me clamaba ; era el ansia que me exigía verte de nuevo a los ojos ; no ; no podría hacerlo ; encontraría reprobable perpetuar un acto de tal magnitud ; el tan solo haberme sorprendido pensándolo me hizo temblar bajo el golpe de la desesperación ; la desilusión . Espero puedas disculparme por haber pretendido profanar tu marmórea hermosura ; y sé que de haber estado vivo , habrías encontrado manera para expresar tu sorpresa a través del silencio ; aquel silencio ; que con tanto dolor evoco .
Hizo presa de mí , un intenso malestar ; vida , luz , verdad ; eso brindabas ; sin embargo , en ti , con el engaño , la muerte y la oscuridad , comulgaban en armonía , dando a tu ser aquella esencia por la cual renunciaste al paraíso ; aquella que le daba aquel lúgubre brillo a tus ojos ; que dibujaba aquella sonrisa sobre tus labios ; aquella que de cuando en cuando iluminaba mi oscura naturaleza .
Te estreché con aún más fuerza . Me consolé enjugando mis lágrimas , saladas y tibias silenciosamente . Quise esconderme contra tu cuello , mientras tan solo yacía a tu lado ; busqué aquella calidez , aquel desprecio ; aquella desesperada ansiedad que en algún momento me causó un placentero dolor ; un hermoso sufrimiento que alimentaba mis ser . Aquella reconocida forma asentía a mi tacto .
Cómo habíamos sido abandonados a la tristeza del destino ; cómo y cuándo perdimos la etérea naturaleza que nos había sido concedida ; hacía ya demasiado tiempo que deambulaba sin rumbo por una senda torcida y descendente ; y me asalta la inmediatez de aquellos pensamientos , pues traen consigo oleadas de felicidad , como las del océano al desgastar las quebradas costas de afilados peñascos ; sí ; desgastaba las costas de mi conciencia , de mi cordura , si es que pudiese de alguna forma jactarme de poseerla , pues me encuentro en una posición digna de someterla a cuestión .
Comencé a mecerme casi imperceptiblemente , tan solo provocando aquel insignificante movimiento que arrulla y adormece ; me detuve frente a lo que me había sido de golpe revelado ; si perdía la conciencia aquí , en estos momentos , significaría subyugarme inevitablemente a un enamoramiento con la muerte y no era a este espectro a quien venía a doblegarme ; no ; aquella finitud que recae sobre los mortales me es hace tiempo ya ajena ; no ; exhausto he llegado hasta aquí , frente a ti ; al fin ; tal vez todo esto fuese un terrible error , una enceguecedora nostalgia .
La luz crepuscular bañaba todo con embriagadoras tonalidades ; y el resplandor que producía sobre tu morada de piedra , soplaba a todo un dulce aroma de agonía ; deseaba verme envuelto por tan sublime perfume ; por aquella hermosa melodía que aquello pareciera entonar ; por las sombras de los árboles que eran proyectadas sobre los guardianes eternos encargados del descanso de los muertos sin sepultura ; de aquellos que sucumbieron a los cristales reflejados sobre espejos de agua ; ahora se desdoblan en una eternidad jamás conceptualizable , jamás concretizada ; barrida por los frescos vientos del cambio ; purificada por los rayos de aquella pureza creada a partir de un boceto distendido en los límites de aquello inimaginable ; aquello que se hunde en el barro del perpetuo “tal vez” ; todo es ya demasiado para mi alma ; demasiado para este empobrecido sentir ; intangible sueño que ahora tan solo me hace sonreír de tristeza ; que tan solo me hace desear que las estrellas brillen eternamente por debajo del mentón que las desdeña ; sí ; aquellas lucecillas que quiebran el pecho . Yo tenía grandes planes ; grandiosas visiones ; ahora cada roca que las constituye es una lágrima ; y piedra por piedra habré de emparedarte , y , sin embargo , habré de permanecer fielmente a tu lado ; lidiando con tu indiferencia . Dile a los astros que me desmorono en llanto ; que es tan terrible que deben huir de la luz ; que abandona su resplandor , el cual dibuja belleza sobre mis mejillas , aquel que me susurra que no me encuentro solo ; aún así , sin miramientos hube de encaminarme hacia este bosque que duerme tranquilo ; este bosque bajo cuyos nidos no me vi capaz de encontrar aquella espantosa verdad , pero los pajarillos ya no trinaban ; y logré en mi adormecimiento , elevar un plañidero grito al cielo , que pugnaba por la tibieza de una estrella vespertina que bañase mi corazón quebrado con mortecino pudor ; sí ; aquellas estrellas habrán de sobrepasarme ; habrán de mirar mañanas más afables ; pues esta prisión en la que yaces no contempla el calor , el frío o la desilusión ; tan solo yergue a tu alrededor un secreto inarticulable ; hube de adentrarme en las cortezas color ébano para percatarme de tan obvia mentira . Duele admitir que contaba las horas de aquel innecesario vacío ; y ahora sobre las tumbas tan solo habitan el silencio y tu ausencia .
Se encuentran embriagados todos mis sentidos ; prueba tangible del efecto que tiene sobre este ser tu presencia , aún figurativa , pues los segundos se han detenido , y el viento que sopla a través de las copas de los árboles trae ante mis ojos imágenes que podrían haber sido paridas por un estado febril .
Presa de este apasionamiento , de este frenesí , contemplo con pasmosa realización tu perfil, recortado contra la luz , y mi mente me sugiere pecaminosos accesos . Y a través de la barrera del tiempo habré de encontrarme con el engaño que me ofrecías ; mutua contemplación de ímpetus vanamente sometidos ; puerilmente amansados ; y jamás del todo ; pero en este momento he de percatarme de que la eternidad ya no me atemoriza . Ahora recorro tu cuerpo inerte con manos tan frías como las tuyas , y siento despertar en mi interior aquel sentimiento antaño solías despertar con tu desdén ; aquel odio que me quemaba las entrañas , que me hacía contemplar tu rostro bajo el mío ; y como alguna vez lo hizo el animal salvaje ; me así a ti y te atraje a aquel nido de pesadillas ; a aquel sentimiento que reposa sobre corazones ultrajados ; aquel que nieva sobre las almas dejadas al olvido . Con inmensa dulzura te despojé de los ropajes que cubrían tu cuerpo ; y me hallaba atrapado en tus artificios una vez más ; una vez más que habrías de engullirme , para posteriormente dejarme dialogando con mi desamparo ; ya no más . Fuera de mí , perdí toda capacidad de razonamiento y no lo lamenté , pues acunado entre tus muslos me burlaba de tu despecho ; me reía de tu insulsa venganza , pues yo tuve la última palabra , la última voluntad a mi disposición ; y aquel convencimiento me llevó a dar no más que el empellón que habría de llevarme a tu pureza ; que me envolvería en tu ser , tus entrañas , tu haber . Todo cuento hubiese yo visto en algún momento de mi tortuosa existencia desfiló frente a mis ojos ; aquellos azules horizontes que alguna vez remonté ; aquel dolor que me arrancó el corazón ; aquella envergadura tiempo atrás perdida ; aquella espera ; aquella prisión ; este rostro ; este boceto ; este placer ; este corazón ; esta conquista personal . Aquí he de dejar todo cuanto me aqueja ; con esta semilla que dejo en tus entrañas me despido de mi conciencia , de mi cordura ; de mi Madre , la Luna ; de mi Padre , el Tiempo ; de mis Hermanos , la Muerte y el Movimiento ; te obsequio todo esto y más , pues es mucho lo que les debo y demasiado lo que hube de pagarte . Rodeando con un brazo tu cintura , brindo la última caricia que queda en mí por dar , sobre tu mejilla , con las lágrimas que escapan a mis ojos ; y sobre tus labios amoratados deposito el último beso ; aquel que la gratitud despierta ; el obligado beso de despedida . Me hundo en tu cuello y me desplomo a tu lado ; sonrojado por la pasión descanso mi ardiente mejilla contra la tuya , helada en su indiferencia . Aquí , a tu lado , el sueño me clama ; exhaustos se encuentran ya mis huesos ; y su elevada sensibilidad han perdido ya mis sentidos ; sí ; ahora yago yo también en este nicho ; pues me dispongo a cerrar los ojos por última vez ; me dispongo a entregarme a la crueldad de los años sin descanso ; de los límites del espacio conocido ; que hirió mis ojos hasta hacerles doler las venillas que los surcaban ; ahora me dejo ir ; me permito tornarme una hebra más del hilo que teje el intrincado y caprichoso diseño que hacía tan solo unas horas fui capaz de apreciar ; aquella grandeza que me deslumbró ; que ultrajó mi cerebro ; que perturbó mi indigno concepto de irrealidad e imaginación ; descanso ahora sin pormenor y me percato de que el frío ya cala mis extremidades ; lo cual me arranca la última sonrisa que mi fuerza de voluntad me hizo capaz de rescatar de mi debilidad ; mi espíritu escapa ahora a las horas de espera ; sin dios y sin nombre , descanso al lado de todo cuanto alguna vez suscitó algo más allá de la indiferencia en mi ser ; sí ; ahora yago junto a la encarnación de mi dolor ; de mi pena ; de mi culpa .