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El pasado del Alma

By: Snowlight
folder Spanish › Originals
Rating: Adult +
Chapters: 2
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Disclaimer: This is a work of fiction. I do not know the celebrity I am writing about. I do not make any money from the writing of this story.
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El pasado del Alma

Snowlight: Para los que estén leyendo A Love Story (que no parecen ser muchos), esto no quiere decir que deje aquella historia incompleta, solo quería probar otra cosa. Este capítulo puede parecer un poco aburrido, pero sirve para explicar muchas cosas.

Capítulo I: Arinto, Villa Sombría

La oscuridad lo rodeaba, recostado en su cama, solo podía abrazar su almohada. Los recuerdos de la tarde llegaban como flechazos a su cabeza, no podía vivir con aquello dentro. Él sabía que era "especial" hacía mucho tiempo, pero nunca se había dejado llevar con tanta intensidad por lo que sentía, al menos no tanto como aquella soleada tarde. Ni siquiera sabía qué era lo que tenía en su ser, pero con seguridad, no sería nada bueno, pensaba.

Las imágenes de aquellos chicos con tantas heridas, toda esa sangre, era imposible. Él sabía que no los había matado, o eso fue lo que le dijeron los paramédicos que atendieron al llamado de la escuela cuando él los abordó, después haberse lavado
y cubierto cualquier cabo suelto que lo conectara con lo sucedido. Pero aún así, Derek sabía que algo malo se avecinaba. ¿Qué pasaría cuando esos cuatro chicos despertaran? ¿Contarían lo que en realidad había pasado esa tarde? ¿Y qué pasaría después de eso? La incertidumbre lo consumía.

“Y en otras noticias, cuatro jóvenes fueron recogidos del Colegio Santa Rosalinda esta tarde. Jean Baptiste, Rufus Barreiro, Cyle Kramer e Isaac Ferrari presentaron múltiples heridas provocadas por un arma blanca, hasta el momento no se tienen sospechosos del crimen, pero las autoridades estudiantiles en colaboración con la policía local están trabajando en el caso. Se cree el agresor o agresores hayan huido del lugar, no se descarta que haya sido algún individuo ajeno a la institución, pues los estudiantes fueron encontrados en el patio trasero del Colegio, el cual se separa del bosque Lereby por una barda; a pesar de esto, todos los indicios apuntan a que el agresor es algún alumno de la institución. Las respuestas no se han hecho esperar y se sabe que la institución ha recibido multitud de cartas y reclamaciones. Como se sabe, a este lugar asisten los hijos de las mejores familia de Arinto y el sanguinario hecho ha cimbrado la base de esta comunidad. Es todo lo que tenemos sobre el suceso hasta el momento, le mantendremos informado. Pasando a otra información, el ministro de defensa…” El televisor del cuarto de Derek se apagó y este arrojó en control a la mesita de noche, cerró los ojos y miró hacia el techo.

No es que el colegio sea muy bueno, decían los mismo alumnos que asistían a él, sino que no hay muchos colegios privados en Arinto y con uno solo que tuviera en su política las líneas "Nos reservamos el derecho de admisión" le daba mucha "seguridad" y "prestigio" a los ojos de los pobladores del lugar. A esa el Colegio Santa Rosalinda solo asistían los hijos de las mejores familias de Arinto, por el que habían pasado generaciones y generaciones de chicos, y si alguien más intentaba entrar, los exámenes a los que sometía eran muy exhaustivos, desde médicos, hasta de condición física, pasando por los clásicos exámenes académicos. Pero, a pesar de lo dicho por los alumnos, el Colegio representaba uno de los grandes pilares de la ciudad, era reconocido en toda la nación por tener algunos de los mejores atletas, así como notables estudiantes que los representaban en concursos de conocimientos. Por otra parte, también existía la Universidad Santa Rosalinda, a la que los mejores alumnos del Colegio asistían, era el sueño de muchos jóvenes a lo largo y ancho del país, muchos trataban de ingresar, pero muy pocos lo lograban, ya que el cupo era muy limitado debido a que se debía conservar el lugar para la mayor parte de los alumnos del Colegio.

Arinto era una ciudad casi escondida en un valle rodeado de montañas, de muy difícil acceso, solo había dos carreteras de entrada y dos de salida, una terminal del tren, dos ríos, la Rosa y el Narciso, que atravesaban entre las montañas y descendían al lago de las Nereidas, mientras otro río nacía en las montañas, formaba la majestuosa cascada de las Ninfas y creaba un estanque de magnífica belleza, pero se decía que tenía una maldición, pues cada cinco años, sin falta, un grupo de jóvenes moría en él, las personas que lograron conservar las antiguas tradiciones llegaban hasta el estanque y le hacían ofrendas de flores, comidas y bailes para evitar la tragedia; además, un sin número de veredas que se internaban en el denso bosque Lereby, el cual cubría el espacio entre la Arinto y las montañas, eran los puntos de acceso a la ciudad. Los antiguos viajeros y comerciantes solían llamarla Villa Sombría, pues, además de estar rodeada de montañas, también estaba envuelta en una deliciosa aura de misterio, pues todos lo habitantes eran muy herméticos y arraigados en las costumbres que les fueron impuestas. Se decía que fue una de las primeras ciudades en construirse a la llegada de los colonos, pero circulaba la historia de que cuando estos llegaron al valle de Arinto, las ruinas de una majestuosa ciudad de piedra ya se encontraban ahí, incluso se decía que aún estaban los antiguos habitantes; no existían registros del porqué de la decisión de el señor Wallace, líder de los colonos, de instalarse en ese lugar. El tiempo corrió y la ciudad se llenó de historias sobre brujas, demonios y otros espíritus que habitaban los bosques y las montañas mientras el Sol brillaba, pero al caer la noche, la penumbra se apoderaba de la ciudad, abriéndole el camino a las criaturas. Nadie supo en qué punto las historias cesaron y se convirtieron en leyendas y mitos contados a los niños antes de dormir o como medida intimidatoria para que no entraran al bosque, no salieran de noche o simplemente se comieran sus vegetales.

Para ser una ciudad tan incomunicada, Arinto era una ciudad muy industrializada, una buena parte de las materias primas eran extraídas de los alrededores, el resto eran importadas, por lo cual su evolución se fue dando a una velocidad distinta que el resto de las ciudades. Ella producía gran parte de sus productos de consumo y era conocida por la extracción de piedras preciosas de las minas en las montañas, este era el principal producto de exportación, lo que había convertido a un pequeño pueblo, en una gran ciudad prometedora. Asimismo, Arinto presumía de tener a los mejores joyeros, quienes creaban las más hermosas piezas para los más ricos y poderosos desde la antigüedad, debido a eso, y por capricho del rey Claudio IV, la ciudad había contado con unas de las primeras líneas ferroviarias, facilitando así el transporte de las preciadas cargas.

El sonido de pasos al otro lado de la puerta devolvió a Derek a la realidad, alguien se paseaba por el pasillo del segundo piso al que comunicaba su habitación. El chico apretó los dientes por el terror que sentía, su corazón latía con fuerza mientras apretaba la almohada con fuerza contra su pecho; esa sombra de nuevo, no sabía que era o lo que quería, pero sabía que era lo que la atraía, la sangre en sus manos. Cada vez que perdía el control, esa sombra aparecía en su casa y lo perseguía por días, nunca hablaba, sólo lo miraba a través de los cristales y por las rendijas de las puertas, incluso una vez Derek llegó a verlo reflejado en su espejo, su cara jamás la olvidaría, era un hombre que no pasaba de los 25 años, muy alto, con la piel de un tono blanco grisáceo, incluso se lograban ver algunos vasos sanguíneos azules cruzar por su cara, y unos ojos de un azul celeste tan vacío y terrible, como el sentimiento que le producía. Nadie más que él y su hermana lo podían ver, pero ella ya no se encontraba a su lado, Anís se había ido lejos a estudiar la universidad, lejos de aquella ciudad que nunca los había acogido bien, abandonando a su hermano con aquel terrible ser.

Los pasos se detuvieron justo frente a su puerta, Derek podía ver la sombra debajo de la puerta, mientras miles de ideas le cruzaban por la cabeza, una más disparatada que la otra en una avalancha que el chico no lograba detener. El golpe de metal contra el cristal junto a él lo sobresaltó, instintivamente viró la cabeza hacía la enorme ventana junto a su cama y la visión lo estremeció, el hombre se encontraba afuera de su cuarto, con una sonrisa que paralizó a Derek, antes de intentar gritar o correr. El ser lo saludó desde la ventana, hizo una reverencia y se desvaneció en una densa niebla azul grisácea. El joven sentía los latidos de su corazón en los oídos, su respiración se entrecortaba y todo su cuerpo permanecía tensa, sus manos aferradas a la almohada, sus ojos fijos en la ventana, sentado en su cama con la espalda completamente recta.

Mantuvo esa posición por largo tiempo después que el hombre desapareciera de su ventana, hasta que sus labios, que solían ser rosa pálido, ahora blancos como la nieve, comenzaron a temblar y sus ojos de un café oscuro soltaron lágrimas de miedo e impotencia. Se balanceó hacia delante y hacia atrás, gimoteando. El hombre nunca había desaparecido de aquella manera y más extraño parecía que había interactuado con él. Pero esta vez era diferente, él nunca había lastimado así a alguien, ni había corrido la sangre de tantas personas, todo a causa de él.

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Bueno, ahí está, el comienzo de mi historia de terror, a lo largo se verán más personajes y se plateará la red de ideas que tengo acerca de las líneas sangre y la ciudad. Espero sus reviews, quiero saber qué opinan...
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