Entre tus brazos

Entre tus brazos.

Ésa era la noche. Después de tanto, tanto tiempo de desearlo, al fin podían estar juntos...

• ¿Estás lista?.- preguntó él, en voz baja.- Ya sabes que yo nunca te obligaría a nada.
• Sí, estoy lista.- susurró ella, aunque su voz tenía un ligero temblor.

Lily tenía un poco de miedo, era la primera vez que haría el amor con un hombre, y lo que más le preocupaba era el hecho de que, la verdad, Genzo ya tenía cierta experiencia...
 

• No te preocupes.- le dijo él.- Yo te amo. Haré que tu primera vez sea algo verdaderamente especial...

Genzo besó a Lily con delicadeza en los labios, al tiempo que sus hábiles dedos comenzaban a desabrochar la blusa que ella llevaba puesta, se la quitó y acarició con suavidad la espalda, el vientre y los brazos de ella. Su piel parecía de seda... Al mismo tiempo, ella acariciaba la espalda desnuda de él, sentía en sus manos la fortaleza de sus músculos... Los labios de Genzo lentamente comenzaron a bajar por el cuello de Lily, haciendo que ella gimiera y se estremeciera ligeramente. Genzo le quitó el sostén y la sostuvo delante de él para contemplarla por unos instantes.

• Deja de mirarme.- pidió ella, con el rubor pintado en el rostro.
• No puedo evitarlo: eres muy bella.- murmuró él.

Segundos después, los labios de él se dirigieron a los pezones de ella y comenzaron a mordisquearlos; Lily no podía contener el deseo que la invadía en esos instantes, sus jadeos se hicieron más fuertes. Al mismo tiempo, las manos de Genzo se dirigieron a la falda de Lily e hicieron que ésta y la pantaleta resbalara por sus muslos. Él la tomó a ella por la cintura y la acostó en la cama. Ella respiraba entrecortadamente, con los ojos cerrados. Él se quitó los pantalones y la ropa interior, para después acercarse a Lily y comenzar a recorrer todo su cuerpo con sus labios. La lengua de Genzo lamía sus pezones, su vientre, su ombligo, se dirigió más abajo y pronto comenzó a explorar...

• ¡Ahhhh! ¡AHHHHHH!.- comenzó a gritar Lily cuando Genzo exploró en su interior. Sus manos acariciaban el cabello de él, y Genzo podía sentir cómo ella se retorcía cada vez que su lengua penetraba más profundo...

De pronto, él se detuvo, se levantó y se acostó con suavidad encima de Lily, apoyando sus rodillas en la cama para evitar que todo su peso cayera sobre ella.

• ¿En verdad estás lista? Todavía puedes arrepentirte.- le preguntó una vez más. No quería que la primera experiencia de ella fuera producto de la presión.
• Sí, lo estoy.- respondió Lily, estremeciéndose hasta lo más profundo al sentir la enorme masa muscular de Genzo y la fortaleza de su cuerpo contra su propio cuerpo.- Quiero ser tuya...

Genzo la besó con pasión. Ambos se fundieron en un abrazo; Lily acariciaba con sus manos la espalda y las nalgas de él, Genzo recorría con sus manos todo el cuerpo de ella, se detuvieron en la cintura y con suavidad hicieron que ella separara sus piernas. Él no perdió más tiempo y con mucha suavidad y delicadeza comenzó a penetrarla. Ella gimió de dolor al sentirlo por primera vez en su interior.

• Relájate.- susurró Genzo al oído de Lily, al tiempo que con sus manos dirigía las caderas de ella para lograr una mejor penetración.- Así, tranquila...

Lentamente, suavemente, él comenzó a hacerle el amor. Lily poco a poco iba acostumbrándose y a dejarse llevar por el placer; nuevamente comenzó a jadear y a mover las caderas al compás de las de él... Genzo también se dejó llevar, simplemente se convirtió en un hombre que experimentaba las delicias del amor en compañía de la mujer que amaba...

Genzo se levantó para quedar sentado sobre la cama, tomó nuevamente a Lily de la cintura y la sentó encima de él. Ella le puso los brazos alrededor del cuello mientras que él la abrazaba por la espalda y se la acariciaba, para después llegar otra vez a sus caderas y guiarla en sus movimientos. Las penetraciones ahora eran más profundas, por lo que el jadeo de ambos se incrementó. Genzo no perdía el tiempo y continuaba mordisqueando y lamiendo los pechos de Lily. Ella le mordisqueaba el cuello con pasión. Poco a poco los movimientos comenzaron a hacerse más rápidos y ella no tardó en comenzar a brincar sobre él. Él la tomaba de la cintura para atraerla hacia él una y otra vez...

• ¡Ahhhhh! ¡Ahhhhhh! ¡Ahhhhh!.- Lily gemía cada vez más fuerte.- ¡AHHHHHH!

Lily cayó en el éxtasis; Genzo lo sintió y la sostuvo con suavidad cuando ella se dejó caer sobre él. Por unos instantes, ella perdió el control de su cuerpo, pero sintió como las manos de Genzo la abrazaban y sostenían. Se perdió en el umbral del amor, sintiendo una maravillosa sensación de paz y quietud en su interior...

Genzo continuaba penetrándola, pues él aun no había llegado al orgasmo. Lily comenzó a sentir nuevamente el deseo surgir en su interior conforme los embates de él se hacían cada vez más intensos. Ella lo empujó sobre la cama, para que se acostara y ella poder cabalgar encima de él. Lily apoyó sus manos en el pecho de Genzo y comenzó a moverse de un lado a otro y de arriba abajo. Ahora ella tenía el control sobre el grado de la penetración, cosa que excitó muchísimo más a Genzo. Él acarició con sus manos la espalda, la cintura, las caderas, los muslos de Lily; subió después sus manos y acarició sus pezones. Lily echó su cabeza para atrás, su largo cabello caía sobre su espalda. Genzo sentía que se acercaba al clímax, así que llevó sus manos nuevamente a las caderas de Lily y comenzó a moverla más y más rápido contra las de él, hasta que por fin él alcanzó el éxtasis, al mismo tiempo que ella llegaba a su segundo orgasmo. Ambos tuvieron una conexión de cuerpos y de almas total...

Ella se acostó sobre él y se acurrucó contra su pecho desnudo, él la abrazó y le besó el cabello. Ambos aun respiraban de manera agitada. Después, ella se inclinó un poco y lo besó en los labios con pasión, para después continuar besándole todo el cuerpo, desde el cuello, pasando por los increíbles pectorales, bajando por el maravilloso abdomen y deteniéndose en su miembro. Genzo le acarició el cabello cuando ella comenzó a hacerle sexo oral. Lily no se detuvo hasta que él estuvo por alcanzar el clímax por segunda ocasión; sin embargo, antes de llegar, Genzo se levantó de pronto, hizo girar a Lily para después ponerla a cuatro patas y comenzar a penetrarla por atrás. El acto tomó por sorpresa a la chica, quien dejó caer la parte delantera de su cuerpo a la cama, al tiempo que con sus manos agarraba con fuerza las sábanas y mordía la almohada para no gritar de placer. Genzo agarraba y apretaba las nalgas de Lily y le pasaba las manos por la espalda una y otra vez. Después, la hizo girar otra vez para acostarla sobre la cama, se inclinó sobre ella, apoyando sus piernas sobre el colchón, y comenzó a penetrarla una vez más. Genzo tomó los brazos de Lily y los sostuvo contra la cama. La chica se retorcía y se arqueaba al unísono con el cuerpo de él, mordiéndose los labios con desesperación.

• Grita, grita.- le pedía él.
• ¡AHHHHHHHHHH! ¡AHHHHHHHHHHHHHH!.- gemía ella, cada vez más fuerte.

Genzo entrelazó sus manos con las de Lily cuando, una vez más, ambos llegaron al orgasmo. Él notó que ella estaba algo exhausta, después de todo era su primera vez, así que la recostó con suavidad a un lado de él, abrazándola. Lily no tardó mucho en quedarse dormida, mientras sentía como Genzo le besaba la frente y le susurraba frases dulces al oído.

En la madrugada, cuando Lily despertó, Genzo dormía tranquilamente a un lado suyo. Su respiración era acompasada, y se veía tan encantador que ella suspiró. Realmente amaba a ese hombre. Había sido una tonta por tener miedo, él nunca la lastimaría... La noche anterior había sido realmente increíble... Ella se inclinó con suavidad sobre él y lo besó en los labios. Genzo despertó y le sonrió.

• Buenos días, mi amor.- le dijo. ¿Qué tal dormiste?
• Como nunca.- respondió ella.- Anoche fue maravilloso...
• Lo sé...
• Te amo, Gen.
• Y tú no tienes ni una idea de cuánto te amo, Lily...

Él la abrazó para besarla. Ella se dejó llevar una vez más por el calor de su cuerpo...

Fin.